Francisco Tomás y Valiente era natural de Valencia, estaba casado y tenía cuatro hijos. Tras su paso por el Tribunal Constitucional había regresado a su trabajo en la Universidad como catedrático de Derecho Constitucional y no tenía escolta.
El 14 de febrero de 1996 un etarra entró en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid y le disparó. Cuando fue asesinado, estaba hablando por teléfono con Elías Díaz, profesor también de dicha Universidad. Uno de sus hijos, Miguel, tenía Parkinson y empeoró como consecuencia del crimen de su padre.
Sus hijos recordaron los consejos que su padre dio a los hijos del profesor Manuel Broseta Pons, amigo y compañero, que fue asesinado por ETA en 1992: “No odiéis y que el recuerdo de vuestro padre os haga sonreír”.
El etarra Jon Bienzobas fue condenado por el asesinato.
Véase también Manuel Broseta Pons.