Isidro Usabiaga Esnaola tenía 52 años y tres hijos. Dirigía junto a sus hermanos un complejo empresarial dedicado a diversos sectores. Desde 1993, la familia Usabiaga sufría la extorsión económica de ETA. Además, era bombero voluntario en Ordizia.
El 26 de julio de 1996 fue asesinado a tiros por ETA en la calle Filipineta cuando volvía a su casa de madrugada durante las fiestas patronales de Ordizia.