Alberto Jiménez-Becerril Barrio, de 37 años, y su esposa, Ascensión García Ortiz, de 39, tenían tres hijos de 4, 7 y 8 años. El 30 de enero de 1998, el matrimonio volvía a casa después de cenar con unos amigos cuando dos etarras se acercaron por la espalda y les dispararon. Les mataron en el acto, en la calle Don Remondo de Sevilla.
Alberto, licenciado en Derecho y en Historia, conoció a Ascensión en la facultad, donde comenzaron su relación. él se introdujo en el mundo de la política y ella trabajó en un despacho de abogados como procuradora de los tribunales.
Los etarras José Luis Martín Barrios y Mikel Azurmendi fueron condenados como autores del atentado a 30 años de reclusión mayor y a indemnizar conjunta y solidariamente a los hijos de Alberto y Ascensión.
En 2002, la localidad sevillana de El Viso de Alcor inauguró una plaza en homenaje y memoria de Alberto. En 2005 inauguraron otra plaza en nombre de su mujer Ascensión.
Véase también Ascensión García Ortiz.