Los etarras Alberto Viedma y Mikel Javier Ayensa asesinaron a tiros al subteniente Francisco Casanova Vicente, de 46 años, a las 15:15 horas, cuando estaba en el garaje de su casa, en una zona residencial de Berriozar (Navarra).
Francisco nació en Igea (La Rioja), tenía mujer y dos hijos. Vivía en Berriozar desde hacía nueve años. Estaba destinado en el Regimiento de Cazadores de Montaña América 66. Fue enterrado en el cementerio de Castejón (Navarra), donde aún vivían sus padres. A su misa funeral asistieron centenares de personas.
Pertenecía al grupo de jotas Ecos de Navarra y desde el año posterior a su muerte, se celebra anualmente el Encuentro de Jotas Francisco Casanova en su memoria. Desde 2003, la Escuela de Música lleva su nombre. Además, se constituyó el colectivo Vecinos de Paz.
Viedma y Ayensa fueron condenados a 30 años de prisión y a la correspondiente indemnización.