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La interconexión eléctrica deberá alcanzar en 2020 el 10% en todos los países de la UE

  • España es uno de los 12 países europeos que está por debajo de ese límite
  • La Comisión Europea estima que alcanzar ese objetivo costará 40.000 millones

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La interconexión eléctrica deberá alcanzar en 2020 el 10% en todos los países de la UE

La Comisión Europea ha aprobado este miércoles su estrategia para acelerar la Unión Energética, que concede una relevencia especial a la conclusión de un mercado interno de electricidad a través del aumento de las interconexiones entre los países miembros. Así, en 2020, todos los Estados deberán contar con conexiones que les permitan transportar fuera de sus fronteras al menos el 10% de la energía que produzcan.

Según los cálculos de Bruselas, costará unos 40.000 millones de euros alcanzar ese objetivo en los Veintiocho.

Gran parte de esa inversión se dedicaría a los 35 proyectos de interconexión incluidos en la lista de 137 planes eléctricos ya elaborada por la UE, pero también se destaca el papel que puede jugar el Plan Juncker para acelerar las infraestructuras necesarias y el del Mecanismo para Conectar Europa, dotado con 5.350 millones del presupuesto comunitario para el período 2014-2020.

España podría no alcanzar el nivel exigido

En la actualidad, España es uno de los doce países que están "insuficientemente conectados" con el mercado eléctrico de la UE, junto a Portugal, Italia, Irlanda, Reino Unido, Polonia, Rumanía, Estonia, Letonia, Lituania, Chipre y Malta.

Cuando empiece a funcionar este verano la nueva interconexión con Francia, España podrá transportar el 6% de la electricidad que produce, pero -según el documento presentado este miércoles por Bruselas- no alcanzaría el mínimo exigido para 2020 -igual que Chipre- aunque se completen todos los proyectos previstos en la actualidad.

Sobre esta cuestión, y en respuesta a los periodistas, el comisario de Energía y Acción por el clima, el español Miguel Arias Cañete, ha señalado que España podría alcanzar el 8% de interconexión si se realiza el proyecto de cableado submarino del Golfo de Vizcaya, y que se llegaría al 10% si pudiesen ejecutarse las conexiones con Portugal y Francia (a través de los Pirineos) sobre las que se negocia desde hace años con ambos países.

Además, según advierte el documento de la Comisión, ese nivel del 10% podría no bastar, dependiendo de la situación geográfica del país y de su mix energético, en concreto, del peso de las energías renovables.

Asegurar un suministro sostenible y barato

Los objetivos de esa unión son asegurar el suministro energético de la UE, hacerlo sostenible y compatible con la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y reducir el coste de la energía para los consumidores, mejorando así la competitividad de las empresas.

El precio de la energía "será el elemento con el que los ciudadanos europeos juzgarán el éxito de este proyecto", según el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de la Unión de Energía, Maros Šefčovič.

Según un estudio citado por la Comisión, los consumidores europeos se ahorrarían cada año entre 12.000 y 40.000 millones de euros si los mercados de energía estuvieran completamente integrados.

Para favorecer los flujos de energía también se aplicarán "estrictamente" las normas vigentes sobre separación de actividades e independencia de los reguladores, se incorporarán en mayor medida las energías renovables y se hablará con los Gobiernos nacionales para "efectuar una profunda revisión de las intervenciones estatales" en el mercado energético, con la eliminación progresiva de los precios regulados y de las "subvenciones que tengan efectos perjudiciales para el medio ambiente".

A preguntas de la prensa, Cañete ha añadido que, "si se quitan los precios regulados para que haya más competencia, al mismo tiempo deben introducirse mecanismos para proteger a los consumidores más vulnerables".

Además, la estrategia de la Comisión Europea persigue la seguridad del suministro para evitar nuevas crisis como la generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Para ello, crea una cláusula de solidaridad que permita reducir la dependencia de proveedores únicos y confiar plenamente en los países vecinos, ya que -asegura Bruselas- "existirá mayor transparencia cuando los Estados miembros de la UE entablen negociaciones para comprar energía o gas de terceros países".

En esa misma línea, el comisario de Energía ha señalado que ahora la UE cuenta solo con dos grandes núcleos de almacenamiento de gas y debería crear otros dos, uno en el Mediterráneo y otro en el sureste del continente.

Una "sociedad hipocarbónica duradera"

En tercer lugar, se replanteará "totalmente" la eficiencia energética para considerarla "una fuente de energía por derecho propio, de modo que pueda competir en igualdad de condiciones con la capacidad de producción".

Por último, para conseguir esa "transición hacia una sociedad hipocarbónica duradera", Bruselas insta a hacer "lo posible para que la energía producida localmente -incluida la generada a partir de fuentes de energía renovables- sea absorbida fácil y eficientemente en la red". Para lograrlo, apuesta por impulsar la innovación "mediante el desarrollo de la próxima generación de tecnologías de energía renovable y la excelencia en el campo de la movilidad eléctrica".

"Hoy lanzamos el proyecto energético europeo más ambicioso desde la Comunidad Europea del Carbón y del Acero. Un proyecto que integrará nuestros 28 mercados europeos de la energía en una Unión de la Energía, garantizará una Europa menos dependiente en el sector energético y asegurará la previsibilidad que tanto necesitan los inversores para crear empleo y crecimiento", ha resumido Šefčovič.