Islandia impondrá una tasa del 39% a aquellos que quieran recuperar activos bloqueados
- Lo recaudado será para reducir deuda "cuando se presente la oportunidad"
- El país impuso controles de capital tras el colapso de sus bancos en 2008
- Los controles serán retirados por fases sin perturbar el equilibrio económico
Islandia impondrá una tasa del 39% a los acreedores que pretendan recuperar activos bloqueados, como primera medida para poner fin a los controles de capital impuestos en 2008 tras el colapso bancario islandés.
El Gobierno espera que este impuesto evite una repentina salida de capital que hunda la divisa y dañe a la economía del país.
"El interés público requiere que los controles de capital sean levantados sin perjudicar la estabilidad financiera y económica", ha señalado el Ministerio de Finanzas.
No obstante, los acreedores, con billones de euros en activos congelados en tres bancos quebrados, podrían lanzar acciones legales contra el país, lo que podría mantener a Islandia fuera de los mercados internacionales durante años.
Para evitar esa situación, el Gobierno de Islandia ha ofrecido a los inversores, con activos tales como bonos, la posibilidad de llevarse su dinero fuera del país vendiendo coronas al banco central. O, de manera alternativa, reinvirtiendo su capital en nueva deuda soberana que sería convertida a otra divisa al vencimiento.
El Ministerio ha precisado que la actual estrategia de liberalización tiene como fundamento principal que estos controles sean retirados "por fases" sin perturbar el equilibrio de la economía y "sin imponer cargas adicionales al Tesoro o a la ciudadanía".
Activos por valor de 8.000 millones de euros
Según el Gobierno, el valor agregado de los activos problemáticos alcanzaría los 1,2 billones de coronas islandesas (unos 8.000 millones de euros al cambio actual) y la "tasa de estabilización" pretende evitar su afluencia incontrolada al mercado, lo que podría afectar negativamente a la balanza de pagos de Islandia.
Por otro lado, el plan del Ejecutivo subraya que el dinero recaudado con esta tasa, que podría rondar los 682.000 millones de coronas islandesas en términos ajustados (4.575 millones de euros) no deberá alterar las condiciones de estabilidad de la economía islandesa.
"Este capital se utilizará para reducir la deuda del Tesoro cuando se presente la oportunidad (...) Cuando el acuerdo sobre la situación de los bancos quebrados y la liberalización se haya completado, las incertidumbres sobre la deuda del Tesoro se habrán eliminado y se espera que la prima de interés y los costes de financiación bajen sustancialmente", ha añadido el Ministerio.