49 inmigrantes mueren asfixiados en un barco frente a la costa libia mientras intentaban llegar a Italia
- Habrían pagado entre 1.200 y 1.800 dólares a una trata de personas
- Los que pagaron menos habían sido relegados a la bodega
49 inmigrantes en una embarcación frente a las costas de Libia mientras intentaban llegar a Italia, según ha confirmado la Marina Militar.
Según informa Reuters, los imigrantes habrían pagado entre 1.200 y 1.800 dólares (entre 1.080 y 1.620 euros al cambio actual) a una organización de trata de personas para tener un sitio en la embarcación. Sin embargo, se hallaban hacinados, tal como ha dicho el almirante Pierpaolo Libuffo, jefe de la operación italiana del rescate, a una televisión italiana.
Libuffo ha explicado que son 312 los supervivientes, incluyendo 45 mujeres y tres niños. La Guardia Costera ha informado de que tanto como los fallecidos como los rescatados se encuentran a bordo de la nave noruega Siem Pilot, dentro de la operación Tritón.
Los que pagaron menos viajaban en la bodega
Cuando los miembros de la Marina comenzaron a poner a salvo a los ocupantes del pesquero, descubrieron que muchos de ellos viajaban en la bodega, localización reservada para quienes pagan menos a las mafias de tráfico de personas.
"Encontramos una escena de gran impacto emocional: había varios cadáveres inmersos en agua, restos de combustible y excrementos humanos", se ha lamentado el comandante Tozzi.
La causa más probable del deceso de estas personas, según las sospechas de la Marina Militar, es que murieran "por asfixia", aunque las circunstancias aún deben ser esclarecidas.
Un problema europeo
Por su parte, el ministro del Interior de Italia, Angelino Alfano, ha reiterado su llamamiento a la comunidad internacional y ha dicho que "la crisis en Libia es un volcán activo que se encuentra no frente a Italia, sino a Europa".
"El problema de la inmigración afecta a la comunidad internacional", ha señalado Alfano en una rueda de prensa, al tiempo que ha aseverado que "después de Gadafi Italia ha pagado y mucho".
El pasado viernes el comisario europeo de Migración, Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, hablaba de la “peor crisis de refugiados desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, por lo que pidió una respuesta “decente, civilizada y europea” para hacer frente a un problema que desborda a varios países miembros, en especial, y de manera urgente y como hizo mención, a Grecia.