Enrique Villén es Gregorio Atiza
Gregorio Atiza es, sin duda, el peor suegro que te podría tocar.
Atiza lleva diez años destinado en el cuartelillo de Olmos. Tiene un amplio abanico de vicios que le hacen poseedor de un carácter complicado: perezoso, pesimista, gruñón y malhumorado.
Todo un "caimán"
Atiza solo desea pasar los días que le quedan hasta la jubilación sin complicaciones, lo que en el argot policial se denomina ser un caimán. Pero trabajar con Olmos y Robles, que contínuamente le meten en líos y le exigen más, no le da más que quebraderos de cabeza y le dejan poco tiempo libre.
Enviudó hace 15 años y aún sigue añorando a su difunta esposa. Tiene una hija de 23 años, Nuria, que estudia en la ciudad pero que le visita todos los fines de semana y en vacaciones. Es su ojito derecho, la protege de manera casi obsesiva. Normalmente es un hombre con malas pulgas, pero si un chico se fija en su niña, las pulgas se transforman en velociraptores.