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Asunción Balaguer es doña Domitilla

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Una abuela singular
Una abuela singular

La domi es la abuela de Olmos, una señora adelantada a su tiempo que es una mezcla de Freud y Margarita Landi con mecedora. Es una anciana entrañable, realista, católica, tradicional, servicial, vital y muy protectora con su nieto, la razón de su vida. A Robles le trata como si fuera un nieto más, percibe que el chico está falto de cariño y siempre está pendiente de él.

Ejerce de psicoanalista con su nieto, cambiando el diván por su mecedora de pino. Le gustaría que Sebas se casara con una buena mujer para que le cuide cuando ella ya no esté… A su juicio, Isa "La Piensos" reúne todas las condiciones necesarias para ser la pareja que necesita su nieto, y utilizará todo su arte de casamentera para unirles.

Ayuda a Olmos en sus investigaciones

Cuando los padres de Olmos fallecieron en un accidente de tráfico, Domi debió hacerse cargo de su nieto de cinco años. Maestra de EGB, luchó por ser la primera mujer guardia civil, pero la rigidez de la época se lo impidió. Le hubiera encantado ser una Margarita Landi. Aficionada a las novelas de detectives, inculcó esa pasión a Olmos, que debido a una larga meningitis, pasó casi un año postrado en la cama, escuchando las apasionantes intriga que su abuela le leía, y soñando con ser el policía que ella nunca podría. La prematura muerte de su marido, les dejó solos, contribuyendo a que su relación fuese todavía más especial y única.

A pesar de haber tenido que renunciar a muchos sueños en su vida, para dedicarse por entero a su familia, la Domi mantiene la ilusión cada día, y le hace muy feliz poder ayudar a su nieto en sus casos, dando rienda suelta a su frustrada carrera policial. La pérdida de vista le trae por la calle de la amargura. Lleva unos viejos anteojos que utiliza como una lupa para leer.