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Los israelíes se pertrechan con armas mientras los palestinos preparan otro 'viernes de ira'

  • El Gobierno israelí ordena un despliegue sin precedentes desde la Segunda Intifada
  • Los israelíes acusan la inseguridad y compran armas o aprenden defensa personal
  • Varios grupos palestinos llaman a atacar a los israelíes tras el rezo del viernes

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Refuerzo de la seguridad en Jerusalén
La policía israelí ha reforzado la seguridad en Jerusalén; en la imagen, una calle de la ciudad vigilada por dos guardias fronterizos.

La ola de violencia que sufre Israel y los Territorios Ocupados de Palestina mantiene a toda la región en alerta continua, lo que está empujando a muchos israelíes a organizar su propia defensa, ya sea con patrullas, cursos de artes marciales o pertrechándose de armas, al tiempo que varios grupos palestinos han llamado a sus seguidores a desatar un nuevo 'viernes de ira', instándoles a enfrentarse con las fuerzas de seguridad israelíes y provocar disturbios.

Las medidas excepcionales implantadas por el gabinete de seguridad del Gobierno que lidera Benjamin Netanyahu a lo largo de los últimos días, que suponen el mayor despliegue de seguridad desde la Segunda Intifada, no han logrado hasta ahora frenar los ataques con cuchillos, símbolo de unos enfrentamientos que hasta ahora han dejado al menos 34 palestinos muertos, trece de ellos presuntos agresores, y otros siete israelíes, además de decenas de heridos en ambos bandos.

Este miércoles, el Ejército israelí ha anunciado que a partir del próximo domingo desplegará 300 soldados que se coordinarán con la policía de Jerusalén, cuya parte este, ocupada por Israel desde 1967, se ha convertido en el epicentro de los enfrentamientos, para tratar de contener la violencia.

Israel refuerza la seguridad en Jerusalén pero no impide dos nuevos ataques con cuchillos

Sin embargo, el despliegue militar en la ciudad santa y en otros centros urbanos israelíes no ha conseguido tranquilizar a la población, intimidada por una inseguridad creciente que los medios y las redes sociales están amplificando, con apelativos como la "intifada de los cuchillos".

Las alertas se suceden, muchas veces de forma injustificada, y ni las autoridades israelíes ni las palestinas han logrado hasta ahora calmar los ánimos de una juventud palestina exasperada por la ocupación y la colonización, amotinada a través de las redes sociales e inflamada por las incitaciones religiosas: el estatus del recinto sagrado de la Explanada de las Mezquitas, para los musulmanes, o el Monte del Templo, para los judíos, sobrevuela todo el conflicto.

Por eso muchos israelíes se plantean estos días cómo reaccionarían ante un intento de apuñalamiento por parte de un palestino, lo que ha disparado los cursos de tiro y defensa personal, así como la compra de armas, tanto de fuego como blancas, y de sprays de defensa.

Crecen los cursos de defensa personal y la venta de armas

Así, proliferan las iniciativas civiles como las patrullas de voluntarios en guarderías o la organización de los talleres de defensa y de Krav Magá, un estilo de lucha cuerpo a cuerpo desarrollado por el Ejército israelí y popularizado entre los cuerpos de seguridad de élite en todo el mundo.

"En doce años que llevamos dando clases, nunca habíamos experimentado una demanda semejante. En cada clase solíamos tener 25 personas y en los últimos días más de 150 personas quisieron apuntarse", explica a Efe Adi Vimer, responsable del centro El Halev, en Jerusalén.

Especializado en cursos de defensa para combatir la violencia contra las mujeres, el centro abre cada día nuevos talleres específicos para "los actuales ataques con cuchillos". "Lo importante es saber que en tres horas no te puedes convertir en un ninja, pero tratamos de ofrecer herramientas para lidiar con esta lucha que nunca es igualitaria y pueden salvar vidas", sostiene. Y recuerda que lo más importante es "gritar y advertir de que existe un problema".

Un policía fronterizo de Israel vigila la puerta de Damasco, que da acceso a la Ciudad Vieja de Jerusalén

Un policía fronterizo de Israel vigila la puerta de Damasco, que da acceso a la Ciudad Vieja de Jerusalén. AFP

Por su parte, la tienda de venta y entrenamiento en armas Magnum 2525, en pleno centro de la ciudad, ha incrementado sus ventas estos días entre un 300 % y un 400 % respecto a los días normales, según su dueño, Isaac Mizraji.

En la última semana hay una situación del todo insoportable, la gente viene aquí a comprar todo lo que pueda para defenderse

"En la última semana hay una situación del todo insoportable, la gente viene aquí a comprar todo lo que pueda con el objeto de defenderse y nosotros les vendemos los productos más sencillos como gas pimienta o pistolas de descarga eléctrica, lo importante es que se sientan seguros", cuenta.

Nadav Cohen, de 28 años y residente del norte de Israel, tiene una pistola del tipo Glock 26 desde hace dos años. "Pude obtener la licencia por la unidad donde serví en el Ejército y porque resido en zona fronteriza", comenta.

Estos días no se separa del arma: "Generalmente no la solía llevar, pero estos días sí, me da sensación de seguridad", apunta este israelí que, tanto en el seno del Ejército como en la compañía de seguridad para la que trabaja, ha recibido recientemente cursos de defensa especializados en ataques con cuchillos.

Nuevo ‘viernes de la ira’

Mientras los israelíes se pertrechan, varias facciones palestinas han llamado a sus seguidores a manifestar su cólera contra Israel en un nuevo 'viernes de ira', que se combinarán con la convocatoria de huelgas en Cisjordania. "Mañana es un Día de la Ira para apoyar la Intifada palestina. Las facciones están llamando a un día de la ira para asegurarse de que la Intifada continúa", recoge el digital palestino Palsawa.

"El movimiento Hamás y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina indicó que las protestas se lanzarán tras acabar las oraciones [del mediodía] en todas las provincias palestinas", relata.

En un mensaje enviado a los medios, el FDLP asegura que "mañana será un día de rabia popular en la Palestina ocupada, en Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza contra el terrorismo de la ocupación israelí".

Varios palestinos se enfrentan a policías israelíes en el punto de control de Howara, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus.

Varios palestinos se enfrentan a policías israelíes en el punto de control de Howara, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus. Alaa Badarneh

En los llamamientos afirman que es necesario protestar por los "asaltos" israelíes contra la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este. El portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abú Zuhri, ha declarado que las acciones de Israel en ese recinto "equivalen a una declaración de guerra".

Un estado de ánimo que apenas deja lugar a las iniciativas diplomáticas: el presidente palestino, Mahmud Abás, ha evitado hablar de negociaciones de paz en su única intervención pública hasta ahora, pese a las ofertas de Netanyahu, que este miércoles le ha acusado de mentir sobre Israel y de promover la incitación contra los ciudadanos israelíes.

El presidente Abás tiene que acabar con esta incitación

"El presidente Abás tiene que acabar con esta incitación", ha exigido en una rueda de prensa. "Abu Mazen [apodo de Abás] incita al crimen, hay que hacerle responsable. Nada justifica el terrorismo, no es justificable ni aceptable", ha denunciado Netanyahu durante su intervención ante los medios, en la que ha insistido en que Abás y el liderazgo palestino lanzan falsas acusaciones sobre las intenciones de Israel en la Explanada de las Mezquitas.