El populoso barrio francés de Saint Denis se ha sumido en la parálisis durante más de siete tensas horas, en las que centenares de vecinos no han podido moverse de sus casas por seguridad.

La Prefectura ha pedido a los residentes que no salieran a la calle, escuelas y comercios permanecen cerrados y los transportes no funcionan, a causa del operativo policial en el que varios presuntos presuntos cómplices del atentado de París se atrincheraron e iniciaron un intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad, en un piso de la tercera planta del número 8 de la calle del Corbillon.

Según los datos confirmados por la Fiscalía, dos personas han muerto durante el asalto, en el que una presunta terrorista se ha inmolado activando un cinturón de explosivos, en un despliegue que se ha desatado esta madrugada. Hay al menos siete detenidos.

El ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, ha alabado en una visita a este barrio del norte de París la colaboración y la "sangre fría" de sus habitantes que han contribuido al "éxito de la operación policial". Así relataba Sabrina, la vecina de abajo del apartamento donde arrancó la refriega, los angustiosos momentos vividos durante una hora de tiroteo ininterrumpido:

"Ocurrió todo en el piso de arriba. La policía bloqueó nuestra puerta, nos dijo que nos echáramos al suelo, que apagáramos las luces y que no nos moviéramos. Intenté llegar al baño pero empezaron las explosiones y podía oir como el techo se iba a desplomar sobre nosotros. (...) empecé a oir que disparaban, el edificio temblaba", recoge Reuters.

Otro de los vecinos llamado Ahmed explicaba que se quedaron atrapados en el piso, sin poder abrir la puerta ni asomarse a las ventanas, según les indicó la policía, mientras oían el sonido de los tiros y las bombas a su alrededor.

El fuerte dispositivo policial ya se ha levantado de Saint Denis y poco a poco el barrio intenta recuperar la normalidad aunque los vecinos "siguen teniendo mucho miedo", ha relatado el enviado especial de TVE a París Víctor García Guerrero.

A medida que amanecía en Saint Denis, numerosos curiosos se acercaron al lugar de los hechos, lo que obligó a los agentes a incrementar el dispositivo para alejarlos de la zona.

Daouda Gassama, un mecánico de 17 años, relató a Efe su imposibilidad de ir a trabajar, puesto que los transportes públicos están cortados en la ciudad.

Jorge, portugués de 38 años, dijo a Efe que fue su hija de 7 años fue la primera en despertarse por los ruidos y enseguida pensó que se trataba de un atentado porque "a estas alturas ya nadie piensa en un petardo".

Este empleado de Eurodisney, no podrá acudir a su puesto laboral y se quejó del nivel de seguridad de Saint Denis, al igual que Yasser Omara, egipcio de 39 años que dijo a Efe que, antes de atacar en ningún país, el Gobierno francés debería tener en cuenta la seguridad de sus ciudadanos.

Operación antiterrorista en Saint-Denis

Operación antiterrorista en Saint-Denis

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