Colombia indulta a 30 guerrilleros de las FARC como gesto de paz
- Los presos, que no tienen delitos gravés, serán reintegrados en la sociedad
- El Gobierno examinar la salud de 106 miembros de las FARC todavía recluidos
- Esta actuación llega días después de una petición expresa de la guerrilla
El Gobierno de Colombia ha concedido el indulto a 30 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) presos en diferentes cárceles del país, que no han cometido "delitos graves", según ha informado un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Aunque no se conocen sus indentidades, el comunicado agrega que el Gobierno diseñará un programa para que este primer grupo de indultados reciban apoyo psicosocial, acceso a la educación y posibilidades de formación para poder trabajar.
La Oficina del Alto Comisionado ha señalado además, como parte de las medidas de construcción de confianza en las negociaciones con las FARC, que el Gobierno "coordinará con las entidades competentes unas brigadas con el fin de examinar las condiciones de salud de 106 miembros de las FARC todavía recluidos en las cárceles y penitenciarías del país y dispondrá lo necesario para su adecuada atención".
Asimismo, con el fin de preparar las condiciones para el fin del conflicto, el Gobierno también adecuará patios especiales dentro de las cárceles "a los que serán trasladados los miembros de las FARC-EP detenidos o condenados, para facilitar el estudio de su situación jurídica" como medida de preparación para su futura reintegración a la vida civil".
Reducir la intensidad del conflicto
El indulto a los 30 guerrilleros se produce después de que el Secretariado de esa agrupación, máximo órgano de los insurgentes, le pidiera, el pasado día 15, la liberación de 81 de sus hombres presos en cárceles colombianas que están en "delicado estado de salud".
Las FARC han recordado que han realizado "18 actos unilaterales" para reducir la intensidad del conflicto armado y consideraron que la eventual liberación de presos enfermos sería un acto de buena voluntad.
La guerrilla y el Gobierno colombiano, que iniciaron un proceso de paz en noviembre de 2012 en La Habana, debaten actualmente sobre los dos puntos restantes para firmar la paz, referidos a víctimas y desarme y desmovilización de guerrilleros.
Ambas partes han mostrado en los últimos meses su deseo de firmar la paz antes del próximo 23 de marzo y de iniciar el alto el fuego bilateral y definitivo a principios de 2016, algo que dependerá de los avances que se logren en las conversaciones de Cuba antes del fin de este año.