El Gobierno de Japón aprueba un presupuesto récord de 733.461 millones de euros

El Gobierno japonés ha aprobado este jueves un presupuesto récord de 96,72 billones de yenes (733.461 millones de euros) para el ejercicio fiscal que arranca en el país el próximo 1 de abril. Esta cantidad es un 0,39% mayor que a la del presente ejercicio y que, nuevamente, estará centrado en la costosa financiación del sistema nacional de Seguridad Social.

Si se excluyen los costes de financiación de la deuda, los fondos disponibles ascienden a 73,11 billones de yenes (553.974 millones de euros), y de esta cantidad, un 40% está destinado a cubrir la Seguridad Social, lo que supone un incremento del 1,4% con respecto al ejericio anterior debido al agudo envejecimiento de la población.

El Ejecutivo nipón tiene previsto remitir el borrador al Parlamento el próximo 4 de enero para la ratificar las partidas correspondientes al próximo año fiscal.

La partida de Defensa también alcanza un récord histórico de 5,05 billones de yenes (38.275 millones de euros), un 1,5% más que el año pasado, en línea con la política del actual Gobierno japonés de reforzar la vigilancia del territorio ante las disputas con China y potenciar su rol militar a nivel global.

De cara a impulsar también su influencia diplomática, Tokio destinará 551.900 millones de yenes (4.183 millones de euros) a ayuda oficial al desarrollo, lo que supone un 1,8% más.

El Gobierno de Shinzo Abe también pretende doblar el presupuesto de la Agencia de Turismo hasta los 20.000 millones de yenes (151 millones de euros) con el objetivo de alcanzar los 30 millones de visitantes internacionales.

Japón prevé para el próximo ejercicio fiscal su mayor recaudación fiscal de los últimos 25 años, en torno a unos 57,6 billones de yenes (436.674 millones de euros), de acuerdo a sus proyecciones de crecimiento del PIB durante el ejercicio, que se sitúa en 1,7%.

El Ejecutivo nipón espera reducir sus emisiones de deuda hasta los 34,43 millones de yenes (261.020 millones de euros) su menor volumen en 8 años. Además, espera que este presupuesto sea el que menos dependa de la emisión de deuda en nueve años, reduciendo el porcentaje hasta un 35,6%.

Pese a ello, su subordinación a la emisión de bonos sigue siendo grande en comparación a otras grandes economías, al tiempo que la deuda pública japonesa sigue siendo la mayor del mundo desarrollado, ya que equivale a más de dos veces su PIB.