Puigdemont se compromete a "dejarse la piel" por la independencia: "No es hora de cobardes"
- Ha sido elegido presidente con 70 votos a favor, 63 en contra y dos abstenciones
- El nuevo presidente ha presentado las líneas principales de su futuro gobierno
- Destaca la creación de herramientas para constituir un país independiente
- Vídeo: discurso íntegro de investidura de Carles Puigdemont
- Sigue el pleno de investidura en directo en el Canal 24 Horas y RTVE.es
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El nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha comprometido este domingo a "dejarse la piel" para aplicar la declaración independentista que aprobaron el pasado 9 de noviembre JxSí y la CUP. "No es tiempo para cobardes", ha asegurado.
Puigdemont, que ha sido investido presidente de la Generalitat con 70 votos a favor, 63 en contra y tres abstenciones, ha anunciado que el proceso necesitará "valor y coraje" y ha afirmado que asumirá el cargo consciente de que será "más temporal que nunca" ya que "los momentos irrepetibles necesitan liderazgos irrepetibles".
Tras ser votado, Puigdemont ha exclamado "¡Visca Catalunya Lliure!" (Viva Cataluña libre).
[Vídeo: discurso íntegro de investidura de Carles Puigdemont]
Puigdemont ha iniciado su discurso de investidura en el Parlamento de Cataluña agradeciendo a Artur Mas su "dignidad" por apartarse del proceso independentista y ha pedido perdón a los ciudadanos que han asistido "estupefactos" a la manera en que los políticos han gestionado el mandato "nítido, democrático" del 27-S.
"Nos toca asumir responsabilidades, aunque no sean las que te imaginabas; nos pasa a todos y al primero al presidente Mas", ha manifestado.
Ha celebrado "el buen acuerdo" alcanzado in extremis con la CUP que permitirá "salvar la investidura" y garantizar la estabilidad del nuevo Govern porque sin ella "la legislatura no hubiera servido de nada".
Proceso de desconexión
Puigdemont se ha comprometido a continuar con la declaración independentista presentada por Junts pel Sí y la CUP y que fue aprobada en el Parlament catalán el pasado 9 de noviembre, pero que posteriormente fue anulada por el Tribunal Constitucional.
Y ha asegurado que se tomarán "decisiones soberanas" aunque con la "voluntad permanente de diálogo y negociación" con el Estado, la UE y la comunidad internacional.
También ha indicado que, a pesar del cambio de candidato, propiciado por el acuerdo con la CUP, asume el programa de Artur Mas. "El candidato no es el mismo, el programa sí", ha señalado.
Un programa hacia la independencia que ha resumido en cinco ejes principales para esta legislatura: culminar el proceso en su fase participativa, ciudadana y asociativa; diseñar definitivamente las estructuras de Estado necesarias y "ponerlas a punto"; tramitación del anteproyecto de ley del proceso constituyente; tramitar las leyes de transitoriedad jurídica y del proceso constituyente, e internacionalizar el proceso independentista.
Como forma de culminar el proceso, Puigdemont se propone impulsar una serie de "estructuras de Estado" entre las que destaca una Agencia Catalana de Seguridad Social (que sustituiría a la Seguridad Social española), un Banco Central de Cataluña, una Hacienda Catalana, un Consejo Fiscal de Cataluña o incluso "aduanas".
Todo su programa se basa, ha dicho, en tres líneas principales: un país más justo, equitativo, preparado, culto, seguro y más sano; más trabajo, más estabilidad, calidad del trabajo y una Cataluña más crativa y abierta; y lograr un país más transparente que sea ejemplo de buenas prácticas públicas y democráticas y una Cataluña más moderna.
Dentro de estos tres puntos se encuentran las herramientas necesarias para alcanzar una Cataluña.
El nuevo presidente nombrará en breve su Govern, que contará con Oriol Junqueras como vicepresidente, Neus Munté como portavoz y consellera de la Presidencia, Raül Romeva, Jordi Jané en Interior y se perfilan Carles Mundó (Justicia), Dolors Bassa (Bienestar), Antoni Comín (Salud), Santi Vila (Cultura) y Meritxell Borràs (Enseñanza).
Puigdemont ha terminado excusándose en que no ha tenido tiempo de preparar su discurso, pues hasta ayer no sabía que iba a someterse a la investidura, pero proclamó que "no es tiempo de cobardes".
Acuerdo 'in extremis'
El pleno del Parlamento de Cataluña que para investir a Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat en sustitución de Artur Mas ha comenzado este domingo pasadas las cinco de la tarde.
El pleno de investidura es inédito ya que se celebrará en domingo y a pocas horas de que finalice el plazo máximo para investir un presidente, ya que por ley acaba en la medianoche del domingo al lunes.
La investidura de Puigdemont llega tras un acuerdo 'in extremis' entre JxSí y la CUP, un pacto que en los últimos días parecía poco probable, ya que los primeros fijaban como innegociable que Mas no fuera el presidente y los segundos lo rechazaban frontalmente.
Finalmente, Artur Mas ha dado el "paso al lado" que reclamaban los anticapitalistas, aunque ha avisado de que su decisión no supone una retirada de la política activa, sino que trabajará por el proceso y se centrará en su partido, que aspira a renovarse este 2016.
68 votos
Para ser investido presidente en primera vuelta, Puigdemont necesitará una mayoría absoluta en la votación - 68 votos-, por lo que a los 62 diputados de JxSí deberán sumarse al menos 6 votos afirmativos de los 10 escaños que tiene la CUP, aunque Mas ha afirmado que espera que los apoyos de los anticapitalistas "sean más".
Ya se celebró un pleno de investidura en el mes de noviembre, entonces con Mas de candidato, y la votación fracasó porque sólo obtuvo 62 votos favor, ya que la CUP le dijo 'no' como el resto de la oposición parlamentaria.
Según ha explicado el presidente de la Generalitat en funciones en su comparecencia del sábado, el acuerdo entre JxSí y la CUP incluye la estabilidad parlamentaria en el resto de la legislatura, por lo que los votos de los anticapitalistas serán clave a partir de ahora en todas las votaciones.
JxSí tiene 62 diputados, el resto de la oposición no independentista 63 -C's, PSC, PP y SíQueEsPot-, por los que los parlamentarios de la CUP serán los encargados de hacer decantar la balanza hacia las posiciones de la coalición soberanista.
Es la primera vez en la historia del parlamentarismo catalán desde la restauración de la democracia que un candidato tiene que ser investido en una tercera votación -en las dos primeras Mas no logró los apoyos- y sobre todo es la primera vez que hay un cambio de aspirante sobre la marcha.