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El excontable de Nóos ratifica que presentaban facturas falsas para cobrar por eventos no realizados

  • "Torres me decía que metiera dos facturas por aquí y cuatro por allá"
  • Presentaron centenares de facturas falsas a la Generalitat Valenciana
  • Cuenta que pagaba a Urdangarin y Torres dinero de trabajadores ficticios
  • Tejeiro afirma que Torres urdió una estructura internacional para evadir fondos

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La declaración del contable del Instituto Nóos, clave para explicar el supuesto entramado corrupto

El excontable del Instituto Nóos Marco Antonio Tejeiro ha ratificado este jueves, en su declaración como acusado en el juicio, que elaboró facturas y certificaciones falsas por orden de Iñaki Urdangarin y, principalmente, de su cuñado Diego Torres, para luego presentarlas a las administraciones públicas para poder cobrar por eventos que finalmente no se llevaron a cabo, como los Juegos Europeos en el caso de la Generalitat Valenciana.

Tejeiro, para el fiscal pide dos años de prisión tras llegar a un acuerdo para su confesión, ha explicado también que tanto Urdangarin como Torres cobraban en sobres dinero destinado a los salarios de trabajadores ficticios que él mismo les entregaba y ha asegurado que su cuñado urdió una estructura internacional para desviar los fondos públicos obtenidos de manera irregular.

En diciembre de 2005, la Generalitat firmó un convenio con Nóos de dos años para preparar la candidatura de Valencia como sede de unos Juegos Europeos, que nunca se celebraron. El coste del convenio era de 3 millones de euros, pero la Generalitat solo pagó 382.203 euros por un informe y devolvió 123 facturas por 2 millones de euros que no estimó justificadas.

Tejeiro ha señalado que en 2006 Torres le instó a meter "dos facturas por aquí, cuatro por allí" para inflar gastos y que estas, falsificadas al final por centenares, se entregaron a este gobierno autonómico, informa Europa Press.

Urdagarin y Torres decidían "qué cantidad querían facturar"

En un minucioso interrogatorio por parte del fiscal Pedro Horrach, Tejeiro ha señalado que tanto Urdangarin como Torres le ordenaban realizar estas facturas "tras decidir qué cantidad querían facturar" a la Administración.

Cuando la Generalitat reclamó justificantes del gasto realizado, Torres le pidió al contable que buscara "todas la facturas de proveedores" que tuvieran, de las distintas empresas del grupo Nóos, independientemente de que trabajaran en ese proyecto o no: "Saqué todas las facturas que tenía guardadas".

Ha añadido que "jamás se podía justificar" todo el proyecto con ese tipo de facturas: "No había este tipo de gastos para un proyecto como los Juegos Europeos que era de millones, no había gastos suficientes para cubrir eso", ha afirmado.

Salarios de trabajadores ficticios cobrados en sobres

El excontable de Nóos Marco Antonio Tejeiro también ha explicado en el juicio que entregó a Iñaki Urdangarin y a Diego Torres dinero formalmente destinado a salarios de trabajadores de empresas del grupo que estaban dados de alta pero no prestaban ningún servicio ni cobraban esas nóminas, informa Efe.

"¿Era una forma de ennegrecer el dinero?", le ha preguntado el fiscal al acusado, quien ha respondido "sí" y ha relatado que emitía cheques al portador para el pago de las nóminas simuladas, extraía el dinero del banco y se lo entregaba en sobres a Torres, su cuñado y titular de la mayoría de esas empresas, y a su socio en el Instituto Nóos, Urdangarin.

De esta misma práctica se habría beneficiado, según Tejeiro, el marido de la infanta Cristina como titular de Aizoon, la empresa que compartía a medias con su esposa, que también tenía en nómina a falsos empleados.

Además, ha indicado que Aizoon había dado de alta en la Seguridad Social a trabajadores que realmente no prestaban servicios para esa empresa, sino que formaban parte del personal doméstico del chalé del barrio barcelonés de Pedralbes donde vivían los entonces duques de Palma.

Una estructura internacional para evadir fondos

El que fuera contable del Instituto Nóos ha explicado tembién que Torres urdió una estructura fiduciaria en el extranjero con el objetivo de desviar los fondos obtenidos de forma irregular de las Administraciones públicas y ocultar a sus verdaderos beneficiarios, además de lograr tributar menos que en España.

La estructura, con sede en Belice, una filial en Inglaterra y cuentas bancarias en Luxemburgo servía para "sacar el dinero" fuera de España y ocultar a Hacienda parte de los beneficios económicos del Instituto Nóos.