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Abengoa presenta en el juzgado el apoyo del 75% de sus acreedores al acuerdo de reestructuración

  • ​Ahora el juez de Sevilla debe homologar esas adhesiones y prorrogar el preconcurso
  • Los acreedores se comprometen a aplazar 7 meses el cobro de sus deudas
  • Hace una semana recibió un préstamo de 137 millones de euros

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Torre de una instalación solar de Abengoa en la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor

Abengoa ha presentado ante el juez encargado de su caso en Sevilla el apoyo del 75,04% de sus acreedores al acuerdo de reestructuración financiera cerrado el pasado día 10, que establece una quita del 70% a su deuda y una inyección de entre 1.500 y 1.800 millones de euros para sanear la compañía. Ahora, el juzgado deberá homologar ese respaldo y alargar el plazo de cuatro meses dado al preconcurso, que terminaba este mismo lunes.

Con ello, la compañía lograría un tiempo adicional para formalizar legalmente ese apoyo y presentar todos los detalles del plan de reestructuración. Esta presentación de adhesiones y su homologación es paso previo necesario antes de aplicar el acuerdo definitivo con el que evitar el mayor concurso de acreedores de la historia de España.

Siete meses para cerrar todos los cabos legales

Según ha comunicado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la energética andaluza ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Sevilla la solicitud de homologación del contrato de espera o standstill, un documento mediante el que ha conseguido que el 75,04% de sus acreedores financieros se comprometan a dejar en suspenso durante 7 meses la ejecución de determinados derechos de resolución y vencimiento anticipado de los préstamos.

"Se hace constar, no obstante, que de conformidad con las previsiones del Contrato de Standstill, podrán adherirse nuevos acreedores hasta la fecha en la que el juez se pronuncie sobre la misma, por lo que este porcentaje podrá incrementarse en los próximos días", indica Abengoa en su nota a la CNMV.

Si el juez homologa ese contrato, según prevé la Ley Concursal española, los efectos del mismo se extenderán a todos los acreedores financieros de la sociedad, incluyendo aquellos que no lo hayan suscrito, por lo que se prorrogaría el proceso de preconcurso para dar tiempo al cumplimiento de todos los requisitos legales en cada uno de los países a los que pertenecen los diferentes acreedores.

Así, en paralelo, Abengoa también presentará, como parte del proceso de reestructuración de la compañía, las solicitudes de Chapter 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU. para las sociedades que presentes en ese país -ese capítulo permite a las empresas con problemas financieros reorganizarse bajo la protección de la ley- y Chapter 15 de esa misma ley para que se reconozca el proceso de reestructuración abierto en las sociedades del grupo que no están en el país, con el objetivo de hacer extensiva la protección y homologación del acuerdo en Estados Unidos.

"Este es un paso clave en el proceso de reestructuración de Abengoa y permite a la compañía llevar a cabo el Plan de Viabilidad ya aceptado por los acreedores financieros, retomar el negocio con estabilidad y proteger su posición de liderazgo en los sectores de energía y medioambiente", ha subrayado el grupo.

Importante reducción de deuda y dilución de los actuales accionistas

Según el acuerdo cerrado a principios de este mes entre Abengoa y los bancos y bonistas tenedores de cerca del 40% de su deuda, se reducirán de forma significativa sus 9.000 millones de euros de deuda, al tiempo que disminuirá al 5% la participación de los actuales accionistas mayoritarios. Mediante el acuerdo, los prestamistas inyectarán entre 1.500 y 1.800 millones de euros en cinco años y pasarán a controlar el 55% del capital social de la empresa.

En cuanto a los actuales acreedores de la compañía, tendrán un 35% en la Nueva Abengoa, después de sufrir una quita del 70%. En este grupo figura el grupo de los bancos implicados en las negociaciones, inicialmente conocido como G-7, además de los bonistas.

La homologación del juzgado de Sevilla se ha solicitado apenas una semana después de que Abengoa suscribiese un préstamo de 137 millones de euros con un grupo de bonistas que permitirá cubrir sus necesidades de liquidez más inmediatas, entre ellas, las relacionadas con el pago de las nómina y a los proveedores.

La suscripción de este préstamo fue percibida por el mercado como un indicio de que la empresa tendría éxito en lograr el apoyo de más del 60% de los acreedores para lograr evitar el concurso.

Como ya ocurrió en la concesión de las dos anteriores líneas de liquidez, Abengoa ha presentado como garantía acciones de su participada Atlántica Yield, en la que es el principal accionista.

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