El FMI rebaja la previsión de crecimiento de España para este año hasta el 2,6%
- Es una décima menos de lo que estimó el pasado mes de enero
- Mejora la previsión de paro: la tasa media será del 19,7% este año
- España acabará este año con un 3,4% de déficit y una deuda del 99%
- Empeora su estimación de crecimiento de la zona euro hasta el 1,5%
- El FMI alerta del impacto que tendría el Brexit en Europa y en el mundo
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado su previsión de crecimiento para España en 2016, año en el que el PIB aumentará un 2,6%, una décima menos de lo estimado el pasado mes de enero. En el informe Perspectivas Económicas Globales, presentado este martes, el organismo prevé que "el crecimiento en España se suavice" este año y el que viene (entonces será del 2,3%), aunque señala que "seguirá estando por encima de la media de la zona euro", que crecerá un 1,5%, y del resto de grandes economías europeas, que también han visto reducidas sus perspectivas.
Para España, el organismo prevé una fuerte ralentización de la demanda interna en 2016 respecto a 2015: de un crecimiento del 3,8% el año pasado se pasaría a un avance del 2,8% este año. Casi toda la bajada de la demanda interna se debe al frenazo del gasto público, que pasa de crecer un 2,7% en 2015 (hay que recordar que fue un año con varias citas electorales) a prever que avanzará un 0,6% en 2016. En los cuatro años anteriores a 2015, el gasto público se recortó con fuerza en el periodo 2011-2013 y se mantuvo en 2014. Sin embargo, el consumo privado se mantendría este año (3%) respecto al de 2015 (3,1%).
En materia de paro, el Fondo estima que se crearán 440.000 puestos de trabajo y que el número de empleados superará los 18 millones. Este es uno de los motivos por los que la tasa de paro media bajará hasta el 19,7% este año (frente al 19,9% estimado en octubre) y al 18,3% en 2017. Pese a la mejoría, España seguirá siendo el segundo país europeo con más paro -solo superado por Grecia- y su tasa estará muy por encima de la media de la zona euro, donde bajará del 9%.
Por contra, el organismo empeora drásticamente las proyecciones sobre el comportamiento de los precios: considera que España acabará el año con una tasa de inflación media del -0,4%, cuando en octubre pronosticaba un incremento del 0,9%. Para el año 2017, el Fondo considera que la tasa volverá a terreno positivo, hasta el 1%.
El FMI no confía en que España logre cumplir con el objetivo de déficit fijado por Bruselas para este año (y que es del del 2,8% del PIB). Según el organismo, si nada cambia, el desfase en las cuentas públicas de 2016 será del 3,4% (en concreto del 3,385%) y del 2,5% en 2017 (exactamente del 2,482%). Y no bajaría del 2% hasta 2019. Además, el país no lograría tener un superávit primario -la diferencia entre ingresos y gastos sin contabilizar el coste del pago de la deuda- hasta 2018.
Respecto a la deuda pública, el Fondo cree que tocará techo este año, cuando se quedará en el 99% del PIB, para luego ir bajando poco a poco y ser del 98,5% del PIB en 2017. Para 2021, el organismo cree que bajará del 93% (92,8%)
Rebaja la previsión de crecimiento de la zona euro
En el informe, el organismo asegura que la recuperación en la eurozona ha estado ampliamente en línea con las previsiones de enero. "El fortalecimiento de la demanda interna compensó una mayor debilidad de la demanda externa", señala el organismo, que destaca que el crecimiento fue más debil de lo esperado en Italia y más fuerte en España.
Pese a ello, el FMI ha revisado a la baja la previsión de crecimiento para la zona euro tanto para este año como para el que viene. Ahora estima que el PIB de los Diecinueve aumentará un 1,5% en 2016 (dos décimas menos que lo previsto en enero) y un 1,6% en 2017 (una décima menos), las mismas cifras de crecimiento -y las mismas variaciones- que el organismo estima para Alemania.
También ha menguado el organismo sus estimación de crecimiento para Francia, hasta el 1,1% este año y el 1,3% el que viene, dos décimas menos de lo previsto hace tres meses. Aún mayor es la rebaja que hace para Italia, cuyo PIB aumentará un 1% en 2016 y un 1,1% en 2017 (tres y una décima menos respectivamente).
Aún así, el FMI prevé que todos los países de la UE crezcan este año, salvo Grecia, para la que estima una contracción de su PIB del 0,6%. En 2017, su economía se expandirá un 2,7%.
Los gobiernos deben hacer reformas
El organismo advierte de que "el crecimiento potencial seguirá siendo débil, como resultado de los legados de la crisis (alta deuda privada y pública, baja inversión y una erosión en la formación de los trabajadores debido al alto desempleo de largo plazo)".
Por ello, la institución recalca la importancia de ahondar en las políticas de estímulo monetario del BCE, pero también insiste en que los bancos centrales "no pueden cargar solos con la responsabilidad de hacer frente a los desafíos actuales".
De nuevo el FMI pide que los países con margen fiscal "no deberían esperar a utilizarlo" -en clara alusión a Alemania- e insiste en que la inversión en infraestructuras, en los actuales bajos niveles de tipos de interés, debe ser considerada "como atractiva".
Alerta del impacto del Brexit en Europa y el mundo
En el caso de Reino Unido, el FMI considera que crecerá un 1,9% este año (tres décimas menos de lo previsto en enero) y un 2,2% el que viene. Eso sin contar con la salida del país de la UE. De hecho, el organismo ha advertido del "grave daño" que causaría el Brexit.
"Un Brexit podría causar graves daños tanto a nivel europeo como mundial por la interrupción de unas relaciones comerciales que ahora están bien establecidas", ha asegurado el economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Maurice Obstfeld.
"Una salida del Reino Unido del mercado único europeo también trastocaría y reduciría el comercio mutuo y los flujos financieros, reduciendo beneficios clave de la cooperación económica e integración", insiste el organismo multilateral.
La salida de Reino Unido de la UE conduciría a "largas negociaciones" para encontrar un nuevo modelo de cooperación y dar lugar a "un período prolongado de incertidumbre creciente que podría pesar sobre la confianza y la inversión", ha afirmado el Fondo, que ha subrayado en cualquier caso que el referéndum para decidir la permanencia de Reino Unido en la UE "ya ha creado incertidumbre en los inversores".