El Madrid gana la Undécima en los penaltis

Carrasco conjura la leyenda negra del Atlético

A ese punto se había llegado después de que Carrasco conjurara un destino que parecía de nuevo aciago para los atléticos. En el minuto 79, la fe inoculada por Simeone hace ya mucho para que sea un estado de ánimo pasajero mantuvo a los suyos y el belga encontró un balón en el área pequeña para empujar a la red, en una gran jugada de combinación de los rojiblancos, mejorada por un mal marcaje de Lucas Vázquez.

El gol atlético llegó en el regreso de una jugada en la que el Real Madrid tuvo dos ocasiones clarísimas para sentenciar. Ni Cristiano ni Bale acertaron dentro del área. Oblak volvió a hacerse grande como cuando le sacó un remate a bocajarro a Casemiro en el inicio del partido.

El mejor jugador atlético en toda la temporada, el letal Griezmann también había perdido la suya. Estrelló el aliento de los rojiblancos contra el larguero en un penalti que se sacó de la chistera Torres con veteranía. Pasaban dos minutos de la reanudación del partido y nunca se puede despreciar un gol, pero el momento era perfecto para que el partido fuera otro.

Una prórroga de boxeadores noqueados

Intercambio de boxeadores noqueados fue la prórroga, en la que el Atleti tenía la ventaja de conservar dos cambios. Zidane había consumido todos con el 1-0 en el marcador y posiblemente ahí estuvo el error, porque los blancos jugaron el tiempo extra con Cristiano y Bale, más que tocados. Y porque Cristiano no fue cambiado antes, en una noche en la que no estuvo salvo para marcar el quinto penalti de la tanda.

El Madrid se había puesto pronto por delante y dominó la primera media hora en la que ganó casi todos los balones disputados. A partir de ahí el Madrid puso las llegadas de peligro y los atléticos el empuje en busca del empate.

Diego Pablo Simeone habia puesto sobre el césped dos cambios sobre su once habitual: Savic por Giménez y Augusto por Carrasco. Luego tuvo que deshacer este último cambio en busca del áea blanca.

Zinedine Zidane no movió un centímetro la propuesta que le llevó a ganar los 12 últimos partidos de Liga, con la presencia de Casemiro como gran aportación.

Casemiro, el jugador de la final

Ya lo avanzó Simeone en la previa, Casemiro era el jugador más importante de los blancos y hoy ha estado en cada rincón en el que le reclamaba el partido. Encuentro mayúsculo del brasileño, seguido de lejos por Bale, que puso casi todo el peligro blanco.

El Atlético tuvo un seguro en la portería y un titán en la medular. Gabi recuperaba todo y salía con fuerza, por algo lleva el brazalete, en una noche en la que el Atlético hizo de todo para ganar. Era su noche, después de una Champions impecable en la que ha dejado por el camino a la aristocracia europea, el Bayern de Múnich y el Barcelona.

Pero enfrente estaba el rey de Europa, 5 finales ganadas consecutivas, 11 de 14 en la historia de la máxima competición europea. Un equipo que gana en el continente aunque esté a la deriva la mitad de la temporada.