Cohetáneo del Camarón de la Isla

Dotado de una voz impresionante y un matemático sentido del compás, El Lebrijano irrumpió en el mundo del cante en los años 60, al igual que José Menese, Antonio Fernández Díaz Fosforito, José Sánchez Bernal Naranjito de Triana, Antonio Núñez Montoya El Chocolate, Antonio Cortés Pantoja Chiquetete y José Monje Cruz Camarón de la Isla.

Fue el primer cantaor en ofrecer recital flamenco en el Teatro Real de Madrid y tenía una larga lista de premios, entre los que figuran el de la cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, además de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (1999).

Juan Peña, 'El Lebrijano', su carrera en imágenes

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Discos innovadores

Entre sus decenas de trabajos, destacan su primer álbum, De Sevilla a Cádiz (1967), en el que consiguió reunir al Niño Ricardo y a Paco de Lucía; y su siguiente disco -La palabra de Dios a un gitano- (1972), pionero en la incorporación de orquesta sinfónica a las creaciones flamencas; así como Persecución (1976), álbum de la historia gitana con textos del poeta y flamencólogo Félix Grande.

Entre sus grandes obras está además su Evangelio gitano (1981), grabación de la primera ópera andaluza que contó con la voz de Rocío Jurado y la guitarra de Manolo Sanlúcar, y Encuentros (1988), resultado de dos aplaudidos conciertos que dio en París acompañado por la Orquesta Andalusí de Tánger, en los que mezcló música flamenca o arábigo-andalusí con la marroquí, descubrimiento que ha sido una constante en su obra.

Este mismo año se publicó Carta de un andaluz a un general, en solidaridad con el pueblo chileno y apoyo a la campaña por el No en el referéndum convocado por Augusto Pinochet. La letra era del escritor José Manuel Caballero Bonald.

El Lebrijano impartió cursos de flamenco en universidades como la de Salamanca, la Internacional Menéndez Pelayo de Santander y otras de Francia y Gran Bretaña.

En 1997 publicó En directo, disco homenaje a su primo y guitarrista Pedro Bacán, y entre 1998 y 1999 llegaron Casablanca, fusión de flamenco y música árabe con poemas de Manuel Machado grabado junto a la Orquesta Real de Marruecos, y Lágrimas de cera, un álbum de saetas andaluzas producido por el innovador francés Hughes de Courson y con colaboraciones de la compañía Voces Búlgaras y de la propia hija del cantaor, Ana Belén Peña, compositora y letrista de la mayoría de los temas.

A principios del nuevo siglo, El Lebrijano publicó Sueños en el aire (2001) y Yo me llamo Juan (2003) y ya en 2004 el álbum El Lebrijano con Manolo Sanlúcar y Pedro Peña, en colaboración con los dos guitarristas.

Sus últimos álbumes son Puertas abiertas (2005), otro disco de encuentro cultural y musical entre Marruecos y España, y Cuando Lebrijano canta se moja el agua (2008), que interpreta letras de Gabriel García Márquez y participa su sobrino Dorantes.

Dolor por su pérdida

"Aquí en su pueblo se siente profundamente la pérdida, una pérdida irreparable para el cante. Juan empezó con la guitarra, cantó para el baile, se atrevió con el cante y revolucionó más tarde su 'jondura' atravesando las críticas más ortodoxas, hasta llegar a ser el cantaor más dotado de su generación. Y ya lo decía Gabriel García Márquez, 'cuando El Lebrijano canta se moja el agua'", ha dicho la alcaldesa de su ciudad natal, María José Fernández.

Entre los testimonios más llamativos sobre la figura de este artista están los de su compañero de profesión, Paco Cepero, que ha dicho en Canal Sur que "ha muerto un amigo, un hermano, alguien que era un ciclón", para destacar en todo momento que pertenecía a una familia "con chorros de arte por todos lados".

"Con Juan Peña 'El Lebrijano' se nos va un maestro del flamenco y de la vida. Un artista y una persona única", ha publicado en Twitter la presidenta andaluza, Susana Díaz.

"Muy tristes tras conocer la muerte de un Gran Diamante del flamenco, Juan Peña 'El Lebrijano'. DEP Maestro", han publicado Los del Río; mientras que el periodista Juan Luis Cano subraya que era "un innovador y miembro de una de las familias claves de este arte (la familia gitana de Perrate de Utrera)".

Por su parte, el ministro de Educación Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha expresado su pesar por la muerte del cantaor a través de un comunicado de prensa en el que señala que "lloramos 'Lágrimas de cera' (título de un popular tema del artista) por 'El Lebrijano'".

Nuestro flamenco El Lebrijano

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