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'100 metros', el "gran altavoz" para denunciar la incomprensión de la esclerosis múltiple

  • Protagonizada por Dani Rovira, la película se estrena este 4 de noviembre
  • RTVE.es entrevista al director Marcel Barrena y a Ramón Arroyo, personaje que la inspira
  • Demandan que la Administración entienda y apoye a los 50.000 enfermos diagnosticados
  • Barrena: "Dani Rovira no es que sea un buen actor, es que es otro nivel"

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La esclerosis múltiple como telón de fondo en la nueva película '100 metros' por Dani Rovira

"Yo soy un caso bastante típico esclerosis múltiple (EM). Sobre todo cuando me diagnosticaron hace más de 10 años, cuando los diagnósticos no eran tan rápidos como ahora y muchos eran por descarte. A mí tardaron cuatro meses y fue rápido porque hay gente que se puede pasar años. Es un proceso bastante complicado que a mí me costó mucho asumir, aunque es lógico si con 32 años te dicen que tienes una enfermedad crónica degenerativa incurable y en un momento en el que la imagen que se transmitía de la enfermedad no era total, sino muy sesgada hacia la gran discapacidad. Ahí tuve la suerte de pegarme un batacazo, tanto físico como emocional, y dejarme ayudar, más que recibir ayuda, e intentar dejar de luchar, o padecer o sufrir EM, a tener EM y convivir con ella", explica a RTVE.es Ramón Arroyo.

Arroyo, a quien le dijeron los médicos que no sería capaz ni de correr 200 metros y acabó completando un 'iroman' -una triatlón consistente en nadar 3,8 kilómetros en aguas abiertas, pedalear 180 kilómetros en bicicleta y correr una maratón de 42,2 kilómetros en menos de 17 horas-, es el enfermo de esclerosis múltiple más famoso de España, al que le dijeron que no sería capaz ni de correr 200 metros. Y más que lo va a ser a partir de este 4 de noviembre, cuando se estrena en los cines españoles 100 metros, la película basada en su historia personal dirigida por Marcel Barrena y protagonizada por Dani Rovira, Alexandra Jiménez, Karra Elejalde, María Medeiros y David Verdaguer y participada por RTVE.

Así se hizo '100 metros', la nueva película de Dani Rovira

Tras prácticamente tres años embarcados en este proyecto, Marcel Barrena y Ramón Arroyo están a punto de que uno de los objetivos primordiales de 100 metros comience a cumplirse: que la película pueda verse y ejercer así de "gran altavoz" para "denunciar y poner encima de la mesa el problema de la incomprensión que los afectados por esclerosis múltiple tienen a nivel social e institucional".

"La Administración tiene que hacer un esfuerzo por cambiar y querer entender una enfermedad como la EM, o como la fibromialgia o la enfermedad de Crohn, enfermedades que causan una discapacidad importante no visible, pero que puede ser tan incapacitante o más como tener que llevar un bastón", pone de relieve Ramón Arroyo, que también demanda un papel activo a los pacientes de EM y que "aprovechen la oportunidad para denunciar y reclamar". "Problema que no se denuncia, no existe. En el bar está muy bien protestar, pero hay que protestar en muchos sitios y si colapsamos con reclamaciones de revisiones de grados de discapacidad o de peticiones de adaptaciones de puesto laboral, 50.000 personas reclamando [el número de diagnosticados en España] son muchas personas", apostilla.

El origen del proyecto

Pero, remontémonos al origen del proyecto. Marcel Barrena, director y guionista, había realizado su primer documental, el multipremiado Món petit (Mundo pequeño) (2012), sobre Albert Casals, un joven que recorre el mundo en silla de ruedas y sin dinero, y llevaba más de dos años recorriendo el mundo presentándolo por distintos rincones del mundo y recibiendo constantemente felicitaciones de gente a la que le había cambiado la vida. Un día volviendo de Nueva York de otra presentación, en el avión se dijo, "casi con un punto egoísta", que tenía que volver a hacer algo parecido y que, si tenía que "luchar" para hacer una película, tenía que ser "por algo que valiera la pena". En ese momento apartó la comedia romántica que estaba escribiendo y, haciendo zapping, vio una entrevista a Ramón Arroyo y se dio cuenta de que eso era lo que buscaba.

"Yo le vendí la moto a Filmax, al productor Adrià Monés, sin haber hablado con Ramón. Me había reunido con el productor para otra cosa, porque yo necesitaba comer, para preguntarle por un guion que tenían que encargar, pero me dijo que ya estaba adjudicado, pero que estaban buscando algo así como de buen rollo. Y le dije 'huy, yo tengo eso'. Se lo conté pero yo no había hablado con Ramón ni sabía si tenía los derechos libres ni nada. Y tuve suerte porque vendí el proyecto antes de tenerlo", cuenta a RTVE.es el cineasta barcelonés, que recuerda que cuando justo después de eso se reunió con Ramón y le dijo que quería hacer una película sobre su vida, este se pensó que era un programa de "cámara oculta".

Barrena, que reconoce que tenía un gran desconocimiento sobre la esclerosis múltiple antes de iniciar el proyecto, le pidió a Ramón Arroyo su ayuda para asesorarle en todo lo que se refería a la enfermedad. "Es un tema de verdad y de ser justos. Yo necesitaba su ayuda porque tengo la suerte de no tener EM y, por mucho que me documente, nunca sabré lo que se siente. Ni siquiera un doctor, que puede conocer los términos de la enfermedad, lo sabe. Y Ramón estuvo muy implicado siempre, leyó todas las versiones del guion y ayudó en el rodaje y en los créditos sale como 'coach' mío y de Dani Rovira. Es un tema tan delicado que hemos intentado ser muy rigurosos y respetuosos", explica.

"A través de Ramón descubrí la enfermedad y que no tienes por qué acabar en una silla de ruedas, pero sí que tienes muchas dificultades en hacer muchas cosas. Mucha gente cree que la esclerosis te mata o te deja en una silla de ruedas, pero eso no tiene por qué ser así, pero también lo es para mucha gente. Otra gente dice 'si puedes correr y puedes hacer un iroman, puedes trabajar' y no es así tampoco, con lo cual es una enfermedad muy desconocida y muy complicada de entender. Puedes tener problemas de memoria, de equilibrio, pero lo que te pase a ti no que pasarme a mí… por eso la llaman la enfermedad de las mil caras. He entendido que hay que aprender a vivir con ella, pero se necesita que la sociedad la entienda y apoye", continúa el director de 100 metros.

RTVE.es estrena el tráiler de '100 metros', con Dani Rovira

Dani Rovira, "un actor de primer nivel"

Marcel Barrena reconoce que no se pensó desde el principio en Dani Rovira como protagonista, primero porque el personaje de Ramón iba a ser diez años mayor, aunque luego se rebajó la edad y fue Karra Elejalde, que ya estaba metido en el proyecto y que interpreta al personaje ficticio del suegro de Arroyo, quien propuso a su amigo y compañero de reparto de la saga Ocho apellidos. "Llamé a Dani y al día siguiente me dijo que sí. Luego Dani me reconoció que dijo que sí tan rápido porque Karra le pasó el guion durante el rodaje de Ocho apellidos catalanes, pero, no para que lo hiciera, sino en plan ‘mira qué guion me han pasado, jódete que los que me pasan a mí son mejores que los tuyos’. Fue como la magia del cine", revela.

El cineasta está convencido de que el estreno del actor malagueño en el registro totalmente dramático va a dejar "planchada" a mucha gente, especialmente a aquellos que criticaban su elección por dudar de su capacidad actoral: "Dani Rovira no es que sea un buen actor, es que es otro nivel. Yo ya lo pondría en primer nivel en este país porque es capaz de hacer reír y de hacer llorar. Y eso es muy complicado. Hacer llorar para un actor seguramente no es complicado; y hacer reír para un actor seguramente tampoco lo sea; lo complicado es hacer las dos cosas. Y él lo hace y en la misma película, y esto lo han hecho Robin Williams, Jim Carey o Tom Hanks, que nadie daba un duro por él antes de Philadelphia".

Barrena dice dudar además que hayan actores "más generosos" que el protagonista de 100 metros por soportar en el rodaje inclemencias meteorológicas como bañarse en el mar a 3º o descender el Montseny a -3º en tirantes y bicicleta y bajo la niebla más espesa y estar "preocupado" por si a sus compañeros figurantes les arropaban con mantas también. "A todos estos haters que hay que en este país que les gusta atizar al famoso, les diría 'señores, no es solo famoso porque sabe comunicar, sino porque es buena persona y buen actor".

Por su parte, Ramón Arroyo, que confiesa que cuando le dijeron que Dani Rovira iba a hacer de él puso "la misma cara que todo el mundo", asegura haber quedado "gratamente sorprendido" por su trabajo y por la humildad con la que se acercó a él para aprender "cómo convivía con la enfermedad". "Marcel ha dicho que si es un actor que hace reír y llorar, pero creo que lo más difícil es que tiene una capacidad de emocionar brutal", apunta Arroyo, que ha acabado entablando una estrecha amistad con el actor malagueño y con el que prepara varios proyectos solidarios.

La "medicina" 100 metros

Respecto al resultado de la película y tras un primer "impacto" de ver en pantalla a una persona que hace de uno mismo, el también autor del libro Rendirse no es una opción (Amat Editorial) se confiesa "encantado" por la cinta porque cree que ha "cumplido al cien por cien" con la "responsabilidad" que pesaba sobre sus hombros de que contase "la realidad de la esclerosis múltiple".

"Lo que a mí me importaba de la película era sobre todo el mensaje que yo he intentado transmitir a Marcel de qué es convivir con la esclerosis múltiple, que no es correr ironmanes, ni tampoco estar en una silla de ruedas, sino un montón de cosas más, y sobre todo es la incertidumbre. Y yo creo que 100 metros es pura incertidumbre, es una montaña rusa de emociones que es lo que es vivir con EM", dice satisfecho Arroyo, que ha pasado unos dos últimos años "malos y muy complicados" en su enfermedad con muchas recaídas y cambios de tratamiento.

"Pero ahora estoy muy bien porque, en primer lugar, sabíamos que esto iba a pasar [las recaídas de la enfermedad] porque ha pasado más veces y sabemos que va a volver a pasar. Y, en segundo lugar, porque he tenido una medicina muy buena que es 100 metros, que parece que es una peli en la que yo intento ayudar a los demás, pero al primero que me ha ayudado es a mí porque no he podido correr, practicar deporte o hacer mucha terapia, pero la hecho con Marcel, Dani y todo el equipo", concluye incansable deportista que se ha puesto como próximo objetivo correr la San Silvestre madrileña el 31 de diciembre en menos de una hora. Un nuevo reto, una nueva meta de un luchador cuya vida llega a la gran pantalla este viernes para inspirar a otros muchos.

Ramón Arroyo disputando un 'ironman'.