Una agencia de publicidad japonesa ocultó excesos de más de 100 horas extras de sus empleados
- El Ministerio de Trabajo nipón registró las oficinas de Dentsu tras el suicidio de una empleada
- La joven había hecho más de 105 horas extra sin registrar, lo mismo que otros 30 trabajadores
Las mayor agencia de publicidad de Japón, Dentsu, ocultó el número de horas extras reales de sus empleados según ha revelado la investigación puesta en marcha tras el suicidio por exceso de trabajo de una empleada.
Al menos 30 trabajadores realizaron más de 100 horas extras al mes por encima de las que registraron, lo cual hace sospechar al Ministerio de Trabajo de Japón que esta práctica está muy extendida en Dentsu, según informa la agencia Kyodo.
Las autoridades japonesas registraron el lunes la sede central de Dentsu en Tokio y sus sucursales en Osaka y Nagoya, con el objetivo de recabar información sobre sus prácticas laborales que podrían llevar al gigante nipón de la publicidad ante la Justicia.
"No se puede permitir que haya suicidios por exceso de horas de trabajo. Este caso se va investigar a fondo", ha afirmado el ministro de Trabajo de Japón, Yasuhisa Shiozaki, en declaraciones a periodistas.
Suicidio de una joven de 24 años
El pasado septiembre, las autoridades confirmaron que el suicidio a finales del año pasado de Matsuri Takahashi, una empleada de Dentsu, fue una muerte derivada del exceso de trabajo. La joven de 24 años trabajó hasta 105 horas extras el mes anterior a su deceso, aunque los registros de la empresa no las recogen.
Dentsu, que mostró su disposición a colaborar con los investigadores, en principio prohíbe a sus trabajadores permanecer en la oficina entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana.
Ante la gravedad del karoshi (muertes por exceso de trabajo) en Japón, el Gobierno nipón aprobó el año pasado una ley para frenar la epidemia del exceso de trabajo, que apunta sobre todo a la necesidad de limitar las horas extras legales.
El pasado octubre el Gobierno japonés publicó un informe en respuesta a recientes casos de karoshi que mostraba que en Japón casi una cuarta parte de las corporaciones reconoce que sus empleados pueden llegar a trabajar más de 80 horas extras al mes.