Miami celebra la muerte de Fidel Castro: "¡Se murió el dictador!"
- Los cubanos exiliados festejan la muerte de Fidel con cánticos y bailes
- Algunos creen que su muerte traerá cambios; otros son más escépticos
- Los congresistas cubano-estadounidenses piden a Trump que exija democracia
- Fidel Castro ha muerto este viernes a los 90 años en La Habana
- Así hemos contado en vivo la muerte de Fidel Castro
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"Libertad, libertad" y "Olé, Olé, se fue, se fue". Con estos gritos festejan los cubanos exiliados en Miami la muerte de Fidel Castro, el líder de la Revolución cubana, a los 90 años de edad. Una alegría que contrasta con las calles desiertas de La Habana, donde los cubanos esperan las indicaciones del duelo por parte del régimen.
La calle Ocho de Miami, uno de los lugares preferidos de la numerosa comunidad cubana de Miami, es el escenario de las celebraciones. Un centenar de personas continúa bailando y cantando allí, varias horas después del anuncio de la muerte. "Tirano vete con tu hermano", dirigido al actual presidente de Cuba, Raúl Castro, es uno de los eslóganes más coreados, mientras la multitud baila al ritmo del timbal en los alrededores del café Versailles.
[Así hemos contado en vivo la muerte de Fidel Castro
A esta celebración espontánea se ha ido sumando gente a medida que se fueron despertando unos a otros para transmitir la noticia llegada desde La Habana, incluido Tomás Regalado, alcalde de Miami, quien ha afirmado que es lícito celebrar lo que hoy se celebra.
El alcalde de Miami se suma a la fiesta
"No se celebra la muerte de un ser humano, se celebra la muerte de un dictador. Así como se celebró la muerte de un Hitler, estamos celebrando la de alguien que hizo mucho daño a cuatro generaciones de cubanos, hay personas ancianas, maduras, pero muchos jóvenes", ha asegurado.
“No se celebra la muerte de un ser humano, se celebra la muerte de un dictador“
"Y esos jóvenes que nacieron en EE.UU. están reflejando el dolor que sufrieron sus padres y abuelos cuando fueron desarraigados, eliminados de su patria. Creo que es importante que el mundo vea eso. No como una falta de respeto sino al contrario, sino como una genuina celebración de libertad de un dictador", ha agregado.
Versailles, centro de reunión en el exilio
El Versailles ha ido escenario de otras muchas celebraciones como ésta. Cada vez que los rumores sobre la muerte de Castro se intensificaban la gente salía a festejar, aunque después se demostraba que no eran ciertos.
Incluso cuando se conoció la enfermedad que apartó a Fidel Castro del poder, en 2006, hubo festejos a las puertas del Versailles.
En medio de la bulla de esta noche, Rulis Valdés, llegado hace cinco años desde Cienfuegos, ha dicho: "Esto es lo más grande que estábamos esperando desde hace mas de 40 años".
"El pueblo seguía a Fidel, a Raúl no lo van a seguir, ahora lo que falta es que la gente salga a las calles, ahora vienen los cambios", ha afirmado esperanzado.
Esperanzas de cambio
Vanesa Villar, nacida en Estados Unidos de padres cubanos, nunca ha ido a Cuba en sus 36 años de vida. "Estoy emocionada de ver nuestra comunidad unida para celebrar la muerte de Fidel y un comienzo nuevo" para Cuba.
Cargada con una olla y cucharas de madera para hacer ruido, Villar espera ahora poder ir por primera vez al país de sus padres.
Katiana Fleites, también de 36 años, ha dicho que su alegría es más por sus padres. "Es una ilusión para ellos".
Una discreta presencia policial rodea a los manifestantes que agotan banderas de EE.UU. y Cuba y se fotografían con sus teléfonos celulares para registrar el momento, mientras un numeroso grupo de periodistas se dedica a tomar declaraciones a los participantes en la fiesta, en su mayoría jóvenes.
Muchos sonreían a la cámara, otros lloraban de la emoción y otros bebían champán directamente de la botella sin importarles las cámaras ni los fotógrafos.
"Esta es la hora de restituir la democracia en Cuba"
En unas declaraciones telefónicas a la agencia Efe desde su casa Ramón Saúl Sánchez, líder de la organización del exilio cubano Movimiento Democracia, se ha lamentado de que la muerte de un "tirano" como define a Fidel Castro no vaya a significar "la libertad del pueblo de Cuba".
"Es la tristeza más grande que tengo en mi corazón", ha señalado este activista a quien la noticia de la muerte de Castro le sacó de la cama como a muchos otros miamenses.
“Esta es la hora de cerrar los gulags, tener elecciones libres“
Mario Díaz Balart, uno de los tres congresistas cubano-estadounidenses de Florida, ha hecho un llamamiento al presidente electo estadounidense, Donald Trump, quien precisamente está de descanso en su club Mar-a-Lago, en el sur de Florida, para que adopte los consejos de los legisladores cubano-estadounidenses sobre la política que debe seguirse en relación a Cuba.
Ros-Lehtinen, que se ha unido a esa petición, ha señalado que la muerte de Castro era algo que "tenía que pasar" algún día.
"El tirano Castro ha muerto y por fin puede comenzar un nuevo futuro de libertad y democracia en Cuba", expresó la congresista, aunque lamentó que Raúl Castro mantenga al pueblo de Cuba "oprimido".
"Esta es la hora de cerrar los gulags, tener elecciones libres, liberar a presos políticos y restituir la democracia en Cuba", ha concluido Ros-Lehtinen.