El FMI pide a España subir impuestos indirectos y bajar la deuda para consolidar la recuperación
- Cree que la mejoría se debe al consumo, exportaciones, inversión y reformas
- Alerta de que el alto paro y la baja productividad lastrarán la recuperación
- Pide revisar en profundidad el gasto, sobre todo, en sanidad y educación
- Sube la previsión de crecimiento en una décima para 2016 (3,2%) y 2017 (2,3%)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) califica de "impresionante" la recuperación de la economía española y de "vigorosa" la generación de empleo, gracias a las "reformas emprendidas" pero insiste, entre otras medidas, en subir los impuestos indirectos, bajar la deuda pública y revisar el gasto para consolidar la recuperación, porque el ajuste “sigue siendo incompleto” y persisten debilidades estructurales.
Considera que, a medio plazo, las perspectivas de crecimiento de la economía española se verán lastradas por la débil subida de la productividad y por el elevado desempleo estructural, a pesar de que las reformas aplicadas han atenuado ese riesgo, según la institución.
Así consta en el informe preliminar elaborado por el Fondo tras la visita de los técnicos del organismo a España para analizar y supervisar las medidas adoptadas por el Gobierno, en el que anticipa una mejora en una décima tanto en la previsión de crecimiento de 2016 (3,2%) como la de 2017 (2,3%).
El FMI asegura que con ajustes de impuestos -subirlos o quitar exenciones- anuales y permanentes de en torno al 0,5% del PIB se lograría un "equilibrio adecuado" entre el mantenimiento de la recuperación económica y la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas.
Advierte que, si no se reforma, el sistema de financiación autonómica seguirá suponiendo "un riesgo para la consecución de los objetivos fiscales”.
Mejorar las políticas activas de empleo
El FMI considera que la moderación salarial y la flexibilidad laboral han contribuido a la mejoría pero señala una "extendida" utilización de los contratos temporales en las nuevas contrataciones. Sigue habiendo muchos incentivos para los empleadores, para contratar gente de manera temporal, valora el FMI.
Calfica de "reto capital" hacer frente al desempleo de larga duración y el paro juvenil, dos segmentos sobre los que considera que las políticas activas han tenido un "impacto limitado".
Urge este organismo a una mejor coordinación del Estado con los gobiernos autonómicos en políticas activas de empleo y propone una asignación "más eficaz" de las bonificaciones a la contratación y hacer "más atractivos para los empleadores" los contratos indefinidos. Para favorecerlo propone una mayor seguridad jurídica y administrativa a las empresas en materia de despido.
Las reformas por tanto, considera el FMI, han hecho crecer el empleo pero constata que se ha provocado solo una moderada reducción de la dualidad en la contratación y el desempleo estructural. Avala la subida del salario mínimo interprofesional, por el "alivio para los más desfavorecidos" pero insiste en la moderación de los sueldos.
El Fondo señala la necesidad de mejorar la productividad de las empresas. Considera en este ámbito que la reforma laboral añadirá medio punto al crecimiento en los próximo cinco años, pero alerta de que se produce un crecimiento "lento" sobre todo en el caso de las pymes.
Pide subir el IVA del sector turístico
España puede permitirse un aumento de los ingresos, asegura, aumentando los impuestos especiales y las tasas medioambientales, aunque centra la mayor carga en elevar el IVA de algunos productos. Aplaude, sin embargo, la subida de los impuestos avanzada por Economía para 2017, que afecta especialmente al de Sociedades y otros tributos especiales.
El FMI recomienda a España introducir cambios en el Impuesto sobre el valor añadido para poder incrementar la recaudación hasta 1,5 puntos del PIB -15.000 millones-, según ha cifrado la responsable de la misión, Andrea Schaechter.
En concreto, el cálculo se sustenta en elevar algunos productos con IVA reducido al 21%, en especial del sector turístico. Ha reconocido que este es un tema muy polémico, pero ha incidido en que hay otros países en los que el turismo tiene un peso tan importante para la economía como en España y, sin embargo, no cuentan con tipos diferenciados de IVA.
Schaechter puso como ejemplo el ámbito de la restauración, en el que considera que pasando de de tributar al tipo reducido (10%) al general (21%) se podrían aportar "muchos ingresos adicionales a la recaudación".
Según la institución económica, junto con las reducciones aprobadas en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF durante el primer Gobierno de Mariano Rajoy, las medidas recaudatorias que propone "permitirían trasladar la carga tributaria, de forma favorable al crecimiento, de la fiscalidad directa a la indirecta".
Revisión del gasto en sanidad y educación
Por el lado del gasto, dice que el margen para mejoras de eficiencia podría evaluarse mejor mediante revisiones en profundidad del gasto, sobre todo en sanidad y educación.
No obstante, durante la rueda de prensa Schaechter ha insistido en que se trataría más de acabar con ineficiencias que de hacer nuevos recortes y que a futuro es muy posible que el gasto en sanidad deba de aumentar por el envejecimiento de la población y las innovaciones tecnológicas.
Asimismo, ha resaltado que en España dos tercios del ajuste fiscal llevado a cabo durante la crisis procedieron de recortes generalizados del gasto que no cree que haya que repetir.
El FMI anima a fusiones en la banca
La misión del Fondo en España ha alabado las mejoras en la banca, "con ritmo variable", pero recomienda a las entidades buscar una mayor eficiencia, "posiblemente por medio de fusiones".
Los bancos españoles, como otros europeos señalan, se enfrentan a problemas derivados de un entorno de baja rentabilidad y de nuevas iniciativas en materia regulatoria.
Los expertos subrayan la necesidad de continuar con una política de provisiones adecuada, así como con nuevos aumentos de la eficiencia, con un estímulo a los ingresos no procedentes de intereses, y con un incremento del capital de alta calidad, que reforzarían la capacidad del sistema bancario de absorber 'shocks' y facilitarían la concesión de crédito a medida que se recupere la demanda.