Bárcenas afirma que no tenía capacidad para influir en contratos porque solo era gerente del PP
- "Nunca he presionado para contratar a una empresa porque no conocía a nadie"
- Niega haber cobrado comisiones de ACS o OHL por adjudicaciones
- Recuerda que solo el extesorero Lapuerta tenía poderes económicos plenos
- Afirma que Acebes autorizó comprar con la caja B acciones de Libertad Digital
- El extesorero desvincula a su mujer de sus negocios al margen del PP
El extesorero del PP Luis Bárcenas ha defendido ante el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga por la primera época de actividades de la trama Gürtel que nunca tuvo, ni como gerente del partido ni en su etapa de senador, capacidad para influir en la adjudicación de contratos públicos por parte de gobiernos del Partido Popular. "Era imposible porque no conocía a nadie", ha asegurado, y, además, porque "los poderes económicos plenos los tenía" el secretario general del partido, que los delegaba en el que fue tesorero del partido desde 1993 hasta 2008, Álvaro Lapuerta.
En su tercera jornada de declaración en la vista oral, y en respuesta a las preguntas de su abogado, Joaquín Ruiz de Infante, Bárcenas se ha dedicado a desmentir las acusaciones que el cabecilla de la red, Francisco Correa, dirigió contra él, y ha negado que amparara o promoviera el amaño de contratos con administraciones públicas y ministerios valiéndose de sus influencias.
Según ha explicado Bárcenas, como gerente no tenía firma en el banco ni podía solicitar préstamos o avales en nombre del partido. Sus funciones eran "muy restringidas" y se limitaban a la gestión del personal y a asuntos relacionados con la sede, lo que solo le llevaba a relacionarse con otros gerentes del partido. En suma, su cargo no le proporcionaba "ninguna relación de jerarquía con personas que pueden adjudicar contratos públicos".
"No tenía capacidad de influencia sobre nada", ha destacado y ha agregado que tampoco desde sus funciones como senador, que asumió en 2004, "pintaba nada" en asuntos de índole financiera. "Se hubiesen reído de mí", añadió. "¿Que el gerente llama para presionar? No te cogen el teléfono, se ríen de ti, los políticos son muy especiales".
De hecho, ha subrayado que "no podía manejar ningún fondo, ni los oficiales ni mucho menos los extraoficiales [la caja B, que él mismo denominó "contabilidad extracontable" en su primera jornada de declaración], que tenían que llevarse con más cuidado porque no estaban consignados en ningún sitio". Se da la circunstancia de que Lapuerta, de 89 años, está incapacitado por la justicia porque sufre una "demencia sobrevenida" y no puede responder de ninguno de sus actos ante el tribunal.
Bárcenas ha negado relación alguna con una decena de empresas relacionadas con la trama Gürtel y con el personal de éstas, desde el contable José Luis Izquierdo hasta la gestora Isabel Jordán. "A todas estas personas las he conocido al inicio de este procedimiento", ha dicho.
También ha negado Bárcenas cualquier capacidad para decidir sobre la adjudicación de campañas electorales y ha concretado que de ello se ocupaba un comité compuesto por 18 personas. Según apunta la Fiscalía Anticorrupción, Correa repartió el 50 por ciento de los ingresos obtenidos en 2003 y 2004 por la organización de campañas con varios miembros del PP, entre los que estaba el extesorero.
"Patadas" de Esperanza Aguirre e Ignacio González
En concreto, para ilustrar que no tenía capacidad de influencia, Bárcenas ha asegurado que recibió las "patadas" que en la guerra interna por el espionaje político en el PP en Madrid no pudieron dar los dirigentes Esperanza Aguirre e Ignacio González a Álvaro Lapuerta.
Lo ha hecho al mencionar un caso que fue publicado por el diario El Mundo en enero de 2009 en el que se acusaba a Bárcenas de presionar al entonces consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, para que se adjudicara la seguridad de la Ciudad de la Justicia a una empresa que gestionaba, entre otros, el exdirector de Innovación Tecnológica del PP Álvaro de la Cruz.
El propio Prada, ha subrayado Bárcenas, ya lo desmintió, porque el extesorero se limitó a llamarle para que se pusiera en contacto con De la Cruz porque éste no le localizaba.
Así las cosas, Bárcenas ha enmarcado las acusaciones contra él por este asunto en las "peleas internas que había en ese momento" en el PP de Madrid por la "batalla soterrada" entre Aguirre y González -presidenta y vicepresidente de la Comunidad de Madrid en esas fechas- con el tesorero del partido, Álvaro Lapuerta, "por el espionaje político". "Como consecuencia de esa guerra, las patadas que no le dan a Lapuerta las recibo yo", ha zanjado.
Niega haber cobrado comisiones de ACS y OHL
Sobre las supuestas cantidades entregadas por Francisco Correa, Bárcenas ha asegurado que la Fiscalía Anticorrupción le mostró el camino a la Agencia Tributaria dando instrucciones para que Hacienda considerara que las presuntas comisiones recibidas del empresario fueron ingresadas, a pesar de que "hay un informe de la UDEF que determina con toda claridad que no es posible acreditar eso".
Bárcenas ha reiterado que nunca influyó ante los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente para la concesión de adjudicaciones a empresas como OHL y ACS, contradiciendo así la declaración de Correa ante el tribunal. Siguiendo el mismo planteamiento que ya expuso a preguntas de la fiscal anticorrupción, el extesorero ha recordado que durante el periodo investigado, y en concreto a partir del 2004 estas carteras ni siquiera eran del PP.
"Gobernaba el PSOE, por lo que mi supuesta capacidad de influencia era nula", ha dicho. También ha vuelto a hacer mención al alto nivel de relación con el que cuentan los máximos responsables de estas dos empresas. Ha dicho que tanto Florentino Pérez como Juan Miguel Villar Mir trataban con ministros e incluso con los presidentes y ninguno se hubiera prestado a hablar con el gerente y "el de la agencia de viajes".
Y ha vuelto a insistir en que nunca ha recibido dinero del cabecilla de la trama Gürtel y tener relación con sus empresas. Sobre los flujos de dinero que ingresó Bárcenas entre 2004 y 2011, aproximadamente cuatro millones de euros depositados en Ginebra, ha asegurado que eran ingresos suyos al margen de presuntas comisiones recibidas de la red corrupta. "Tengo claro el origen lícito de mis ingresos", ha señalado.
Del mismo modo, ha vuelto a negar haberse apropiado de dinero procedente de la caja B del partido -la Fiscalía le acusa de quedarse con casi 300.000 euros de la contabilidad paralela-, aludiendo de nuevo que no tenía capacidad de disposición del dinero y al sistema de doble visado que tenían él y Lapuerta para el control de esos fondos.
Compra de acciones de Libertad Digital con la caja B
Sobre esta caja B del partido, ha vuelto a apuntar al que fuera secretario general de la formación, Ángel Acebes, sobre el que ya dijo que autorizó que empresas vinculadas a Correa organizaran el Congreso de 2008 de Valencia.
A preguntas de su abogado, Bárcenas ha explicado que en un momento dado el PP decidió apoyar la ampliación de capital de este medio de comunicación y el entonces tesorero, Álvaro Lapuerta, se movió para animar a miembros de partido a que las adquirieran.
Bárcenas ha afirmado que, como no se consiguió cubrir toda la ampliación de capital, Lapuerta habló con Acebes y éste le autorizó en octubre de 2004 a que utilizara los fondos de la caja B para ese propósito. "Las cantidades importantes de inversión en aquello las aportamos nosotros, el PP", ha dicho.
En ese momento, según la Fiscalía, y aprovechando la compra de esas acciones con fondos opacos, Bárcenas con la connivencia de Lapuerta dispuso de 149.600 euros con los que adquirió 1.360 acciones a nombre de su esposa, Rosalía Iglesias, que luego vendió al fallecido Francisco Yáñez por el mismo importe. De esta manera, siempre según la Fiscalía, el acusado no devolvió el dinero al PP, sino que se lo quedó y usó para comprar inmuebles en la estación de esquí de Baqueira Beret.
Los donativos de García Pozuelo no eran mordidas
Bárcenas ha accedido a contestar a las defensas del resto de acusados, pero ni el abogado de Francisco Correa ni el considerado 'número dos' de la red, Pablo Crespo, han querido consignar ninguna preguntas al extesorero 'popular'.
Quien sí ha querido preguntar ha sido el abogado del empresario Alfonso García-Pozuelo, el único empresario arrepentido de la trama Gürtel. A sus preguntas, Bárcenas ha reconocido que García-Pozuelo hizo donativos al PP, que entregaba a Lapuerta en su presencia, pero ha añadido que "jamás" respondieron a comisiones a cambio de adjudicaciones públicas.
En su declaración ante el tribunal, el empresario arrepentido reconoció haber entregado dinero a Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) por intermediar en adjudicaciones, siguiendo un pacto con la Fiscalía para que le rebaje la pena que pide para él. Según Anticorrupción, Sepúlveda recibió de la trama Gürtel "como mínimo", entre 1999 y 2005, un importe total de 668.391 euros, entre efectivo, viajes y otros servicios.