La patronal de las eléctricas ve positivo que se investigue el aumento del precio de la electricidad
- Apoyan que se investigue sobre lo que genere "alarma sobre los consumidores"
- Montes advierte de que "hay muy pocas herramientas" para que baje la luz ahora
El presidente de la patronal de las grandes eléctricas Unesa, Eduardo Montes, ha rechazado este miércoles que la revisión que está haciendo la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la subida de la electridad en el mercado mayorista se deba a la existencia de sospechas y la ha atribuido a la obligación de tener bajo supervisión a un sector básico y regulado. En todo caso, ha considerado positivo que "se disipe cualquier duda".
Montes se ha pronunciado en la misma línea sobre la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía: "Nos parece muy bien que se haga una investigación sobre algo que pueda generar alarma sobre los consumidores", ha asegurado en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia.
Además, el presidente de Unesa ha afirmado que "es muy difícil que en la subasta haya algo que no sea absolutamente normal" y que las compañías energéticas "no tienen ningún interés en que el precio de la electricidad esté alto". Montes ha defendido que, aún ahora, los precios españoles son ahora más bajos que los de los países europeos de su entorno y ha advertido de que "hay muy pocas herramientas" para que puedan bajar en este contexto.
A este respecto ha apuntado que la subida de estas últimas semanas se debe a la climatología, por la falta de lluvia y viento, y a los problemas de suministro en Francia, donde hay paralizadas varias centrales nucleares. Además, Montes ha subrayado que "es más caro producir con carbón o gas que hacerlo con el aire".
En este sentido, el presidente de la patronal eléctrica Unesa ha calculado que el recibo subirá 8 o 9 euros durante el mes de enero y ha añadido que lo que pasará durante los próximos meses dependerá de si empieza a llover, sopla el viento o remite el frío.
Sobre la posibilidad de que se pueda cambiar el sistema marginalista de fijación del precio, por el que se aplica el de la tecnología más cara, ha indicado que "es exactamente el mismo que en el resto de países de nuestro entorno" y que se debe a normativa comunitaria.