'Moonlight', el brillo de la piel negra en los Oscar
- El segundo largometraje de Barry Jenkins opta a ocho Oscars
- Jenkins, primer afroamericano nominado por dirección, guion y película
- La cinta se estrena en España este viernes 10 de febrero
8 NOMINACIONES AL OSCAR
-Mejor película
-Mejor director: Barry Jenkins
-Mejor actor de reparto: Mahershala Ali
-Mejor actriz de reparto: Naomie Harris
-Mejor guion adaptado: Barry Jenkins y Tarell Alvin McCraney
-Mejor fotografía: James Laxton
-Mejor banda sonora: Nicholas Britell
-Mejor montaje
Una bella secuencia de dos minutos: rodada a ras del agua, el vaivén de las olas del Océano Atlántico inunda a su compás el objetivo de la cámara. Juan (Mahershala Ali) enseña a nadar al pequeño Little (Alex Hibbert), de 10 años. Le coge suavemente por el cuello y la espalda y le promete que le tiene sujeto y no le va a soltar. Le enseña a dar brazadas hasta que Little se arranca a nadar solo.
Siguiente secuencia: Juan y Little están sentados en un banco en la playa contemplando el mar, después de nadar:
-Juan: "Voy a decirte algo. Hay gente negra en todos sitios. Recuerda eso, ¿vale? No hay ningún lugar en el mundo donde no haya negros. Fuimos los primeros en este planeta. Llevo aquí mucho tiempo. Soy de Cuba y muchos negros son cubanos. Crecí un poco salvaje, como tú. Corría descalzo hasta que salía la luna. Una vez, merodeando por ahí, me tropecé con una anciana, me paró y me dijo: 'Corriendo por ahí, a la luz de la luna... Bajo la luz de la luna, los chicos negros parecen azules. Eres azul. Así es como voy a llamarte: Azul'".
-Little: "¿Ese es tu nombre? ¿Azul?"
-Juan: "No". (Risas). "En algún momento tienes que decidir por ti mismo quién eres. Nadie puede tomar esa decisión por ti".
Juan es un traficante de drogas del barrio Liberty City de Miami, uno de los más peligrosos de Estados Unidos, y Little es el apodo de Chiron, un niño que sufre acoso al que llaman "marica" en el colegio, hijo de una madre adicta al crack (Naomie Harris) y que se encuentra profundamente solo e intentando encontrar su lugar en el mundo y que ve en Juan la figura del padre que no tiene.
Este es el planteamiento de partida de Moonlight, una de las mejores películas del año, sobria, sin estridencias, tan brillante como su título y que cuenta con ocho nominaciones al Oscar, incluido la de mejor filme. La cinta se estrena en España este viernes 10 de febrero, 16 días antes de la gala de la 89 edición de los premios de la Academia de Hollywood, que este año han abierto de par en par las puertas a la diversidad y, por supuesto, a la poética calidad cinematográfica que desprende por todos sus frames el segundo largometraje de Barry Jenkins (Medicine for melancholy, 2008), quien competirá también por la estatuilla a mejor director y a la de guion adaptado, junto a Tarell Alvin McCraney. Jenkins es además el primer director negro de la historia nominado a mejor dirección y guion adaptado y cuyo film opta al Oscar a mejor película.
Una historia de barrio universal
McCraney es el autor de la historia, originalmente concebida como un proyecto de fin de cuso de la escuela de teatro y que se convirtió en el cortometraje In moonlight black boys look blue (Bajo la luz de la luna los chicos negros parecen azules). McCraney evocaba en esta historia la suya de su propia juventud en el barrio de Liberty City. El mismo barrio deprimido en el que vivía Jenkins, aunque no se conocieron de niños, pese a llevarse solo un año; y como McCraney, Jenkins tenía una madre adicta a las drogas y seropositiva. La de Jenkins es seropositiva desde hace 24 años; la de McCraney sucumbió al SIDA.
Ambos estaban destinados a encontrarse en un punto del camino y a mostrar al mundo entero, gracias al apoyo de productores como Brad Pitt -quien ya ganó el Oscar a mejor película con 12 años de esclavitud, otra cinta de temática racial-, no una pequeña historia local de barrio marginal, sino una realidad universal, sin importar lugar de nacimiento, raza, sexo u opción sexual.
-Little: ¿Qué es un marica?
-Juan: Un marica es una palabra usada para que los gays se sientan mal.
-Little: ¿Soy marica?
-Juan: No. No. Puedes ser gay, pero nadie te puede llamar marica.
-Little: ¿Cómo lo sabes?
-Juan: Solo sabes. Creo. No tienes que saberlo ahora mismo. No aún.
"Era importante para mí mostrar desde el principio el papel del entorno en la vida de Chiron. La gente sabe cosas sobre él antes de que él mismo las sepa. Todos quieren etiquetarle antes de que él incluso entienda lo que eso implica. Esto nos pasa a todos, ya seas hombre, mujer, negro, blanco, heterosexual o gay. Hay momentos en que nuestro entorno decide cómo somos. Nuestra forma de responder ante eso es una verdadera lucha, e influye profundamente en cómo se desarrollará nuestra vida", argumenta McCraney, también productor ejecutivo de Moonlight.
En la adaptación de Jenkins, acompañamos al protagonista durante su niñez, su adolescencia (convertido en un Chiron de 16 años) y su madurez (con 30 años y apodado Black). La película se estructura narrativamente en tres capítulos diferenciados y protagonizados por tres actores distintos: Alex Hibbert, Ashton Sandres y Trevante Rhodes (su primera aparición en el cine fue Open Windows (2014), del español Nacho Vigalondo), quienes no coincidieron en ningún momento durante el rodaje y ni siquiera se parecen demasiado, aunque todos comparten una "intensa vulnerabilidad que expresaban con la mirada" y que era fundamental para el personaje, en palabras de la directora casting, Yesi Ramírez.
El elenco de la película suma dos nominaciones al Oscar en la categoría de reparto, con unas soberbias interpretaciones de Mahershala Ali (Figuras ocultas y las series House of Cards y Luke Cage) y la británica Naomie Harris (la agente Eve en las últimas entregas de 007, Belleza oculta). Harris, como Paula, la madre adicta de Chiron y la única persona del reparto que aparece en las tres partes de Moonlight, brinda una actuación estremecedora, pese a que tuvo que rodar todas sus escenas en solo tres días.
La luminosidad de Moonlight
Rodada en Cinemascope -al igual que La la land-, con un estilo visual saturado y los colores y la luminosidad de Miami convirtiendo a la ciudad en un personaje más, su responsable de fotografía, James Laxton, colaborador habitual de Jenkins, también opta al Oscar.
Y es que el título de la cinta abarca muchos conceptos de la película, desde el reflejo de la piel negra que Jenkins guardaba en la memoria de su infancia en Miami, hasta lo metafórico: "El título Moonlight se refiere a un brillo en la oscuridad o a todas aquellas cosas luminosas que nos da miedo mostrar. Todos hemos tenido en algún momento de la vida una lucha como la de Chiron, ya sea en un momento puntual o durante toda la vida. El que diga que nunca se ha escondido detrás de una máscara hay algo de sí mismo que no conoce", apunta Trevante Rhodes, que aporta su imponente masculinidad al Chiron adulto, una armadura física.
Con su escasos cinco millones de dólares de presupuesto (4,6 millones de euros), Moonligth va mucho más allá de ser la cuota de cine independiente, junto a Manchester frente al mar, - que se cuela todos los años en los Oscars -no olvidemos que en los Globos de Oro se hizo con el premio a mejor drama (La la land ganó en mejor comedia o musical), aunque los premios de la Academia de Hollywood no hacen esa distinción de géneros, lo que reduce al mínimo las posibilidades de la película de Jenkins-. Moonlight es una película necesaria, no solo en un país donde las muertes de afroamericanos a manos de la policía y las protestas contra ellas no cesan de dar titulares y en el que parece que todo puede empeorar con la llegada de Trump al poder, sino en un mundo en el que sigue pesando el miedo a ser distinto, a ser rechazado, a revelar la propia identidad.