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Premios Oscar 2017

Natalie Portman presenta sus argumentos para el Oscar en 'Jackie'

  • Un biopic de Jacqueline Kennedy en los días posteriores al asesinato de JFK
  • La primera película del chileno Pablo Larraín en inglés opta a tres Oscars
  • Mejor vestuario, mejor banda sonora y mejor actriz para una Portman soberbia
  • La película se estrena en España el 17 de febrero

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Trailer de 'Jackie', la nueva película de Pablo Larraín

3 NOMINACIONES AL OSCAR

- Mejor actriz principal

- Mejor vestuario

- Mejor banda sonora

Tres nominaciones a los Oscars ha conseguido Jackie, la primera película en inglés del director chileno Pablo Larraín, que se estrena en España el 17 de febrero. Mejor actriz, mejor banda sonora original y mejor vestuario para un biopic de la que fuera primera dama Jacqueline 'Jackie' Kennedy, a posteriori "Primera viuda" más célebre de la historia de EE.UU, y más adelante esposa también del magnate griego Aristóteles Onassis.

Jackie, interpretada de manera magistral por Natalie Portman -nominada al Oscar a mejor interpretación femenina-, relata a un periodista (interpretado por Billy crudup) cómo fueron los días posteriores al asesinato de su marido, tan solo una semana después de los hechos. Y ahí reside uno de los grandes alicientes de la cinta, en el atrevimiento del realizador chileno para ponernos, como nunca antes se había hecho en el cine, en la piel de una Jackie profundamente desolada hasta el límite de perder, por momentos, cierto grado de raciocinio.

Larraín -que vuelve al género tras el "antibiopic" de Neruda- se centra exclusivamente en el punto de vista de una Jackie que arrastra el drama de haber enterrado a dos de sus hijos y que, de repente, ve cómo la vida a la que se había acostumbrado se le arranca de la manera más cruel y despiadada. Jackie no solo queda viuda y con dos hijos huérfanos. Queda, además, sumida en un estado de desamparo y desorientación, con poco más que incertidumbre por delante.

Desde este nuevo prisma se perciben matices y aristas habitualmente ignoradas en la narración de este episodio histórico. Por ejemplo, la contraposición entre las órdenes de los altos ejecutivos del país y los deseos de una mujer rota y empeñada en dar a su difunto esposo un último adiós a la altura. Lo mismo ocurre con las contradicciones de una Jackie que choca de manera constante con el mundo que le rodea, pero también consigo misma. Es a la vez calculadora e impulsiva, fría y emocional, contenida e intensa. Y acierta el autor dejando en la subjetividad del espectador si considerar a Jacqueline Kennedy ejemplo a seguir o a evitar.

El director chileno plantea también la importancia de la narración periodística en la construcción de los hechos históricos y en la creación de mitos. Uno de los aspectos que parecía obsesionar a Jackie era la imagen que quedase de la figura de su marido como mandatario -y del resto de la familia presidencial-, ya que no llegaron a pasar tres años desde su nombramiento como máximo dirigente del país en enero de 1961 hasta su asesinato en Dallas en noviembre de 1963.

A la izquierda Natalie Portman, interpretando a Jacqueline Kennedy, y a la derecha Billy Crudup, el periodista que la entrevista en la película Jackie

A la izquierda Natalie Portman, interpretando a Jacqueline Kennedy, y a la derecha Billy Crudup, el periodista que la entrevista en la película Jackie noticias

El reportero sin nombre que interpreta Billy Crudup (Watchmen, Spotlight) tiene que enfrentar sus principios deontológicos a las exigencias editoriales y censoras de Jackie "por si acaso no me expreso bien", se justifica el personaje interpretado por Portman. "Eso no lo puedes decir, porque yo no fumo", le ordena en otro momento, mientras da una calada a un cigarrillo.

La meticulosa ejecución del realizador chileno nos lanza a la cara todo un arsenal de minuciosos detalles con los que subraya el profundo desgarro y el dolor sin cura que sufre Jackie. Primeros -primerísimos- planos aguantados a la perfección por una Portman estelar, cuya modulación de la voz, su cadencia, sus respiraciones y, sobre todo, sus silencios, multiplican esa sensación. La caracterización, ambientación y vestuario, por el que está nominado al Oscar, ayudan a redondear esa atmósfera.

El sobrecogedor y dramático acompañamiento musical creado por la joven compositora británica Mica Levi, nominada, de hecho, al Oscar a mejor banda sonora original, subraya con potencia los momentos más dramáticos de la película. El problema, quizá, es que debido a la abundancia de estos, la música puede llegar a resultar excesiva y reiterativa. Cuestión de gustos, en todo caso.