El húngaro 'Sing' arrebata a 'Timecode' el Oscar al Mejor Cortometraje
- Juanjo Giménez era el sexto español que aspiraba al Oscar en esta categoría
- El cortometraje ganador ya había conseguido varios premios en los principales certámenes infantiles
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Finalmente Timecode, de Juanjo Giménez, no ha conseguido el Oscar al Mejor Cortometraje que ha sido para el húngaro Sing (Mindeki), de Kristof Deák.
El corto ganador, ambientado en los 90 en Budapest, nos habla de la ilusión de una niña por entrar en el coro de su nuevo colegio, empañada porque su directora le pide no cantar en voz alta para mejorar el conjunto del coro. El cortometraje ha conseguido varios premios en los principales certámenes infantiles.
"Yo me espero a ver si se han equivocdo"
Tras conocer el error histórico de la Academia, que ha dado el Oscar a la Mejor Película a La La Land durante unos minutos, cuando en realidad era para Moonlight Juanjo Giménez ha publicado este irónico Tweet
Ganador de 50 galardones internacionales, incluído la Palma de Oro al mejor cortometraje en Cannes y el reciente Goya al mejor cortometraje, Timecode también competía con el francés Ennemis Intérieurs, de Sélim Azzazi; el suizo La Femme et le TGV, de Timo von Gunten; el danés Silent Nights, de Aske Bang.
Se quedó fuera de la lista final el otro cortometraje español que aspiraba al Oscar, Graffiti, de Lluís Quilez.
Giménez ha sido el sexto español en aspirar al Oscar de la categoría de mejor cortometraje, tras Juan Carlos Fresnadillo (1996), Nacho Vigalondo (2004), Borja Coebaga (2006), Javier Fesser (2006) y Esteban Crespo (2014), aunque ninguno de ellos consiguió llevarse la preciada estatuilla.
En declaraciones a RTVE.es Juanjo Giménez nos aseguraba que quería contar una historia basada en dos personas que se van dejando mensajes y construyó así el guion, fruto de su propia experiencia, cuando no se dedicaba aún al cine y escribía casi a escondidas sus primeros guiones.
De esta forma surgió un drama de 15 minutos que cuenta la particular historia de amor de Luna (Lali Ayguadé), una vigilante de seguridad que trabaja en un parking y su compañero de trabajo, Diego (Nicolás Ricchini). Aunque Lali y Nicolás nunca habían participado como actores, contaba Juanjo a RTVE.es, su experiencia en el campo de la danza y su gran expresividad corporal hizo muy fácil el trabajo.
Quizá la parte más compleja del trabajo de dirección ha sido la relación con Iván Céster, el músico que compone la partitura y, como él mismo cuenta, su relación de tira y afloja para conseguir el resultado final.
Juanjo Giménez aseguraba a RTVE.es que hoy en día la industria del cortometraje pasa por un momento de gran creación, donde los festivales han cambiado su papel y son más importantes que nunca, puesto que son los encargados de filtrar la ingente producción anual. Además, cree a día de hoy el papel del cortometraje ha dejado de ser el de puerta al largo.