Susana Díaz, el símbolo del PSOE tradicional que quiere mandar en Ferraz desde Andalucía
- Díaz es considerada en estas primarias como la candidata del 'aparato'
- Preside Andalucía, la comunidad con mayor número de militantes del PSOE
- Llegó a la Junta en 2013 sin pasar por las urnas y ganó las elecciones en 2015
- Sevillana y bética, tiene como referentes a los clásicos e históricos del PSOE
Símbolo del PSOE más tradicional, candidata del 'aparato' y política de profesión, Susana Díaz (Sevilla,1974) ha dado, por fin, el paso definitivo para hacerse con la Secretaría General desde el mayor bastión del socialismo: Andalucía. Allí ya suma el poder institucional y orgánico como presidenta de la Junta y líder de la mayor federación socialista de España.
Quedan atrás los meses, e incluso años, en los que Díaz ha estado siempre en todas las quinielas para tomar el control del PSOE federal. Le hubiera gustado dar el salto al ruedo nacional en un contexto menos hostil que el actual pero, tras no decidirse en 2014 cuando muchos la señalaron como la sucesora natural de Alfredo Pérez Rubalcaba, se lanza ahora a las elecciones primarias en las que competirá con Patxi López y Pedro Sánchez.
Mandar en el PSOE andaluz siempre ha sido, en parte, mandar en Ferraz. Uno de cada cuatro militantes que vota en las primarias lo hace desde la federación andaluza donde están, nada menos, más de 48.000 de los casi 190.000 afiliados socialistas.
Susana Díaz no creyó en 2014 que fuera su momento y vio en Eduardo Madina a un rival fuerte, así que aupó con la poderosísima maquinaria del aparato andaluz a la Secretaria General a un entonces desconocido Pedro Sánchez, que arrasó en Andalucía en las primarias de 2014. Tres años después, la historia ha cambiado, y de qué forma, y ambos compiten en una guerra fraticida de la que la andaluza espera salir victoriosa: "Me encanta ganar", ha dicho en esta precampaña que acabará con una histórica votación el próximo mes de mayo.
Griñán la eligió como su sucesora y desde 2013 manda en Andalucía
Mujer 'de partido', nunca ha ocultado su ambición dentro del PSOE. Es licenciada en Derecho y comenzó su carrera política en las Juventudes Socialistas con tan sólo 17 años. Fue concejala en el Ayuntamiento de Sevilla con 22, consejera en la Junta de Andalucía, diputada en el Congreso de los Diputados en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero y senadora por designación autonómica. Todo ello, sin haber cumplido los 40.
Susana Díaz llegó a la presidencia de la Junta de Andalucía, por primera vez, sin pasar por las urnas. El expresidente José Antonio Griñán la eligió como su sucesora en el verano de 2013 tras presentar su renuncia por el caso de los ERE.
Tan sólo dos años después, con Díaz ya mandando en el Palacio de San Telmo, se rompió el Gobierno conjunto PSOE-IU en la Junta de Andalucía y Díaz adelantó unas elecciones autonómicas, que ganó. Dio un giro, cambió de 'socio' y alcanzó un acuerdo de investidura con Ciudadanos, pacto que mantiene a día de hoy. Siempre ha tratado de alejarse de Podemos, partido al que acusa de "querer romper España y al PSOE" y con el que parece tener cierta animadversión.
Ya en esa campaña de las elecciones andaluzas en 2015, se evidenció ya una tirantez indisimulada con Pedro Sánchez -que empezó muy pronto a ir por libre-. Tensión que solo fue en aumento para explotar definitivamente en el Comité Federal del pasado 1 de octubre, en el que el partido quedo roto, dividido entre 'sanchistas' y 'susanistas'. Cabe recordar que quien presentó las 17 dimisiones que acabaron con el derrocamiento de Sánchez fue Antonio Pradas, uno de los hombres fuertes de Díaz en Andalucía.
Tras repetir hasta la saciedad en los últimos años que solo quería coger "el tren de Andalucía", la presidenta autonómica ha decidido, por fin, sacar billete en el AVE Sevilla-Madrid para tratar de "coser" el PSOE, tal y como ella dijo. ¿Billete sólo de ida o de ida y vuelta?
Ella quiere mandar en Ferraz pero no quiere dejar la Presidencia de la Junta. Durante esta campaña de las primarias, que empieza este domingo con su anuncio oficial, tendrá que lidiar con las críticas, desde Andalucía y desde fuera de ella, de aquellos que le echen en cara que descuide la comunidad para centrarse en el partido, entre ellos los propios Pedro Sánchez y Patxi López, que ya han dicho que el PSOE no necesita "un líder a tiempo parcial" y han criticado la "multitarea" de la presidenta.
Candidata 'del aparato', cuenta con el apoyo de los principales 'barones'
Considerada en estas primarias como la 'candidata del aparato' cuenta con el mayor respaldo orgánico y el de la práctica totalidad de los 'barones' y presidentes autonómicos socialistas, además de los expresidentes del Gobierno y principales referentes del PSOE, todos ellos presentes en el acto de este domingo.
Díaz ya ganó unas primarias en el PSOE andaluz, a la búlgara y sin urnas, en 2013. Muy dada a las demostraciones de fuerza política- como la representada este domingo en Madrid- presentó en ese momento 22.000 avales de los 45.000 militantes socialistas y dejó en pura anécdota las firmas conseguidas por los otros dos aspirantes, que denunciaron falta de transparencia en el proceso y no pudieron optar finalmente al cargo al no tener los avales necesarios.
Los críticos a la gestora han denunciado durante estos meses que esa dirección provisional del PSOE ha trabajado a favor de la andaluza, marcando tiempos que le han sido favorables y retrasando hasta junio el congreso con la única intención- dicen los afínes a Sánchez- de desactivar al ex secretario general y poner alfombra roja a Díaz camino de Ferraz; y poniendo al frente de la gestora a políticos del núcleo más cercano de la andaluza como el portavoz Mario Jiménez.
Durante la larga precampaña y campaña hasta las primarias, Díaz reinvincará, a buen seguro, que ella es capaz de ganar elecciones y echará en cara a Sánchez que llevó al PSOE a su suelo electoral tanto el 20D como el 26J. Por contra, se enfrentará a quienes le acusan de ser la figura pro abstención a Mariano Rajoy, a pesar de que la andaluza se cuidó mucho de no pronunciar la palabra tabú.
Sevillana, bética, casada con un "tieso" y 'fontanera' del socialismo
Forofa del Betis, sigue viviendo en el barrio sevillano que la vio nacer, Triana; y está casada con un "tieso", como ella misma lo definió cuando tuvo que justificar que éste tenía nóminas 'mileuristas' al ver su nombre mezclado en el caso de los cursos de formación de la Junta de Andalucía. Tienen un hijo en común nacido justo después de las últimas elecciones andaluzas. Se convirtió, así, en la primera presidenta de un Gobierno autonómico que dio a luz durante su mandato.
Hija de fontanero y ama de casa, nunca ha trabajado en el sector privado y ha ido escalando posiciones en el PSOE a nivel institucional y orgánico, por lo que muchos la consideran una auténtica 'fontanera' en el socialismo.
Nunca ha negado que sus referentes son los clásicos del PSOE: Felipe González, Alfonso Guerra y Alfredo Pérez Rubalcaba. Aunque se decantó por Carme Chacón en las primarias en las que ganó Rubalcaba.
De triunfar en las primarias, sería la primera mujer en mandar en un partido con casi 140 años de historia y quién sabe si en la primera candidata mujer a La Moncloa.