Uber abandona Dinamarca por las exigencias de equipamiento de la nueva ley de taxis
- Dinamarca aprobó una ley que exige taxímetro y cámaras de vigilancia
- Uber lo ve inasumible para los coches particulares que dan el servicio
- La compañía norteamericana mantendrá una central tecnológica en el país
Uber, la compañía que conecta a vehículos con conductor con potenciales pasajeros, ha anunciado que cierra sus servicios en Dinamarca, después de que el Parlamento haya consensuado una nueva ley sobre los taxis por la que obliga a instalar para el servicio público sensores de asiento, taxímetros y cámaras de vigilancia.
El Gobierno de derecha en minoría y los principales partidos de la oposición consensuaron el mes pasado una ley que abre el mercado a otros actores aparte de las compañías de taxi pero con las exigencias de estos equipamientos, algo que para Uber es inasumible. Uber conecta a posibles pasajeros con vehículos particulares que, en opinión de la compañía, no van a instalar este tipo de dispositivos.
El ministro de transporte danés, Ole Birk Olesen, ha lamentado sin embargo que no se haya podido alcanzar una mayoría para liberalizar más el sector sin estas exigencias, con lo que Uber hubiera podido operar legalmente en el país."
Uber también ha lamentado lo restrictivo de la normativa para sus intereses y aunque no pierde la esperanza de poder volver a operar en el país escandinavo han cloncluido que tal y como está la ley "no podemos seguir"
Frentes abiertos en varios países
La compañía norteamericana deja así un país en la que asegura había establecido 300.000 clientes y 2.000 conductores, pero tiene frentes abiertos en varios países de Europa, como España y Francia, y de otros continentes, como México.
Las principales organizaciones de taxis en todos estos países han sido muy críticos con la implantación de compañías que compiten con su servicio pero, en su opinión, no tienen sus obligaciones.
Bruselas, por su parte, cree que no se deben exigir estas licencias a las plataformas de economía colaborativa cuando actúan como "intermediarios" entre consumidores y aquellos que ofrecen un servicio como el transporte o alojamiento, y pidió en junio de 2016 normas comunes y que prohibir plataformas como Uber sea el último recurso.
La filial danesa de la compañía estadounidense cerrará sus servicios el 18 de abril, pero mantendrá un centro de desarrollo tecnológico en Aarhus, al oeste de Dinamarca.