Los principales países sudamericanos, EE.UU. y la UE critican la anulación del Parlamento de Venezuela
- México, Colombia, Brasil y Argentina expresan su preocupación por la medida
- También EE.UU. y la Unión Europea condenan la anulación del Parlamento
- Solo Bolivia apoya la decisión, que acaba con el único poder en manos opositoras
La decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de asumir las competencias del Parlamento, el único de los poderes del estado que está bajo el control de la oposición, ha generado una oleada de críticas en los países sudamericanos, así como en Estados Unidos y la Unión Europea, con la excepción de Gobiernos aliados del de Nicolás Maduro, como el de Bolivia.
Los primeros en trasladar su preocupación por la medida, que la oposición venzolana califica de "golpe de Estado", han sido los Gobiernos de Colombia y México. Así, la ministra colombiana de Exteriores, María Ángela Holguín, ha declarado que su país expresa "su profunda preocupación por la decisión del Tribunal Supremo" y ha destacado "la importancia del respeto por la separación de poderes".
En los mismo términos se ha manifestado el canciller mexicano, Luis Videgaray, al asegurar en Bogotá, en una rueda de prensa tras reunirse con su homóloga colombiana, que "a México le preocupa de manera grave el deterioro del orden democrático en un país hermano como Venezuela".
También Brasil ha reaccionado tras la decisión del TSJ de Venezuela. "El Gobierno brasileño repudia la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Venezuela que retiró de la Asamblea Nacional sus prerrogativas, en una clara ruptura del orden constitucional", ha asegurado un comunicado divulgado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien se ha reunido con Lilian Tintori, esposa del encarcelado opositor venezolano Leopoldo López, ha manifestado su "preocupación" y ha hecho un llamamiento a "recomponer el orden democrático". En el encuentro, que ha tenido lugar en la Casa Rosada, Macri ha insistido en la necesidad de que se cumpla con un calendario electoral en Venezuela y ha pedido por la liberación de los "presos políticos", ha explicado la secretaría de Derechos Humanos argentina en un comunicado.
Perú retira a su embajador en Venezuela
Por otra parte, Perú ha anunciado la retirada definitiva de su embajador en Venezuela, tras señalar que la decisión del Tribunal Supremo es una "arbitraria medida que violenta el Estado de Derecho y constituye una ruptura del orden constitucional y democrático en la República Bolivariana de Venezuela".
Un portavoz de la cancillería peruana ha informado a Efe que la retirada definitiva del embajador de Perú en Venezuela "no implica" la ruptura de relaciones diplomáticas bilaterales. La fuente ha indicado que la embajada peruana en Caracas "sigue abierta", aunque ahora a cargo del encargado de negocios, Carlos Rossi.
A inicios de marzo, Perú había llamado a consultas a su embajador en Venezuela, Mario López Chávarry, y "con la nueva situación" en ese país "se tomó la decisión de retirarlo definitivamente", ha señalado. "Esto implica que no va a volver el embajador López bajo ninguna condición". La fuente ha precisado que la decisión "implica bajar el nivel de las relaciones" bilaterales y ha dicho que cuando se solucione el problema, Perú "tendrá que designar a otro" embajador en Caracas.
Además, ha anunciado que "ha iniciado consultas con países miembros de la Organización de Estados Americanos para que, en el marco de la Carta Democrática Interamericana, se adopten con la mayor urgencia las medidas que correspondan ante la evidente ruptura del orden constitucional y democrático en Venezuela".
EE.UU. y la UE condenan la decisión del TSJ de Venezuela
También Estados Unidos ha condenado la decisión de Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela. "Esta ruptura de las normas democráticas y constitucionales daña en gran medida las instituciones democráticas de Venezuela y niega al pueblo venezolano el derecho de moldear el futuro de su país a través de sus representantes electos. Lo consideramos un grave revés para la democracia en Venezuela", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, en un comunicado.
Toner ha subrayado que "las democracias del Hemisferio Occidental, reunidas esta semana en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), pidieron a Venezuela que respete sus instituciones democráticas mientras busca una solución negociada a sus crisis políticas, económicas y humanitarias". "Pedimos al Gobierno de Venezuela que permita a la Asamblea Nacional democráticamente elegida desempeñar sus funciones constitucionales, celebrar elecciones lo antes posible e inmediatamente liberar a todos los presos políticos".
Por su parte, la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, ha advertido de que esta decisión "pone en cuestión" los poderes constitucionales de la Asamblea Nacional. Además, "restringe la inmunidad parlamentaria de sus miembros, que fueron democráticamente elegidos por el pueblo de Venezuela", ha señalado en un comunicado una portavoz de Mogherini.
"La Unión Europea recuerda que el total respeto de la Constitución, los principios democráticos, el Estado de derecho y la separación de poderes es crucial para que el país logre un resultado pacífico de la actual difícil situación y recupere la estabilidad política", ha indicado. El Gobierno de Venezuela "debe trabajar junto con todos los actores e instituciones nacionales dentro del marco constitucional y con total respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, para hacer frente a los muchos desafíos a los que se enfrenta el país", ha concluido la portavoz de Mogherini.
Bolivia, único apoyo en la región por el momento
La anulación del Parlamento venezolano tan solo ha recabado, entre los países vecinos, el apoyo de Bolivia, cuyo presidente, Evo Morales, ha expresado "su solidaridad y apoyo incondicional" a Venezuela al considerar que afronta un nuevo ataque y acoso político que busca desestabilizar al Ejecutivo que dirige Nicolás Maduro.
El ministerio de Exteriores, "a nombre del Gobierno y del pueblo boliviano, expresa su solidaridad e incondicional apoyo a la hermana República Bolivariana de Venezuela ante un nuevo ataque y acoso político que intenta fracturar la democracia, desestabilizar al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro y desconocer la Constitución Venezolana", según reza un comunicado difundido este jueves.
La nota destaca que se está atentando contra la unidad de Latinoamérica y el Caribe con posiciones que "responden a intereses extraterritoriales, con claros actos de injerencia que vulneran el Derecho Internacional y la convivencia pacífica".
El Gobierno de Morales, además, invita a los países de la región latinoamericana y al mundo a trabajar por la unidad de los venezolanos y porque puedan construir en diálogo un futuro y el desarrollo del país. "Bolivia hace votos para que los postulados y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el alto nivel de solidaridad entre Estados soberanos sean los que prevalezcan en nuestro relacionamiento como pueblos y naciones con historias comunes", concluye el comunicado.