El FMI afirma que aún falta completar el saneamiento de la banca en algunos países del sur de Europa
- El porcentaje de créditos morosos en estos países es una carga, según Lagarde
- La directora gerente cree que la negociación con Grecia va en la "dirección correcta"
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha asegurado este miércoles que el saneamiento de los balances de los bancos europeos aún no se ha completado.
"El perfecto saneamiento del sistema financiero en Europa, en particular en países del sur, es un trabajo que necesita completarse", ha indicado en un acto organizado por el think tank Bruegel.
En este sentido, la directora del FMI ha subrayado que "el porcentaje de créditos morosos en algunos bancos en el sur" es una carga para el desarrollo del potencial de crecimiento de las economías de estos países. Además, Lagarde ha apuntado la importancia de contar, al menos a nivel doméstico, con un régimen sólido de resolución de entidades.
Lagarde ha hecho estas declaraciones en un momento en el que el banco italiano Monte dei Paschi di Siena está a punto de ser rescatado por el Gobierno italiano o cuando entidades como el Banco Popular, en España, están en una delicada situación tras perder un 21,92% de su valor en lo que va de semana, hundiéndose a niveles de hace 30 años, después de que su presidente, Emilio Saracho, no descartara la necesidad de una nueva ampliación de capital el pasado lunes.
Lagarde también se ha pronunciado sobre el rescate de Grecia y ha asegurado que las negociaciones con Atenas y sus acreedores de la zona euro están "a medio camino". "Lo que he visto en las dos últimas semanas va en la dirección correcta", ha añadido.
El pasado 7 de abril, Grecia y sus acreedores alcanzaron un "principio de acuerdo" sobre el paquete de reformas y recortes que tendrá que aplicar el Gobierno heleno durante 2019 y 2020 para cerrar la segunda revisión del tercer rescate heleno.
Durante estos dos ejercicios, deberá hacer recortes, ajustes y subidas de impuestos por unos 3.400 millones -un 2% de su PIB-. La mitad vendrá en 2019 con un nuevo recorte de las pensiones y al año siguiente otro tanto con subida de impuestos.