CaixaBank ganó 839 millones en el primer semestre, un 31,6% más, tras la integración de BPI
- El banco portugués ha contribuido con 77 millones a este resultado
- Otro de los motivos, según al entidad, la mejora de los ingresos bancarios
El beneficio del Grupo CaixaBank ha aumentado un 31,6% en el primer semestre del año, hasta 839 millones de euros, impulsado por la integración, el pasado febrero, del banco portugués BPI, que ha contribuido con 77 millones a este resultado, y la mejora de los ingresos bancarios.
El margen bruto ha alcanzado los 4.280 millones de euros, un 5,7% más respecto a los primeros seis meses de 2016. Los ingresos básicos del negocio bancario (margen de intereses, comisiones, ingresos del negocio de seguros de vida riesgo y resultado por puesta en equivalencia de SegurCaixa Adeslas) han aumentado en un 20,6% en el grupo y un 11,8% en CaixaBank, lo que permite compensar los menores resultados derivados de activos y pasivos financieros.
En concreto, el margen de intereses ha crecido un 15,1%, hasta los 2.349 millones, mientras que las comisiones se sitúan en 1.252 millones (un 23,9% más) y los ingresos y gastos amparados por contratos de seguro o reaseguro han crecido un 66,7%, hasta los 233 millones.
Por su parte, el margen de explotación ha caído en este período un 4,4%, hasta los 1.958 millones, según los resultados remitidos a la CNMV. Y es que la evolución de los gastos de administración y amortización recurrentes, con un total de 2.216 millones, un 10,7% más, reflejan la incorporación de BPI, con unos costes de reestructuración por importe de 106 millones en 2017, 96 de ellos en el segundo trimestre.
Por su parte, las ganancias por activos y pasivos financieros se han reducido hasta 177 millones (-70,1%) y los ingresos de la cartera de participadas han caído un 2,8%, hasta los 389 millones.
La morosidad se reduce hasta el 6,5%
La ratio de morosidad del Grupo CaixaBank se ha situado en este primer semestre en el 6,5%, dos décimas menos que hace un año, y la ratio de cobertura de la cartera dudosa ha mejorado hasta el 50%.
Los saldos dudosos se han reducido 574 millones de euros en el segundo trimestre (-2.044 millones en el último año), reflejo de la mejora de la calidad de la cartera crediticia, según la entidad. Las dotaciones para insolvencias se han situado en 472 millones, un 1,5% menos respecto al mismo período de 2016.
A cierre de junio, CaixaBank sumaba unos activos bajo gestión de 85.590 millones de euros, un 4,5% más, destacando el incremento del patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicavs, que alcanzaba los 59.461 millones (un 4,9% superior), así como los planes de pensiones, con 26.129 millones (un 3,6% más).
Los recursos totales de clientes se han situado en 348.903 millones, lo que supone un aumento del 14,8% tras la incorporación de BPI (11,4%), mientras que crédito bruto a la clientela ha alcanzado los 228.435 millones, un 11,5% más, tras incorporar el banco portugués.
El Grupo CaixaBank alcanzó una ratio Common Equity Tier 1 (CET1) fully loaded del 11,5%, en línea con el rango fijado en el plan estratégico, de entre el 11 y el 12%, y 2,8 puntos porcentuales por encima de los requerimientos del supervisor del 8,75%. El capital total, en términos fully loaded, se ha situado en el 15,5%.
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