Caos en Bakú: decenas de países del sur se levantan de la mesa de negociación en un final agónico de la COP29
- La cumbre del clima de Bakú llega a un bloqueo total más de un día después de su cierre previsto
- "Bakú no se puede convertir en un Copenhague", asegura un negociador, comparándolo con el gran fracaso de 2009
La cumbre del clima se adentra en el fin de semana con un bloqueo total en las negociaciones, e incluso con la perspectiva de un cierre en falso. Decenas de países insulares y de los menos desarrollados se han levantado de la mesa de negociación este sábado en protesta por un compromiso insuficiente en materia de financiación climática -tema central de esta cumbre- y por considerar que han sido excluidos del proceso.
"Hemos pedido la suspensión de la reunión hasta que se reflejen nuestros puntos de vista, de lo contrario no tendremos ningún acuerdo aquí", ha expresado a los medios Evans Davie Njewa, el jefe del grupo negociador de los países menos desarrollados, que incluye mayoritariamente a países africanos y otros como Bangladesh. El texto a debate "es una afrenta", según la negociadora de las Islas Marshall, Tina Stege. Los pequeños Estados insulares, directamente amenazados por la crisis climática, también se han levantado de la mesa.
Según ha podido saber RTVE.es a partir de varias fuentes de la negociación, la propuesta en este momento encima de la mesa, apoyada por los países ricos, es que estos donen 300.000 millones de dólares anuales a los menos desarrollados de aquí a 2035 para hacer frente a los efectos del cambio climático, lo que los países del sur ven insuficiente. Europa condiciona además esta cifra a que haya más ambición en cuanto a la reducción de emisiones.
"Tenemos un problema"
"Tenemos un problema, pero espero que podamos llegar a un acuerdo", ha reconocido la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, presente en las conversaciones a puerta cerrada. "En el detalle hay mucha discusión, pero la gran lucha es la cifra", ha explicado por su parte el negociador de Panamá, Juan Carlos Monterrey.
"Lo que nosotros estaríamos buscando como Panamá es entender qué les haría verse reflejados", ha apuntado, en referencia a los países que se han marchado temporalmente en protesta. Según Monterrey, "no se trata solo de construir puentes, sino de transitarlos".
El presidente de la COP29, el ministro de Azerbaiyán Mukhtar Babayev, ha reclamado un esfuerzo adicional a los países. "Nadie quiere dejar Bakú sin un buen acuerdo, los ojos del mundo están puestos en nosotros", ha asegurado al inicio de un plenario convocado en la tarde del sábado para aprobar algunos asuntos menos polémicos en los que había más consenso, como las normas de los mercados de carbono, pactadas ya en los primeros días de cumbre. "Sin embargo, el tiempo no está de nuestro lado", ha advertido, pidiendo a las partes "dejar atrás las divisiones".
"Bakú no se puede convertir en un Copenhague"
En la misma línea, ha señalado: "Necesitamos un acuerdo, Bakú no se puede convertir en un Copenhague porque eso sería una herida fatal al multilateralismo climático y también al planeta". Se refiere así al gran fracaso de las cumbres del clima, el de la COP15 celebrada en 2009 en la capital danesa, de donde tendría que haber salido un texto equivalente al Acuerdo de París que se alcanzó seis años después.
"El texto está avanzado en muchos aspectos, pero es el proceso el que está generando insatisfacción. Espero que podamos avanzar, pero es decepcionante", ha afirmado Muhamad, destacando una frustración compartida por muchos negociadores con la Presidencia de la cumbre, en manos de Azerbaiyán.
Monterrey también ha calificado el proceso de negociación de "caótico" y ha lamentado la "falta de transparencia".
Los países en desarrollo reclaman 500.000 millones
La COP29, que se celebra en Bakú (Azerbaiyán), debería haber terminado oficialmente el viernes a las 18:00 hora local (tres horas menos en España) pero la falta de acuerdo ha provocado que la negociación siga agónicamente en las últimas horas.
Por su parte, el G77+China, grupo negociador de países en desarrollo, ha puesto encima de la mesa una cifra mayor, de 500.000 millones de dólares para 2030, y no para 2035 que es la fecha ahora en negociación, según el negociador panameño.
En medio de un ambiente tenso, el presidente de la COP29 ha convocado en un plenario abierto a las partes en el que adoptar temas de la agenda en los que ya hubiera un consenso, asuntos menos polémicos y políticos que el asunto de la financiación. Sobre este, en cambio, el acuerdo sigue lejos y la cumbre podría seguir toda la noche y hasta el domingo.
Los activistas: "Un no acuerdo es mejor que un mal acuerdo"
Antes, los activistas habían denunciado la "intransigencia" de los Estados ricos a la hora de comprometerse a entregar una cantidad suficiente de dinero a los países más vulnerables para adaptarse a los efectos extremos del cambio climático y reducir sus emisiones.
Desde la coalición global de entidades ecologistas Climate Action Network (CAN) han entregado a los negociadores de los países del sur global una carta en la que les muestran su apoyo en estas horas finales de negociación y, al mismo tiempo, les reclamaban precisamente que se levantaran de la mesa si el norte no pone más recursos sobre la mesa. "Un no acuerdo es mejor que un mal acuerdo".
¿Podría cerrarse en falso?
Ante un panorama sombrío en la capital de Azerbaiyán, crece el temor de que la cumbre pueda cerrarse en falso por falta de cuórum. Para que haya un resultado definitivo, tienen que estar presentes dos tercios de los países participantes, esto es, 132 de los 198.
Este número podría no alcanzarse tanto por una posible retirada definitiva de los países como porque muchos delegados hayan vuelto a sus lugares de origen entre este sábado y el domingo. Es lo que ocurrió en la cumbre de biodiversidad de Colombia hace unas semanas. En ese caso, se abren dos opciones. La primera es que la cumbre se retome a mediados del año que viene en Bonn, sede de la agencia de la ONU para el cambio climático (UNFCCC), como una COP-bis, algo que ya ocurrió en la COP de La Haya, en el 2000.
La segunda opción es que los asuntos a debate en esta cumbre se pasen a la del año que viene, en Brasil. En ambos casos, se consideraría un fracaso.