Un mes de la DANA, en mapas e imágenes: de las inundaciones al lento reinicio del día a día
- Se cumple un mes de la DANA que el pasado 29 de octubre impactó en el sureste de España y arrasó la provincia de Valencia
Ha pasado ya un mes del mayor desastre natural vivido en España este siglo, la DANA que golpeó el pasado 29 de octubre a la Comunidad Valenciana y que también afectó a Castilla-La Mancha y parte de Andalucía. La cifra de víctimas mortales registradas a causa de las inundaciones en Valencia asciende a 222, mientras que la de desaparecidos se mantiene en cuatro, además de siete fallecidos en Castilla-La Mancha y uno en Andalucía. En las últimas cuatro semanas, los ciudadanos tratan de superar día a día la tragedia personal, social y económica que ha dejado una profunda herida que tardará mucho tiempo en cicatrizar.
La vida diaria sigue siendo muy complicada. Una docena de municipios aún no dispone de agua potable y el lodo atasca unos 800 kilómetros de alcantarillas. Con cientos de sótanos y edificaciones aún inundados, lo que afecta a la salubridad, persiste además el miedo a que haya más derrumbes, como el que causó la muerte de una persona e hirió a otra en Massanassa. El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COAVC) estimaba, en declaraciones a RNE, que "pasarán meses" hasta que las tareas de saneamiento y reconstrucción arrojen resultados.
Utiel
En solo ocho horas llegaron a recogerse entre Utiel y Chiva más de 300 litros por metro cuadrado el 29 de octubre, prácticamente lo que puede llover en un año completo. Murieron en Utiel, a orillas del río Magro, seis personas y cien familias se vieron afectadas. Este martes, el Ayuntamiento de Utiel ha puesto en marcha la solicitud de las ayudas urgentes al alquiler para damnificados de la DANA.
Los daños materiales más graves por el desbordamiento del río los ha sufrido la agricultura: campos enteros fueron destrozados por la avenida de agua, lodo y ramas; la maquinaria se ha malogrado y la red de riego también ha quedado arrasada. Cálculos iniciales hablan de 17.000 hectáreas afectadas por la DANA en Valencia, aunque Agroseguro calcula que se llegará a las 25.000, y el ministro de Agricultura, Luis Planas ha estimado en 49.000 los agricultores perjudicados. Los productos más afectados han sido el caqui, los cítricos, el arroz y los viñedos. Se prevé que a principios de diciembre se empiecen a cobrar las indemnizaciones.
La zona más afectada por la DANA fue l'Horta Sud, comarca al sur de Valencia capital, que agrupa a 20 municipios en los alrededores del parque natural de La Albufera, urbanizada sobre un terreno donde antes había huertas y donde viven en la actualidad cerca de 500.000 personas. El más poblado de todos es Torrent (cerca de 90.000 habitantes), pero el más afectado por las inundaciones ha sido Paiporta, de unos 27.000 habitantes, donde aparecieron al menos 45 cadáveres.
Paiporta
Si hay una zona cero que se ha convertido en imagen de la DANA, es Paiporta, el epicentro de la tragedia en Valencia por culpa del desbordamiento del barranco del Poyo, porque, paradójicamente, en esta localidad a unos cinco kilómetros al sur de Valencia no llovió el 29 de octubre. En apenas media hora, el agua anegó el pueblo. En Paiporta ha faltado durante semanas la luz y el agua. Ha habido personas encerradas durante días en sus domicilios, por la cantidad de coches amontonados que habían sido arrastrados por la corriente. Desaparecieron personas atrapadas en plantas bajas, sótanos y garajes, donde habían acudido tratando de salvar sus vehículos.
Los coches apilados por las calles son una de las imágenes de la tragedia. Más de 200.000 se han visto afectados por la riada y esta semana se han comenzado a retirar, muy poco a poco por la falta de maquinaria especializada, los 120.000 vehículos amontonados en 60 campas habilitadas. La chatarra en la que han quedado convertidos se llevará a una cantera de Picassent.
De puertas adentro, la situación de las familias que han perdido su hogar está aún sin resolver. La Consejería de Vivienda ha contabilizado 2.147 viviendas inhabitables, entre las que se han desalojado por problemas estructurales (491) y las que no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad (1.656). Además, otras 130 van a ser demolidas, según datos ofrecidos por la Generalitat esta semana. Un balance que aumentará, porque aún no se han realizado todas las inspecciones, sobre todo necesarias en las viviendas en las que el agua alcanzó más de un metro de altura, porque la humedad -que, además, facilita la aparición de hongos que pueden provocar enfermedades respiratorias- afecta a los pilares y las vigas y el peso del agua acumulada sobrecarga los cimientos.
De Riba-roja a Alaquàs
La destrucción de infraestructuras y carreteras fue mayor en los municipios más al interior, en zonas industriales como Riba-roja. El agua procedente de las montañas de las que descendió la riada corrió en paralelo al trazado de la autovía A-3 desde el circuito de Cheste hasta los municipios de Aldaia y Alaquàs, arrastrando todo lo que encontraba a su paso e inundando el parking del centro comercial Bonaire. Las imágenes del satélite muestran los daños en los polígonos industriales en torno a Riba-roja.
Los daños en el sector industrial en los 87 municipios afectados por la DANA se calculan en 4.503,8 millones de euros, según el último informe de la Cámara de Comercio de Valencia. De las 5.386 empresas industriales ubicadas en estos municipios, 2.386 se encuentran en la zona de mayor afectación (con unos daños estimados de 1.951 millones de euros), lo que supone el 20% de las empresas industriales de toda la provincia de Valencia. En esta zona cero se encuentran 57 polígonos, algunos tan importantes como los de Riba-Roja y Quart de Poblet. Predominan las empresas de productos metálicos, madera y muebles y maquinaria; así como la industria agroalimentaria, química y materias plásticas, estas de mayor tamaño y con mayor capacidad financiera para recuperarse.
Torrent
Torrent es el municipio más poblado de l'Horta Sud, casi 90.000 habitantes, y en él se han localizado 11 víctimas de las inundaciones. En esta localidad y en las de Picassent, Godelleta, Calles, Bugarra y Alcàsser se han aprobado las obras de reconstrucción de infraestructuras esenciales. Estas seis poblaciones ceden sus competencias a la Generalitat para agilizar las obras; y se actuará en otras 19 más con 48 obras de emergencia, según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias.
Picanya
La siguiente población siguiendo el curso del barranco es Picanya (más de 11.000 habitantes), donde fallecieron diez personas. Esta semana, la Diputación de València ha iniciado los trabajos para la extracción de lodos y residuos en 661 garajes y sótanos, tanto públicos como privados, que se encuentran en situación de emergencia sanitaria. Se va a llevar a cabo mediante un contrato de emergencias por importe de 6,8 millones de euros, firmado con empresas especializadas en esta labor.
La cuestión sanitaria también preocupa en Picanya por los vertidos de aguas fecales en el barranco del Poyo a la altura de esta localidad. El conseller valenciano de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, ha informado que aún hay ocho depuradoras que no están operativas -"directamente alguna de ellas incluso ha desaparecido"- de las 122 afectadas por la DANA, por lo que "las aguas residuales de muchos municipios están saliendo todavía a los cauces" y reconoce que para resolver este problema "todavía queda camino por recorrer".
De La Torre a Massanassa
Entre el nuevo cauce del río Turia, que bordea la ciudad de Valencia y el barranco del Poyo, se arraciman algunos de los pueblos más afectados por la DANA: Sedaví, Alfafar, Benetússer y Massanassa, sin olvidar La Torre, pedanía de Valencia, perteneciente al distrito de los barrios del Sur. Son lugares humildes, en especial este barrio, cuya renta está entre el 1% y el 2% más pobre de España. Y, como una ironía cruel en medio de la tragedia, uno de los bloques de viviendas que días atrás tenía aún un sótano anegado y carecía de suministro eléctrico es el de 185 viviendas sociales al que debían trasladarse afectados por la DANA, y para cuya rehabilitación y puesta a punto la Generalitat dedicó una partida de 895.000 euros.
La DANA ha afectado a más de 100.600 inmuebles en Valencia, de los cuales el 60% (60.900) son viviendas de diversos tipos, según datos del Colegio de Registradores a los que ha tenido acceso Efe, además de garajes y trasteros, de modo que los inmuebles con destino residencial afectados ascienden a 92.748.
Otro punto en común que tienen estas poblaciones (Sedaví, Alfafar, Benetússer, Massanassa) es que concentran la tradicional industria del mueble de Valencia, que, junto a la de productos metálicos, sería el sector industrial más afectado por la DANA, con unas 607 empresas afectadas que dan empleo a 6.047 personas, según la Cámara de Comercio de Valencia. La mayoría de las que han sufrido daños (310) se encontraban en los municipios de la zona cero de la DANA; empresas que se caracterizan por su pequeño tamaño, con una facturación media de dos millones de euros, pero con mucha implantación histórica y que han vertebrado el tejido económico y social de estos pueblos durante décadas. Al fin y al cabo, el 80,9% de las empresas industriales afectadas por la DANA son, desde el punto de vista económico, microempresas con un tamaño inferior a los dos millones de euros.
Los datos recopilados hasta ahora por el Colegio de Registradores ofrecen un recuento de cerca de 7.300 locales comerciales y 3.000 naves industriales afectados por la DANA.
Catarroja
Al sur del barranco del Poyo y paralelas a la V-31, más conocida como la Pista de Silla, se hallan Catarroja, Albal y Beniparrell, flanqueados por varios polígonos industriales. Catarroja, la segunda localidad donde más cadáveres se han levantado (25), intenta volver a la normalidad, pero es uno de los municipios que aún no tiene certificado el retorno de los estudiantes a los centros educativos, porque la Generalitat afirma que solo puede verificar la viabilidad de los institutos, que están bajo su competencia, pero no de los centros de infantil y primaria, que dependen de los ayuntamientos.
Un total de 38.186 alumnos de 97 centros educativos de las zonas afectadas por la DANA han vuelto ya a las aulas. El jueves reabrieron el CEIP San Carlos Borromeo de Albal (con 303 alumnos) y los CEIP Cristóbal Colón, Vicent Ricart y Blasco Ibáñez, todos ellos en Benetússer, con 924 alumnos. Todavía quedan por volver 9.750 alumnos y faltan por abrir 18 centros, de los cuales 13 no podrán hacerlo próximamente, porque necesitarán aulas prefabricadas o directamente tendrán que volver a ser construidos. Estos centros se encuentran en Aldaia, Alfafar, Algemesí, Alginet, Benetússer, Beniparrell, Catarroja, Massanassa, Paiporta y Utiel, cuyo alumnado se ha reubicado en la mayoría de los casos.
Pese a ello, los desplazamientos de los alumnos en horario de tarde a los centros de otras localidades ha provocado las protestas de las familias y las clases telemáticas para los niños no satisfacen el retorno a la deseada normalidad.
Beniparrell
Hace justo cuatro años, una gota fría también el provocó desbordamiento del barranco de Picassent y la inundación del polígono industrial Vereda Sur, perteneciente a Beniparrell, con pérdidas millonarias en esta área comercial. La DANA del 29 de octubre volvió a golpear con más fuerza a este lugar y a los polígonos más al norte, cuando esperaba la ampliación del cauce del barranco que habían acordado el año anterior el ayuntamiento con la Generalitat y la Confederación Hidrográfica del Júcar.
A diferencia de lo sucedido durante la pandemia, que hizo descarrilar la economía pero dejó intactos los recursos productivos, ahora el perjuicio en los bienes públicos y privados es muy importante. Según los cálculos de la Cámara de Comercio de Valencia, el valor estimado de los daños directos en todas las actividades económicas (industria, transporte, construcción, sector agrario y comercio) se eleva a 13.314 millones de euros en los 87 municipios afectados. Otras estimaciones, como la del Consejo General de Economistas (CGE) han cifrado en 16.600 millones las pérdidas ocasionadas, el equivalente al 1,3% del PIB de España.
La previsión del Banco de España es que la DANA restará un 0,2% al PIB del cuarto trimestre del año y la exposición máxima al crédito en la zona afectada es de 20.584 millones, el 1,8% del total. La mayor exposición al crédito es de hogares, con 13.542 millones, de los que 10.047 millones corresponden a hipotecas, 1.903 millones a consumo y 1.593 millones a otros.
La gestión de la reconstrucción la emprenderá sobre todo la Generalitat Valenciana, que ha cambiado parte de su Consell, con el militar Francisco José Gan Pampols como nuevo vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación Económica y Social, y se enfrenta a varias prioridades: agilizar las ayudas, recuperar el tejido productivo, rediseñar los protocolos de emergencias y centrarse en la prevención para el futuro.
Sobre el terreno permanecen trabajando 641 bomberos y 8.499 efectivos del Ejército, de los cuales 2.103 pertenecen a la UME; además, hay más de 800 voluntarios de Protección Civil de toda España. En el ámbito de la seguridad, hay 9.728 agentes, entre Policía Nacional y Guardia Civil, 419 agentes de las policías locales y más de 130 de la Policía de la Generalitat.
La DANA en Castilla-La Mancha: Letur
Las inundaciones del pasado 29 de octubre también dejaron un balance trágico en Castilla-La Mancha, con seis fallecidos en Letur (Albacete) y uno en Mira (Cuenca). El Gobierno central ha registrado en esta comunidad autónoma más de 300 solicitudes de ayuda por las riadas, según informó el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, de visita el pasado martes en Letur.
En la población albaceteña, el arroyo de Letur se desbordó y convirtió las calles del pueblo en un cauce torrencial. Los arquitectos siguen con la revisión del estado de las viviendas del municipio y del propio pueblo. Hasta el punto de que esta semana, el alcalde, Sergio Marín, ha advertido de que "hay datos" que indican que una parte del casco antiguo se está moviendo cinco milímetros al año, por lo que pide que se sigan estos movimientos geológicos.
Entre tanto, continúan los trabajos de limpieza, evaluación de viviendas y recuperación de servicios básicos, como luz, agua y alcantarillado. Pero, cuatro semanas después de la DANA, 45 familias siguen fuera de sus casas, realojadas con familiares o conocidos, de las cuales 13 no podrán volver a sus viviendas, porque han sido derribadas. Es incierto el futuro de estas y los miles de familias afectadas por la DANA dentro de otro mes, en plenas fiestas navideñas, aunque en Letur los alumnos de la escuela quisieron poner las luces de Navidad y preservar la alegría entre la desolación.