Sheinbaum reprocha a Trump sus amenazas arancelarias
- Trump anunció que una de sus primeras órdenes ejecutivas será imponer aranceles del 25 % a "todos los productos" de México
- Canadá podría enfrentar un aumento de aranceles similar, lo que ha despertado las alarmas en el país
Cuanto más se acerca la toma de posesión de Donald Trump, más aumentan sus amenazas contra México. La frontera entre ambos países fue clave durante toda la campaña electoral y vuelve a serlo ahora en las intervenciones públicas del republicano. Como respuesta, su presidenta, Claudia Sheinbaum, ha reprochado al magnate su actitud este martes.
"Presidente Trump, no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos. Se requiere de cooperación y entendimiento económico recíproco a estos grandes desafíos. A un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes", ha dicho Sheinbaum, leyendo la carta que enviará a Trump este martes.
Acuerdo comercial entre ambos países
Este mensaje es una respuesta al anuncio de Trump del lunes, cuando anunció que una de sus primeras órdenes ejecutivas será imponer aranceles del 25 % a "todos los productos" de México y Canadá hasta que se "detenga la invasión" de los migrantes irregulares y drogas, sobre todo del fentanilo. Sin embargo, la presidenta ha mencionado a los "principales exportadores de México a Estados Unidos": las empresas automovilistas. Son estas las que, según Sheinbaum, sufrirían los elevados costos aduaneros y pondrán en riesgo la economía de ambos países.
"¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable y causaría a Estados Unidos y a México inflación y pérdidas de empleo", ha dicho, a la vez que ha defendido el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en vigor desde julio de 2020 y firmado durante la primera presidencia de Trump (2017-2021).
Es una lucha que Sheinbaum no da por perdida y por ello ha reiterado que busca una reunión con el equipo de Trump para llegar a un acuerdo comercial entre ambos países vecinos. México envía, actualmente, más del 80 % de sus exportaciones a Estados Unidos y ambos países son sus principales socios comerciales. "La fortaleza económica de Norteamérica radica en mantener nuestra sociedad comercial. Así podemos seguir siendo más competitivos frente a otros bloques económicos. Considero que el diálogo es el mejor camino para el entendimiento, la paz y la prosperidad en nuestras naciones, espero que nuestros equipos puedan encontrarse pronto", ha manifestado.
Migración y tráfico de drogas
La mandataria también ha respondido a las acusaciones concretas de Trump sobre migración y drogas. Ha defendido una reducción del 75 % desde diciembre en los encuentros diarios de migrantes en la frontera con Estados Unidos. También ha sostenido que "la epidemia de fentanilo" es "un problema de consumo y de salud pública de la sociedad" estadounidense, por lo que México colabora "por razones humanitarias".
De la misma forma, ha defendido a las autoridades de su país que, según ha dicho, han confiscado "toneladas" de diferentes drogas y 10.340 armas, además de detener a 15.640 personas por delitos relacionados con el narcotráfico.
Canadá en alerta por la amenaza de aranceles
Además de México, Trump ha anunciado un posible aumento de aranceles al 25% sobre las exportaciones canadienses a partir de enero, generando conmoción en su vecino del norte, cuyo 75% de comercio depende de Estados Unidos. El primer ministro del país, Justin Trudeau, ha intentado calmar los ánimos tras una llamada telefónica con el presidente electo, que ha calificado de "constructiva". Pese a ello, posteriormente ha convocado a los líderes provinciales para fortalecer la unidad nacional frente a esta amenaza.
El anuncio ha provocado fuertes reacciones, como el primer ministro de Ontario, que las ha calificado de "insultantes", mientras que su par de Quebec ha alertado sobre un "riesgo enorme" para la economía. Trudeau, en medio de su campaña de reelección, enfrenta una nueva presión política en un contexto de tensas relaciones históricas con Trump.
Aunque el Gobierno canadiense asegura estar preparado ante una posible segunda administración del republicano, expertos advierten sobre el impacto inflacionario de estas medidas, que el expresidente considera su "expresión favorita", y que provocarían daños colaterales en la economía estadounidense.