El Ministerio de Finanzas, el alto precio pagado por Merkel para conseguir el apoyo de los socialdemócratas
- El SPD aboga por dejar atrás "la austeridad forzosa" aplicada en la UE
- El nuevo Gobierno, dispuesto a contribuir más a un presupuesto europeo que priorice la inversión
- En política nacional, el partido de Schulz logra incluir gran parte de sus prioridades
- Merkel recibe duras críticas desde su propio partido
La cesión a los socialdemócratas del todopoderoso Ministerio de Finanzas se ha convertido en el símbolo del sacrificio realizado por Angela Merkel para asegurarse el pacto de coalición que necesita para gobernar Alemania por cuarta legislatura consecutiva. Ése es el punto que concentra las mayores críticas dentro de su propio partido (la conservadora CDU), y también es el utilizado por el líder socialdemócrata, Martin Schulz, para anunciar "un cambio de rumbo" y tratar de convencer a los más escépticos de su formación de las ventajas logradas en el pacto de gobierno, un acuerdo que puede venirse abajo si la militancia del SPD vota en contra.
Pese a su debilidad interna y a sus malos resultados electorales, el partido socialdemócrata aparece como el triunfador de la negociación. Aunque no ha conseguido incluir todas sus reivindicaciones, sí ha logrado la cartera de Finanzas y la incorporación en el texto de 177 páginas de muchas de sus exigencias, como multimillonarias inversiones en educación, vivienda social y digitalización, y el refuerzo de la atención a la dependencia.
También se apuesta en el pacto por la defensa de una estrecha cooperación con Francia en la reforma de la UE y la eurozona, donde Berlín quiere retomar su habitual papel de liderazgo tras cuatro meses de parálisis política, consecuencia de unos resultados electorales marcados por el rebrote de la ultraderecha y el retroceso de las dos fuerzas políticas predominantes desde la refundación de Alemania en 1949.
Críticas a Merkel
Muchos dirigentes cristianodemócratas ya han calificado como "un error político" la renuncia a Finanzas y el periódico más vendido de Alemania, el sensacionalista y conservador Bild, titula su edición de este jueves: "Canciller a cualquier precio. Merkel regala el Gobierno al SPD".
En la misma línea, el editor de ese rotativo, Julian Reichelt, aseguraba en su cuenta de Twitter que "éste es el primer Gobierno del SPD dirigido por un canciller de la CDU".
Desde el círculo más cercano a la canciller, Julia Kloeckner ha defendido el acuerdo de coalición. "Hemos mantenido nuestras promesas electorales. Habrá bastante más apoyo a las familias. Mantendremos la estabilidad en las cuentas públicas. No habrá nuevas deudas, pero tampoco aumentos de impuestos", ha resumido en sus declaraciones a la emisora bávara Bayerischer Rundfunk.
Merkel reconoció el miércoles que el reparto de carteras fue difícil. "Para muchos de nosotros ha sido muy duro no poder mantener ese ministerio" de Finanzas, convertido en una institución por el que ha sido su titular durante ocho años, Wolfgang Schäuble, personificación de la implacable política de austeridad impuesta desde la Unión Europea a sus miembros más débiles durante la crisis del euro.
Dejar atrás "la austeridad forzosa"
Ahora, el alcalde-gobernador de la ciudad de Hamburgo, el socialdemócrata Olaf Scholz, se perfila como próximo ministro, aunque Schulz ha asegurado que no se pondrá nombre a las carteras hasta conocer el veredicto de los militantes el próximo 4 de marzo.
De confirmarse esos rumores, Schloz -un político realista y pragmático, que ya ha trabajado mano a mano con Merkel- sería el encargado de cumplir la promesa de Martin Schulz de que el nuevo Gobierno dejaría atrás "la austeridad forzosa" y defendería la creación de un presupuesto para la eurozona que potencie las inversiones y el crecimiento.
Según ha destacado el propio Schulz, el acuerdo de gobierno marca un "cambio de rumbo" en la política europea de la gran coalición alemana.
Ahora, Berlín se muestra dispuesto a aumentar sus contribuciones al presupuesto comunitario y a transformar el actual mecanismo de rescates en un fondo monetario europeo que, al contrario de lo que ocurría hasta ahora, esté controlado por la Eurocámara y anclado al Derecho comunitario, lo que lo dejaría fuera del control directo de los Gobiernos nacionales.
Otro de los puntos esenciales del pacto es la disposición a destinar más fondos europeos para la estabilidad económica, la convergencia social y las reformas estructurales en la eurozona.
Se mantiene el objetivo de estabilidad
"Sólo con un nuevo auge de Europa se podrá garantizar a Alemania paz, seguridad y prosperidad a largo plazo", apunta el texto del acuerdo, cuyo capítulo sobre la Unión Europea lleva el sello evidente de Schulz, que fue presidente del Parlamento Europeo hasta hace algo más de un año y es una figura de referencia de los europeístas.
Sin embargo, el cambio de perspectiva no implica un giro total en la política alemana en Europa. En general, los alemanes, independientemente de su color político, siempre han defendido el control de las cuentas públicas y del gasto.
Así, el acuerdo de coalición subraya que la futura política europea debe seguir guiada por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el instrumento utilizado en los últimos años para imponer un estricto control del déficit y la deuda de los Estados miembros de la eurozona.
A continuación, se resumen algunos de los puntos recogidos en el acuerdo de gobierno entre los conservadores de la CDU y la CSU y los socialdemócratas del SPD.
ECONOMÍA
* Aumento de 5.950 millones de euros hasta 2021 de la inversión en educación, investigación y digitalización.
* Incremento de 12.000 millones de euros de la inversión en medidas sociales y de apoyo a la familia y la infancia, como las guarderías y la asignación familiar por hijos.
* Inversión de 4.000 millones de euros en la construcción de viviendas sociales y en incentivos fiscales para fomentar la compra de vivienda.
* Mantenimiento del compromiso de mantener el equilibrio presupuestario, sin generar nueva deuda pública.
* Inversión de hasta 12.000 millones de euros de fondos públicos para garantizar que todas las regiones alemanas tendrán acceso rápido a internet antes de 2025.
* Desarrollo de una estrategia completa para la tecnología del blockchain o cadena de bloques, así como impulso a nivel europeo e internacional de un marco legal para el comercio con criptomonedas y tokens.
* Abolición progresiva del impuesto de solidaridad creado después de la reunificación de Alemania como apoyo a los länder más pobres del Este y que, en la actualidad, les proporciona una desgravación fiscal de unos 10.000 millones de euros anuales.
LABORAL
* Freno al abuso de la contratación temporal. Las empresas con más de 75 trabajadores sólo podrán tener un máximo del 2,5% de su plantilla contratada de forma temporal. Además se baja a 18 meses (ahora está en 24 meses) el límite de la renovación de los contratos temporales que no estén justificados.
* Aumento de la financiación destinada a estudiantes e incremento de las becas de prácticas.
* Incremento del salario mínimo marcado para los becarios.
PENSIONES
* Estabilización de la cuantía de las pensiones en el 48% del salario medio antes de 2025 y asegurar que las cotizaciones no sobrepasen el 20% del salario bruto.
* Aumento de la pensión mínima para combatir la pobreza en la tercera edad.
SANIDAD
* A partir de enero de 2019, empleadores y empleados pagarán la misma contribución a los seguros de salud.
* Creación de una comisión que examine la viabilidad de una estructura de cuotas común para los pacientes de la sanidad pública y de la privada. El objetivo es que, “en el futuro, todo el mundo esté cubierto por cuidados médicos y sanitarios buenos y completos desde el comienzo hasta el final de su vida, independientemente de sus ingresos y su zona de residencia”.
CAMBIO CLIMÁTICO Y POLÍTICA ENERGÉTICA
* Asunción de los objetivos de reducción de emisiones ya fijados en Alemania para 2020, 2030 y 2050. Se admite que el de 2020 no se cumplirá, pero se compromete a tomar todas las medidas necesarias para alcanzarlo tan pronto como sea posible. Respecto al de 2030, se asegura su cumplimiento a tiempo mediante nuevas leyes que lo garanticen.
* Elaboración de un programa para reducir gradualmente la generación de electricidad mediante la quema de carbón.
* Continuidad de los planes para abandonar la energía nuclear.
* Adecuación de los vehículos diésel más antiguos para reducir sus emisiones en la medida en que sea técnica y económicamente viable.
* Aumento de los fondos destinados al foro nacional sobre el diésel con el objetivo de encontrar formas de reducir la contaminación emitida por este tipo de motores.
COMERCIO DE ARMAS
* Reducir más la exportación de armas, endureciendo las guías que regulan este comercio este mismo año, y prohibir las ventas de rifles de asalto y otras armas cortas a países que no sean miembros de la UE o la OTAN.
* Parar inmediatamente las exportaciones de armas a países directamente implicados en el conflicto de Yemen y coordinar una posición similar con los socios en proyectos conjuntos europeos.
* Impulsar políticas conjunta europeas de exportación de armas.
AGRICULTURA
* Prohibición de las patentes de genes de animales y plantas.
* Veto a la clonación de animales con destino a la alimentación.
* Límite sistemático y significativo al uso del glifosato, con el objetivo de poner fin al uso de este herbicida y todos los productos que lo contienen tan pronto como sea posible.
INMIGRACIÓN
* Gestionar y limitar la inmigración a Alemania y Europa para evitar la repetición de lo ocurrido en 2015.
* Límite a la llegada de inmigrantes a un máximo de 220.000 por año, excluyendo de esa cantidad la inmigración laboral.
* Tope a 1.000 personas al mes de los inmigrantes acogidos a programas de reagrupación familiar, a los que se dará un estatus con menor protección que el de refugiado.
* Fomento de la inmigración ordenada de trabajadores cualificados.
* Mejora de la capacidad de Alemania para integrar a los inmigrantes y promover su mayor implicación en la vida pública.
EXTERIORES
* Intensificación del diálogo con el Gobierno, el Congreso y los estados de EE.UU., así como con la opinión pública estadounidense, para mejorar la visibilidad de las políticas defendidas por Alemania y Europa.
* No se quiere cerrar ninguno de los capítulos abiertos en la negociación para la adhesión a la UE de Turquía, ni tampoco abrir otros nuevos.
* Apoyo a dar oportunidad a todos los países de los Balcanes occidentales para adherirse a la UE, aunque necesitan reformas que refuercen el Estado de Derecho y su lucha contra el crimen organizado y la corrupción.
* Creación de un comisario que lidere la lucha contra el antisemitismo y apoye la vida de la comunidad judía en Alemania.
* Afirmación de que la actual política de asentamientos del Gobierno de Israel “contradice la ley internacional y no cuenta con nuestro apoyo, ya que hace aún más difícil la solución de dos Estados” para el conflicto entre israelíes y palestinos.
* Puesta en marcha una iniciativa de la UE para asegurar la financiación suficiente y sostenible a una reformada Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés).