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El maíz que ha sobrevivido a las catástrofes

  • El Metepantle, un sistema desarrollado por los tlaxcaltecas en México, es clave para la lucha contra los transgénicos
  • RNE accede a los sistemas de siembra ancestrales de Tlaxcala
El Metepantle: clave para la lucha contra los transgénicos
Celia Vidal, enviada especial a México

Tlaxcala es el estado más pequeño de México, uno de los 31 que, junto con Ciudad de México, conforman las 32 entidades federativas del país latinoamericano. En tiempos prehispánicos, Tlaxcala fue una de las naciones que logró mantener su independencia ante el Imperio Mexica y fue, entre otras cosas, gracias al sistema Metepantle. Mientras el pueblo estaba completamente sitiado, los tlaxcaltecas consiguieron con este mecanismo de terrazas, aprovechar al máximo los recursos naturales.

Plantaciones de maguey o agave pulquero, sostienen la tierra frente la erosión. Sus profundas raíces guardan agua para las épocas de sequía. También las zanjas creadas en los laterales, recogen toda el agua que acaba en los huaueys, unas piscinas de las que bebe el ganado. Entre los magueys crece el maíz, las legumbres, la calabaza y las plantas silvestres, que atraen a los chapulines (saltamontes), que ha aportado la proteína necesaria a la comunidad.

Un agricultor, vestido con sombrero, camisa a cuadros y chaleco, trabaja con un maguey en un entorno montañoso. La planta, con hojas largas y puntiagudas, es el foco de su atención.

Agricultor con maguey Celia Vidal

Durante más de 3.000 años, las familias agrícolas de este pequeño estado han mantenido este mosaico de tierra. La FAO acaba de declarar este complejo y ancestral sistema como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). Para conocer mejor su funcionamiento, Radio Nacional de España ha viajado hasta territorios tlaxcaltecas junto al Programa Mesoamérica Sin Hambre de la FAO.

El maíz, base de la alimentación mexicana

El aroma a tortilla de maíz se asoma a menudo por las calles de Ciudad de México. El consumo anual per cápita de este grano en el país es de aproximadamente 196 kg, lo que equivale a cerca de medio kilo al día. Es domingo y el tráfico a primera hora aún no es demasiado denso en la capital. Alfredo Mayén, Oficial del Programa Mesoamérica Sin Hambre de la FAO, y su equipo nos recoge en el centro de la ciudad y ponemos rumbo a Tlaxcala, el estado más pequeño del país latinoamericano. Vamos a conocer el sistema de siembra ancestral que ha conseguido preservar el maíz nativo después de adaptarse durante más de 3.000 años a varias las catástrofes.

Durante el camino, las plantaciones de elote son inmensas y tras ellas se ve, casi todo el rato, el volcán La Malinche. Después de dos horas y media, llegamos. Es una zona más alta y el viento es frío. La senadora tlaxcalteca Ana Lilia Rivera, que ha organizado el encuentro, nos está esperando junto a varios agricultores, están al lado de un huauey (piscina natural), en un prado verde en el que nos recibe 'La Abuelita', una señora que amarra sus canas con una cinta roja y sostiene un pandero. Viste un traje blanco con bordados azules, fruncido en la cintura con una cinta roja.

La Abuelita, mujer indígena tlaxalteca Celia Vidal

Hemos llegado justo a tiempo, la ceremonia ancestral acaba de comenzar. Sobre el prado hay unas telas y encima de ellas hay flores, cuencos y algunas plantas silvestres a las que ha prendido fuego. Con el viento en contra, los ojos cerrados y un tono sereno, interpreta la leyenda por la que, según la cosmovisión mesoamericana, los humanos consiguieron el maíz. "Entonces Quetzalcóatl, el semidios, le preguntó a la hormiga si podía darle aquel grano de maíz. Pero, la hormiga le dijo que no", narra 'La Abuelita', mientras todo el mundo escucha. Al final, según la leyenda, Quetzalcóatl usó su astucia, se convirtió en hormiga y consiguió robar el maíz con el que alimentó a los humanos.

La lucha contra los monopolios y las secuelas de Monsanto

Entre las agricultoras a las que acompañamos por los cultivos está Adriana, una mujer con el pelo blanco y largo trenzado. Sus manos, duras, sostienen el micrófono de RNE al que explica lo que significa el Metepantle para ella y su familia: "Nos ha dado siempre de comer, ha sobrevivido al mal clima, aún estamos esperando las lluvias y aún sigue alimentándonos". Además de garantizar su soberanía alimentaria, Adriana comenta que no necesitan ningún tipo de químico para su mantenimiento.

Adriana, agricultora tlaxalteca Celia Vidal

Ana Lilia Rivera, mujer indígena tlaxcalteca impulsora clave de la Ley Federal para el Fomento y Protección al Maíz Nativo, nos explica que la lucha contra los transgénicos ha sido complicada: "Los intereses son multimillonarios, a veces es la misma marca la que te vende la semilla, te vende también el medicamento para curar la insuficiencia renal. Te conviertes en el negocio completo". Se refiere a los monopolios como el de Monsanto, que operó en México desde 1981, cuando llegó con el glifosato, hasta el 2018, año en el que fue absorbida por la alemana Bayer y la marca desapareció. Según los últimos datos disponibles, alrededor del 12% de la población mexicana sufre de insuficiencia renal y más del 18% de los mexicanos son diagnosticados con diabetes. "Tener el control de la producción de alimentos, es tener el control de una parte vital de la humanidad", comenta Rivera. Por eso, las leyes que protegen el grano ancestral, protegen toda una cultura.