El Liverpool evita otro milagro de la Roma y se cita con el Madrid en la final

Ficha técnica:

4. Roma: Alisson; Florenzi, Fazio, Manolas, Kolarov; De Rossi (Gonalons, m.69), Pellegrini (Under, m.53), Nainggolan; El Shaarawy (Antonucci, m.75), Schick, Dzeko.

2. Liverpool: Karius; Alexander-Arnold (Clyne, m.92), Lovren, Van Dijk, Robertson; Milner, Henderson, Wijnaldum; Mané (Klavan, m.83), Salah, Firmino (Solanke, m.87).

Goles: 0-1, m.9: Mané; 1-1, m.15: Milner (p.p); 1-2, m.26: Wijnaldum; 2-2, m.52: Dzeko; 3-2, m.87: Nainggolan; 4-2, m.93: Nainggolan (pen.).

Árbitro: Damir Skomina (ESL). Mostró cartulina amarilla a los locales Florenzi (m.76) y Manolas (m.84) y a los visitantes Lovren (m.44) y Solanke (m.87).

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Olímpico de Roma ante 61.889 espectadores.

El Liverpool será el rival del Real Madrid en la final de la Champions League que se jugará en Kiev (Ucrania) el próximo 26 de mayo.

La Roma no pudo lograr la remontada, tras el 2-5 sufrido en la ida, y no se repitió el milagro que protagonizaron en la eliminatoria anterior contra el Barcelona. Resultado final en el Olímpico de la capital del Tíber. 4-2.

El cuadro de Eusebio di Francesco sabía que debía dar el todo por el todo y el técnico alineó un 4-3-3 en lugar de su tradicional 3-5-2. Con Dzeko, El Shaarawy y Schick en punta.

Pero también eran conscientes de que no se podían conceder goles, y a pesar del ambiente de presión al Liverpool enviado desde la grada se adelantaron los de Klopp con un gol de Mané en el minuto 8 de partido.

Ese tanto condicionó el encuentro, que ofreció de todo y de entre todos los ingredientes destacaron los goles; igual que en la ida. En total, ambos conjuntos regalaron a los aficionados neutrales 180 minutos con 13 goles.

También se vivieron momentos de tensión y de polémica: los locales reclamaron dos penaltis y al final les fue concedido uno en el tiempo añadido. Uno fue por una mano como la que se le reclama a Marcelo en la semifinal de este martes.

Bastantes minutos antes se animaron con un tanto en propia puerta de Milner, que fue contestado con otro de Wijnaldum aprovechando un despiste de la zaga romana.

Lo que ocurrió después del descanso solo se puede describir como locura futbolística y algo que pasará a los archivos de la Champions. Dos equipos como dos boxeadores entregados al ataque en un intercambio de golpes épico.

Dzeko puso el 2-2 con media hora por delante para anotar otros tres que, al menos, hubieran dado a los de Di Francesco la prórroga. Pero el doblete de Nainggolan llegó demasiado tarde, casi sin fuerzas y sin fe para culminar la gesta.