Giuseppe Conte recibe el encargo de formar gobierno en Italia: "Seré el abogado defensor del pueblo italiano"
- El presidente de la República, Sergio Mattarella, da luz verde a su candidatura
- Aprueba así el Ejecutivo euroescéptico del Movimiento Cinco Estrellas y la Liga
- Conte, en cualquier caso, ha mandado un mensaje de diálogo a la Unión Europea
- Será el quinto primer ministro desde 2011 que no ha sido elegido en las urnas
Giuseppe Conte, el profesor sin experiencia política que el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga han elegido para encabezar su pacto gubernamental, ha recibido este miércoles el encargo de formar gobierno por parte del presidente del país, Sergio Mattarella, y, a falta tan solo de su ratificación en el Parlamento, se convertirá el nuevo primer ministro de Italia: "Seré el abogado defensor del pueblo italiano", ha prometido en su primera declaración pública.
Dada la mayoría que el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga suman tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, el visto bueno del jefe del Estado elimina el último obstáculo para la conformación de un Ejecutivo que ha despertado la inquietud de la Unión Europea por su perfil euroescéptico, ya que estará al mando no solo de una de las principales economías del continente, sino de uno de los países fundadores del club comunitario.
En este sentido, Conte ha querido deslizar un mensaje tranquilizador tras su reunión con Mattarella: "Soy consciente de la necesidad de confirmar la posición de Italia en Europa y en el mundo", ha señalado, aunque ha dejado claro que quiere un "gobierno del cambio". En los próximos días, deberá presentar a Matarella la composición de su consejo de ministros, que, en principio, ya ha sido pactado por los líderes del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi di Maio, y de la Liga, Matteo Salvini.
“Espero defender los intereses de todos los italianos [...] dialogando con las instituciones europeas“
Conte, por su parte, ha asegurado haber contribuido al programa pactado entre ambos y ha querido hacer valer su condición de experto en Derecho Administrativo: "En mi vida he defendido muchas causas, espero ahora defender los intereses de todos los italianos, en todas las sedes, europeas e internacionales, dialogando con las instituciones europeas y los representantes de otros países. Seré el abogado defensor de los italianos", ha apostillado.
Proteger a los ciudadanos
Cuando presente la lista de ministros y reciba la confianza del Parlamento, Conte se convertirá en el quinto primer ministro italiano consecutivo que no habrá sido votado como candidato, tras Mario Monti (2011-2013), Enrico Letta (2013-2014), Matteo Renzi (2014-2016) y el actual primer ministro en funciones, Paolo Gentiloni, que lleva en el cargo desde finales de 2016. De hecho, el último primer ministro elegido directamente fue Silvio Berlusconi en su segundo mandato, de 2008 a 2011.
Ese perfil tecnócrata ha sido uno de los aspectos que han enturbiado su elección, ya que es uno de los aspectos que más han criticado tanto los movimentistas como la Liga en los últimos años. Sin embargo, ambos partidos han defendido su idoneidad, con el argumento de que el acuerdo alcanzado para colocarle en la jefatura del Gobierno responde a la voluntad expresada por los italianos en las urnas.
Entre sus prioridades gubernamentales, Conte ha dicho querer afrontar "inmediatamente" las negociaciones en curso sobre el Presupuesto de la Unión Europea, la reforma del derecho de asilo y la culminación de la unión bancaria. "Mi intención es comprometer a fondo el Ejecutivo sobre este terreno construyendo las alianzas oportunas, para que la dirección de marcha refleje el interés nacional", ha remarcado.
“Mi intención es dar vida a un Gobierno de la parte de los ciudadanos, que proteja sus intereses“
El futuro primer ministro ha reconocido que "el país espera justamente el nacimiento de un Ejecutivo y espera respuestas", por lo que ha defendido el programa consensuado por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga: "Mi intención es dar vida a un Gobierno de la parte de los ciudadanos, que proteja sus intereses".
Las dudas del presidente
Mattarella recibió el lunes la propuesta del Movimiento Cinco Estrellas y la Liga para que Conte, de 54 años, liderara el Ejecutivo que ambos han pactado, aunque se ha dado dos días de plazo para reflexionar sobre la idoneidad de su nombramiento. Los medios italianos habían dejado ver sus dudas sobre el peso específico que podría aportar Conte, un profesor universitario sin experiencia política ninguna, para dirigir un gobierno en el que Di Maio y Salvini, que se perfilan ambos como ministros, llevarían la voz cantante.
También reflejaban su inquietud por el ministro de Economía que la Liga pretende imponer en el nuevo Ejecutivo, a saber, Paolo Savona, un economista que ya fue titular de la cartera de Industria y Comercio a mediados de los 90 y que considera el euro una "jaula alemana" para Italia.
En este sentido, siempre según la prensa local, Mattarella habría exigido un compromiso del nuevo Gobierno con los tratados internacionales suscritos, en particular con los europeos.
De hecho, Conte ha reconocido en su comparecencia que el presidente le ha trasladado durante su reunión "la fase delicada y comprometida" que vive Italia y los retos que le esperan, así como "la necesidad de confirmar la posición europea e internacional" del país.
Un currículum inflado
Por si fuera poco, las dudas del jefe del Estado se habían acrecentado a lo largo del martes, cuando diversos medios internacionales e italianos revelaron las deficiencias en el extenso currículum del aparentemente prestigioso académico, que no habría realizado algunos de los cursos en conocidas universidades de todo el mundo que aparecen reflejados en el mismo.
El diario La Repubblica aseguraba este mismo miércoles que Conte pasó el martes justificando ante los miembros del Movimiento Cinco Estrellas los puntos dudosos: el jurista habría reconocido que no realizó cursos en varias universidades extranjeras, sino que fueron periodos de contactos con profesores o consultas del material jurídico de los archivos.
Sin embargo, a pesar de que la Constitución italiana contempla entre las prerrogativas del jefe del Estado la designación del primer ministro "considerando el resultado de las elecciones" y sin limitaciones, en la práctica se elige al propuesto por los partidos que suman la mayoría parlamentaria, que, en este caso, está conformada por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga.
Así, bien porque ha recibido las garantías necesarias, bien porque no ha visto otra salida para acabar con el bloqueo político, que ya se prolongaba dos meses y medio tras las elecciones generales, Mattarella ha decidido dar el visto bueno a la candidatura de Conte.