Encuentran una segunda víctima mortal donde se produjo la explosión del almacén pirotécnico en Tui
- Resultaron heridas otras 37 personas, de los que siete son menores
- Los dos fallecidos son un matrimonio marroquí que tenía dos niños
- Los equipos de rescate no descartan encontrar más personas fallecidas
- Permanece detenido el dueño de la pirotecnia ilegal que explotó el miércoles
Los servicios de rescate han encontrado una segunda víctima mortal en el mismo domicilio de Paramos (Tui, Pontevedra) en el que este miércoles apareció una mujer muerta tras una explosión de material pirotécnico almacenado de modo ilegal en un anexo a una vivienda particular, según fuentes de los servicios de rescate.
A primera hora de este jueves se han retomado los trabajos de rescate y desescombro, ya que este miércoles los servicios de urgencias no pudieron entrar en todas las casas por motivos de seguridad hasta que los equipos del Tedax asegurasen que ya no había peligro de más explosiones.
Pasadas varias horas, los investigadores han confirmado que la segunda víctima es el marido de la mujer fallecida hallada este miércoles y que ha sido encontrado en el mismo domicilio.
Este matrimonio tenía dos hijos, uno de 13 años y otro de unos 8 años. Fue el mayor, trasladado a un centro sanitario, el que alertó de que sus padres estaban en el interior de la vivienda.
Por eso, los forenses intentarán ratificar que el cadáver hallado este miércoles corresponde a la madre, de origen magrebí, y el localizado este jueves entre los escombros es el del padre, debido al estado de los cuerpos, que están "muy carbonizados", aunque "todo apunta" a que son la pareja referida.
Los heridos y desalojados
La explosión causó, además, 37 personas heridas y numerosas casas quedaron destrozadas. De las treintena de personas heridas, siete son menores. Seis de los heridos siguen ingresados y otros dos estaban en observación, si bien no corre peligro la vida de ninguno de ellos
La gran onda expansiva causó importantes destrozos, con doce viviendas prácticamente derruidas y varias decenas más afectadas, así como vehículos particulares y otras propiedades en un radio de al menos un kilómetro. En total, 33 familias fueron desalojadas, de las que 27 pasaron la noche en casa de otros familiares y las restantes fueron realojadas en hoteles.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha comparecido tras la reunión semanal del Gobierno gallego y ha explicado, además de este dato, que el Ejecutivo autonómico ha autorizado una línea de ayudas para rehabilitar o reconstruir las viviendas afectadas, "un número importante absolutamente destrozadas y otro número no menor afectadas por daños de distinta intensidad".
Núñez Feijóo ha vuelto a expresar el pésame a los familiares de las personas fallecidas y la solidaridad con todos los afectados y ha anunciado que ha trasladado al delegado del Gobierno en Galicia la necesidad de hacer una inspección en todos los lugares de fabricación y almacenamiento de material pirotécnico en la región.
Ha reconocido que la normativa sobre este sector es "muy estricta" pero ha incido en la necesidad de hacer más inspecciones y evitar que "una minoría muy minoritaria" pueda saltarse la ley. Dado que la explosión no se ha producido en ningún recinto autorizado, sino en un anexo a una vivienda particular rodeada de otras viviendas, ha hecho un llamamiento a los gallegos para que denuncien este tipo de prácticas, en caso de que las conozcan.
No se puede descartar que haya más fallecidos
El gerente de Axega, Marcos Araújo, ha admitido que "no se puede descartar que haya más fallecidos" porque los dos perros de la Unidad Canina que colaboran en las labores de rastreo están entrenados para localizar personas vivas o que hayan fallecido transcurridas pocas horas.
Por su parte, Alejandro Barreiro, de la Asociación de Cans de Salvamento de Galicia, ha ratificado que el segundo cadáver fue localizado en la misma zona que ya se había recuperado este miércoles el de la primera víctima mortal confirmada de forma oficial. Se trata de "una zona muy compleja porque hay un derrumbe muy compacto" y el cuerpo apareció debajo de los escombros y "calcinado".
En la jornada de este jueves han estado trabajando dos perros que ya se retiran para retornar a su base de Ferrol porque la Guardia Civil ya no prevé que sea posible localizar a más personas con vida entre los escombros.
No obstante, en la zona permanecen con intensidad los trabajos de efectivos de la Guardia Civil, Bomberos, Urxencias Sanitarias y efectivos de la Axega, entre ellos la unidad operativa de drones, que sobrevuela la zona para ayudar en las tareas de rescate.
El equipo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil (Gedex) ha reanudado las labores de inspección en una área de la zona afectada por la explosión registrada este miércoles en Tui (Pontevedra), ante la aparición de posibles nuevos focos de pólvora.
Así lo ha confirmado el gerente de la Axega, quien ha explicado que, cuando se estaba realizando labores de desescombro en una casa "salieron chispazos".
De este modo, ante la posibilidad de que haya focos de pólvora y riesgo de explosión, se ha optado por detener las tareas de desescombro en esa área, para que los expertos en explosivos de la Guardia Civil puedan asegurar la zona. Mientras, continúan la retirada de cascotes en el resto de zonas seguras, de forma muy lenta.
La explosión se produjo hacia las 16.25 horas, cuando varios testigos alertaron a los servicios de emergencias de que habían escuchado un estruendo y veían una gran columna de humo en el lugar de Paramos, a unos diez minutos del centro de Tui, localidad del sur de Pontevedra fronteriza con Portugal, donde también se sintió la explosión.
Tras la explosión, agentes de la Guardia Civil detuvieron a un hombre, dueño de una pirotecnia situada a en Baldráns, a unos dos kilómetros del lugar de la explosión, por un supuesto delito de homicidio imprudente y por estragos.
Esta persona supuestamente almacenaba material pirotécnico en un anexo a una vivienda particular en el lugar de Paramos, en Tui (Pontevedra), en donde fue detenida y posteriormente trasladada a la Comandancia de Pontevedra, donde aguardará su puesta a disposición judicial. El juzgado número uno de Tui, en funciones de guardia, se ha hecho cargo de la investigación.