Dictan 9 meses de prisión preventiva para el presunto captor de la española Patricia Aguilar en Perú
- Félix Manrique esperará en la cárcel a ser procesado por el presunto delito de trata de personas con fines de explotación
Un juez peruano ha ordenado este viernes nueve meses de prisión preventiva contra el presunto captor de tres mujeres y cinco menores en la selva de Perú, entre ellos la joven española Patricia Aguilar y su bebé, por el presunto delito de trata de personas con fines de explotación.
A petición de la fiscal Berenice Romero, de la fiscalía especializada en delitos de trata de personas de Lima, el detenido Félix Manrique será trasladado a una prisión de Lima mientras es procesado.
Manrique, de 35 años, convivía junto a las tres mujeres, dos peruanas y una española, y los cinco niños concebidos con ellas, en un caserío de la localidad de San Martín de Pangoa, en la selvática provincia de Satipo, en la región Junín, hasta que la semana pasada la policía de Perú logró el rescate de las mujeres.
El presunto captor, que se presentaba como un gurú, conoció a Aguilar cuando esta era menor de edad en un foro esotérico en Internet, y la convenció para que dejara a su familia y se uniera con él en Perú, lo que ella hizo el 7 de enero de 2017, apenas cumplidos los 18 años.
Desde entonces, Aguilar, que ahora tiene 19 años, vivía con Manrique y las otras dos mujeres identificadas como Paola Vega Passano, de 42 años, y Maryori García Valverde, de 29 años, quienes también habían perdido el contacto con sus familiares.
Las víctimas, que se encuentran actualmente refugiadas en un albergue del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en Lima, aún no han podido conversar con sus familiares "porque se encuentran aisladas", según detalló a Efe la hermana de Paola Vega, Marjorie Vega.
"Ellas están recibiendo terapia psicológica para en algún momento poder encontrarnos con ellas, pero ahora no nos pueden ver", manifestó.
Para Marjorie Vega la situación en la que se encuentra su hermana y las otras víctimas es de una ausencia de voluntad propia, en la que "él las tiene muy dominadas, sin voluntad para decir las cosas, para tener una propia opinión", apuntó.