El PSOE niega que haya abierto la puerta a la dimisión de Díaz pero dice: "La renovación es inherente a nuestro partido"
- Ábalos matiza sus declaraciones de este lunes y dice que el PSOE respalda que Díaz intente gobernar
- Sánchez ha reunido a la Ejecutiva federal para analizar los resultados de las elecciones andaluzas
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha negado que él abriera la puerta este lunes a la presidenta de Andalucía y candidata a la reelección, Susana Díaz, a que dimitiera si no era capaz de formar gobierno tras las elecciones del 2-D y ha dicho que la líder del PSOE en Andalucía tiene el "apoyo" y la "confianza" de la dirección federal para tratar de mantener a los socialistas en la Junta y liderar esas negociaciones con otros partidos. Eso sí, ha lanzado el siguiente mensaje: "La renovación es un término consustancial a nuestra historia. Es inherente al PSOE".
En el día después de que el número tres del PSOE invitara a Díaz a irse al señalar que nadie está por encima de la organización, ha matizado señalando que dijo algo "obvio" y que él no ha invitado "a nadie" a dimitir. Cree que toda la prensa "malinterpretó" sus palabras, para negar que se haya reiniciado un periodo de hostilidades entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, que en los últimos meses habían recuperado la paz después de las primarias que les enfrentaron en 2017.
"No pido la dimisión de nadie. En ningún momento he deslizado esa posibilidad y no corresponde a nuestro estilo", ha insistido Ábalos.
Sus declaraciones habían calentado el ambiente socialista y ya sonaban tambores de guerra dos días después del resultado inesperado y que ninguna encuesta auguró del PSOE, que ganó pero se queda sin apoyos para reeditar su Gobierno. Pero Ábalos ha calmado los ánimos en la rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva federal en la que ha afirmado que lo que "ahora mismo preocupa es la gobernabilidad de Andalucía".
Díaz: "Se regenera lo que está degenerado"
La propia Díaz, en una entrevista en la cadena Ser, había reaccionado a las palabras del lunes asegurando que "se regenera lo que está degenerado", ya que Ábalos también utilizó la expresión "regenerar" para referirse a las necesidades de Andalucía tras los comicios. También este punto ha sido matizado por el número tres del PSOE que este martes ha hablado de "renovación", aunque no ha concretado a qué se refería más allá de decir que es un concepto que forma parte de la esencia del partido.
Además, la presidenta ha dicho que no considera que deba irse y recuerda que ella gana elecciones y si las hubiera perdido sí se hubiera ido- en clara pulla contra Sánchez- . Fue algo que le echó en cara constantemente durante su enfrentamiento en las primarias socialistas de 2017.
Ella misma ha dicho que las palabras de Ábalos han podido ser malinterpretadas o "sacadas de contexto", lo que el propio secretario de Organización ha confirmado después, para negar que desde Ferraz vayan a "tutelar" el proceso de negociación.
En otro mensaje a Ferraz, Díaz ha insinuado que la política del Gobierno en relación al desafío independentista ha podido influir en la caída de la izquierda en Andalucía, la subida de Ciudadanos y el auge de la ultraderecha de Vox.
"Rivera cerró la campaña llamando al voto contra los independentistas, yo no ví que ese era el debate y traté de centrarme en lo andaluz y quizá era yo la equivocada", ha reconocido Díaz.
Además de las declaraciones de Ábalos, el portavoz de la ejecutiva federal, Óscar Puente, ligó directamente los malos resultados de Díaz a su "aventura" para convertirse en la secretaria general y advirtió de que "cada uno tiene que hacerse responsable de sus éxitos y sus fracasos", según informa Efe. Verónica Pérez, que se autoproclamó como "máxima autoridad del PSOE" a las puertas de Ferraz, cuando Sánchez fue defenestrado, se preguntó, vía Twitter, "cómo es posible que se pida la dimisión de quién gana unas elecciones y no se le pida responsabilidades a quien las pierde ¿Doble vara de medir? El mundo al revés".