Andalucía propone reabrir comercios el 11 de mayo y bares y restaurantes el 25
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Andalucía ha planteado este domingo al Gobierno de Pedro Sánchez un plan de desconfinamiento en el que propone retomar parte de la actividad económica en mayo, con la apertura de comercios en general, incluidas peluquerías y establecimientos de estética, a partir del 11 de mayo, y de bares y restaurantes, a partir del 25 de mayo.
Así lo ha avanzado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante una comparecencia en el Palacio de San Telmo tras participar por vía telemática en la séptima reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos para abordar la desescalada del confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus.
El jefe del Ejecutivo andaluz ha explicado que la Junta remitirá este lunes al Ministerio de Sanidad su propuesta de plan de desconfinamiento en esta región, que además, incluye permitir celebraciones religiosas a partir del 3 de mayo, y que se puedan hacer funerales sin velatorio desde el 18.
En este sentido, demanda un plan de reapertura progresiva del comercio con la posibilidad de adelantarlo "por zonas y categorías de establecimientos, con medidas de protección específica para que puedan retomar la atención al público con todas las garantías a nuestro alcance".
Y ha basado su petición en que Andalucía, con un menor índice de contagios por coronavirus que la media nacional, "cumple los requisitos que marca el Gobierno central para empezar el desconfinamiento de la población", que comenzó el 14 de marzo con el decreto del estado de alarma por la pandemia del coronavirus.
Plan por provincias, distritos sanitarios o comarcas
Moreno ha asegurado que "Andalucía está preparada para empezar la desescalada por provincias, distritos sanitarios o comarcas", según decida el Ejecutivo central, aunque ha pedido flexibilidad en la toma de esta decisión, que, según ha entendido el presidente andaluz, tendrá la provincia como principal unidad de referencia para iniciar el desconfinamiento.
No obstante, ha sostenido que, si el Gobierno así lo considera, se podría iniciar por comarcas, puesto que 275 municipios en Andalucía no han registrado casos de Covid-19, que son el 35% del total de las 786 localidades andaluzas.
Ha garantizado que la Junta aplicará un plus de seguridad y será "muy escrupulosa en la toma de decisiones" de desconfinar por territorio, de forma que analizará parámetros de movilidad y de población, entre otros, para medir riesgos de contagio.
Tras admitir que puede entender que el Gobierno no quiera que se desconfine una comunidad de casi ocho millones de habitantes como la andaluza, ha confiado en que tome en cuenta las propuestas de Andalucía y, de hecho, ha dicho que le "sorprendería mucho que ningún territorio de esta región entrara en la primera fase" del desconfinamiento, que el Ejecutivo tiene previsto anunciar esta semana próxima.
De todas maneras, Moreno ha aclarado que el plan de Andalucía estaría sujeto en todo momento a las decisiones de la autoridad única y ha zanjado que la Junta propone ese plan bajo la premisa de que se trata de "hacerlo bien y con todas las garantías de que no va a suponer un repunte de casos". "Cuanto antes sea posible, pero haciéndolo bien y sin cometer errores, con seguridad e intentado siempre las máximas garantías", ha sentenciado el presidente.
Moreno no ha querido avanzar más detalles de ese plan que se remitirá este lunes al Ejecutivo nacional y del que darán cuenta este lunes en una comparecencia el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, y el consejero de Salud, Jesús Aguirre. En cualquier caso, sí ha adelantado que hay un diseño por municipios, comarcas y provincias y ha apuntado que en las ocho provincias se cumplen con los tres requisitos que la autoridad única ha puesto sobre la mesa.
Con límites de aforo
Respecto a la propuesta de apertura de peluquerías o bares y restaurantes, el presidente andaluz ha indicado que, sin duda, se tendría que hacer con "muchas dosis de responsabilidad" por parte de la ciudadanía y con las máximas garantías sanitarias posibles.
En modo alguno, según ha precisado, se trataría de abrir esos establecimientos como antes de la crisis sanitaria, si no que habría que limitar aforos y llevar a cabo medidas de seguridad en materia de distanciamiento, desinfección de locales, higiene y limpieza, al tiempo que las personas podrían recurrir a medidas de autoprotección como guantes o mascarillas.