El arte callejero de Banksy en Madrid: de los grafitis a las exposiciones no autorizadas
- Una muestra no autorizada por el artista anónimo se expone en el Círculo de Bellas Artes de Madrid
Todo lo que Banksy piensa de las exposiciones está en su divertidísimo (supuesto) documental Exit through the gift shop: un rechazo absoluto a la mercantilización del arte. La celebridad anónima del arte callejero nunca ha autorizado una muestra de su trabajo, que al fin y al cabo jamás ha comercializado siquiera y, de hecho, ataca de raíz las bases del capitalismo. Se piense lo que se piense de su obra hay que concederle una coherencia poco frecuente entre tantos artistas juguetes del establishment.
Unos principios que son parte de su valor y que, por supuesto, han terminado en manos privadas: su rechazo a formar parte del sistema le hace irresistible para el sistema. Esas obras de vez en cuando son expuestas en muestras por todo el mundo y el círculo de Bellas Artes de Madrid inaugura el 3 de diciembre la suya, inédita en España, bajo el nombre Banksy. The Street is a Canvas.
Son más de 70 obras originales cedidas por coleccionistas privados internacionales y que recorren diferentes ámbitos temáticos ejecutados con diferentes técnicas: óleo o acrílico sobre lienzo, spray sobre lienzo y madera, serigrafías de edición limitada, esténciles sobre metal u hormigón, esculturas, instalaciones, vídeos y fotografías.
Entre las obras más reconocidas de la muestra se encuentra la serigrafía original de la serie "Niña con globo", similar a la recientemente destruida por el propio artista en 2018 durante una subasta en Sotheby’s, en una acción sin precedentes.
Los temas centrales de la obra de Banksy (guerra, riqueza y pobreza, animales, globalización, consumismo, política, poder y ambientalismo) recorren la exposición, que sus organizadores definen como un “viaje inmersivo”.
"Banksy ha adquirido la categoría de fenómeno y es uno de los artistas más brillantes e importantes de nuestro tiempo. Su trabajo es un desafío para el sistema, una protesta, una marca extremadamente bien construida, un misterio, una desobediencia a la ley”, explica Alexander Nachkebiya, comisario de la Exposición, que no duda en calificar al artista de “genio”
“Queremos que cada visitante de esta exposición pueda resolver por sí mismo quién es realmente Banksy: ¿un genio o un gamberro?, ¿un artista o un empresario?, ¿un provocador o un rebelde? Su trabajo, siempre actual y muy completo, profundiza en el alma de cada uno de nosotros. Supongo que todo esto lo convierte en un genio para mí”, desarrolla.
Saber quién es Banksy tal vez sea lo de menos, además de destruir el mito no cambiaría la fundamental: que Banksy destruiría sus caras obras y la propia muestra si pudiese hacerlo.