Bielorrusia niega haber violado las normas internacionales al obligar a aterrizar un avión y detener a un periodista
- La UE aprueba nuevas sanciones contra Bielorrusia y pide la liberación "inmediata" del periodista opositor
- Lituania ya ha ordenado que los vuelos no sobrevuelen Bielorrusia
- Rusia respalda a su aliado y califica la reacción de la UE de "chocante"
El gobierno de Bielorrusia defiende que cumplió las normas internacionales cuando este domingo obligó a aterrizar en Minsk a un avión de Ryanair que volaba de Grecia a Lituania y detuvo a Roman Protasevich, un periodista crítico con el régimen del presidente Alexandr Lukashenko, y a su acompañante, Sofia Sapega.
"No cabe ninguna duda de que las acciones de nuestras autoridades competentes estaban en pleno cumplimiento con las normas internacionales establecidas", ha asegurado el portavoz del Ministerio de Exteriores bielorruso, Anatoli Glaz, en un comentario publicado en la página web de la diplomacia bielorrusa, informa Efe.
El portavoz ha asegurado que las acusaciones de que las autoridades obligaron a aterrizar el avión con un pretexto para detener a Protasevich no tienen "fundamento alguno" y ha garantizado "transparencia". "La situación se está atizando de un modo claro y directo. Es deliberadamente politizada", ha lamentado.
Posteriormente, fuentes del gobierno han asegurado haber recibido una amenaza creíble del grupo palestino Hamás.
El Ministerio del Interior bielorruso ha informado este lunes de que Protasevich se encuentra en prisión preventiva en una cárcel de Minsk. "No ha habido quejas sobre su estado de salud", ha subrayado, después de que la madre del periodista informara a varios medios de que había recibido una llamada de que su hijo había sido hospitalizado por un problema cardíaco.
Además, en un vídeo publicado por un canal progubernamental de Telegram, Protasevich ha negado tener "problemas de salud" y ha señalado que ha recibido un trato "correcto" por parte de las fuerzas de seguridad. El periodista ha añadido también que está "colaborando con la investigación" y ha admitido su "culpabilidad" de haber organizado disturbios masivos en Minsk.
Rusia ha apoyado a su más fiel aliado mientras la Unión Europea (UE) ha aprobado nuevas sanciones por lo que considera un acto "intolerable" y un "secuestro".
Ryanair y el gobierno irlandés califican lo ocurrido de "acto de piratería"
El avión de Ryanair volaba de Atenas a Vilna y cuando entró en el espacio aéreo bielorruso las autoridades le obligaron a aterrizar alegando una supuesta amenaza de bomba.
La aeronave fue escoltada por un caza y tomó tierra en el aeropuerto de Minsk, donde descendieron varias personas, entre ellas Protasevich, que fue arrestado. El grupo de artificieros que inspeccionó el avión y el equipaje no halló ninguna bomba y las autoridades bielorrusas han abierto una investigación por denuncia falsa.
En total, cinco pasajeros del avión no llegaron al destino final, en Lituania.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, ha relatado que el incidente resultó "aterrador" para la tripulación y los pasajeros, que fueron retenidos "bajo vigilancia armada" y vieron cómo sus equipajes eran registrados. O'Leary ha calificado lo ocurrido como un "acto de piratería" y "secuestro de Estado".
El ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, ha coincidido con el directivo de Ryanair y ha sugerido que el resto de los pasajeros que bajaron del aparato junto con Protasevich y Sapega eran miembros de los servicios secretos.
"Creo que si la Unión Europea no da una respuesta firme y directa, Bielorrusia podría interpretarlo como una muestra de debilidad", ha subrayado Coveney.
La UE convoca al embajador y acuerda nuevas sanciones
Los líderes de la UE han aprobado nuevas sanciones contra Bielorrusia, entre ellas prohibir el espacio aéreo comunitario a las compañías bielorrusias, y han instado a las compañías europeas a evitar sobrevolar el país. Además han pedido la liberación "inmediata" de Protasevich y su acompañante.
Los jefes de Estado y de Gobierno del bloque también se han comprometido a ampliar la lista de sanciones a Bielorrusia, que contiene a 88 personas y 77 entidades, entre ellas el presidente del país. Horas antes, la UE ha convocado al embajador bielorruso ante las instituciones europeas, y Alemania ha hecho lo propio con el embajador en Berlín.
Letonia ha retirado a su embajador y a todo el personal de Minsk, después de que Bielorrusia haya hecho lo mismo, y Lituania ha suspendido los vuelos sobre el espacio aéreo bielorruso. Polonia ha pedido que todos los vuelos desde Bielorrusia sean suspendidos.
Fuera de la UE, el Reino Unido también cree que el régimen de Lukashenko debe "rendir cuentas" por lo ocurrido. Y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, considera que se trata de un "incidente grave y peligroso que requiere una investigación internacional".
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha afirmado este lunes que la acción de Bielorrusia ha sido un "acto impactante" y ha señalado que Estados Unidos exige una investigación internacional del incidente.
El presidente de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), encargado de velar por el sistema de aviación mundial, ha convocado para el próximo 27 de mayo una reunión "urgente" del consejo del organismo de la ONU para tratar el incidente.
Rusia apoya a su aliado y considera "chocante" la actitud de la UE
Por su parte, Rusia ha respaldado a Bielorrusia, su principal aliado en su frontera occidental.
"Es chocante que la UE considere 'chocante' el incidente ocurrido en el espacio aéreo bielorruso - ha escrito en Facebook Maria Zajarova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso - Entonces deberían sorprenderse también de que se forzara el aterrizaje en Austria del avión del presidente Boliviano a petición de Estados Unidos, o por la conducta similar de otros".
Zajarova se refería a la retención en 2013 del avión de Evo Morales en su regreso de Rusia a Bolivia, ante el rumor de que el exanalista de la CIA Edward Snowden se encontraba en el aparato.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha pedido que no se hagan "valoraciones apresuradas" de lo ocurrido y considera que la conducta de las autoridades de Minsk fue "razonable".
La UE no reconoce a Lukashenko como presidente legítimo de Bielorrusia por las denuncias de fraude en las elecciones celebradas en agosto de 2020. En esas elecciones, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos según los datos oficiales, pero la oposición denunció fraude. Las masivas protestas ciudadanas posteriores han sido reprimidas con violencia y la detención de miles de personas. La ONU ha denunciado violaciones de los derechos humanos, entre ellas torturas a los detenidos.
-
Facebook
-
Twitter
-
WhatsApp
-
Copiar Enlace
-
Guardar en Mis Listas
-
Enviar e-mail
