La película con la que Iciar Bollaín se enamoró de Luis Tosar para siempre

¿Un castellano con acento gallego?

Icíar Bollaín quería verle interpretar a un pastor castellano llamado Damián, uno de los protagonistas de la cinta coral Flores de otro mundo. Tosar tampoco dudó entonces en acudir ante la directora madrileña, pero pensó que su acento gallego le echaría para atrás. Se equivocó.

Bollaín ha contado en más de una ocasión que a partir de ese momento, ambos se convirtieron en "cómplices". La conexión fue inmediata y Tosar firmó el que sería su debut cinematográfico. La realizadora también estaba dando sus primeros pasos en el celuloide español, al menos detrás de las cámaras. Hacía cuatro años que se había estrenado como directora con Hola, ¿estás sola? (1995), una cinta llena de frescura que deslumbró a la crítica.

La confirmación de un debut y el estreno de Tosar

Flores de otro mundo fue una digna sucesora. Una demostración magistral sobre el potencial de Bollaín como directora de actores, que contaba con un reparto de lujo en el que participaban nombres destacados como Pepe Sancho, Elena Irureta (Patria), Andrés Lima o Antonio de la Torre.

Inspirada en la cinta de William A. Wellman Caravana de mujeres (1951) y coguionizada por Julio Llamazares, la película cuenta la historia de un pueblo castellano, abocado a la desaparición por culpa del éxodo rural, que decide invitar a un grupo de mujeres. Procedentes de diferentes rincones de España, muchas inmigrantes extranjeras, las visitantes atraviesan la estepa más árida para conocer a unos hombres con los que, quizá, formar una familia.

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Tosar interpreta a uno de aquellos hombres solteros que viven con su madre y pasan las horas viendo pastar a las ovejas desde su tractor. Trabajador y bueno, pero con poca mano para las mujeres, parco en palabras, pero sensible, se enamora de Patricia (Lisette Mejía), una madre dominicana indocumentada, que desea dejar atrás su vida en Madrid, inicia una relación con Damián (Luis Tosar). Una interpretación con la que Tosar entró de llenó en el cine español.

El camino ascendente de Tosar

Meterse en la piel de Damián le valió la primera de sus nominaciones en los Goya, como mejor actor revelación e hizo que posarán en él su mirada directores como Alex de la Iglesia, Jaime Chávarri o Fernando León de Aranoa, con el que, dos años después, ganaría el Goya al mejor actor de reparto en Los lunes al sol (2002).

En 2003, Icíar Bollaín vuelve a levantar el teléfono para ofrecer a Luis un nuevo papel en Te doy mis ojos (2003) con el que lograría su segundo Goya. La historia surge del cortometraje Amores que matan (2000), también protagonizado por Tosar. En ambos relatos, el actor da vida a Antonio un marido maltratador. Para meterse en el papel, el actor y la directora hablaron con muchas mujeres víctimas de violencia machista, creando un vínculo aún más poderoso. El resultado fue la grabación de algunas de las escenas más duras emocionalmente para directora y actor. Algo que les unió muchísimo.

Dos personalidades comprometidas

El compromiso social que ambos han defendido -juntos o separados- a lo largo de sus carreras ha sido un vínculo muy poderoso. Los dos creen que el cine que debe hacerse ha de ser pertinente, necesario, que hable de lo que ocurre en la calle y en la vida, hoy y ahora. Es así como llegaron después sus últimos proyectos juntso: También la lluvia (2010), con la que volvió a lograr otra nominación y Maixabel, una de las favoritas de los próximos premios Goya 2022, en los que el nombre de Luis Tosar vuelve a sonar como favorito en la categoría de Mejor Actor de Reparto.

Durante estas más de dos décadas, Bollaín y Tosar han demostrado ser dos engranajes de una maquinaria bien engrasada a la que Tosar seguirá diciendo que sí. Y tiene mucho valor viendo de alguien que ostenta ahora uno de los puestos de mayor prestigio de nuestro cine, ganador de tres goyas. Un actor que puede permitirse el lujo de rechazar papeles en series como Juego de Tronos y que enamora a grandes realizadoras como Bollaín.

No te pierdas este viernes Flores de otro mundo (1999). Una película que podrás ver en la sesión doble que Historia de nuestro cine dedica a la representación del éxodo rural este viernes y en la que también se podrá ver Surcos (1951), de José Antonio Nieves Conde, estrenada hace setenta años y considerada una de las primeras películas en tratar el tema de la emigración del campo a la ciudad. Este viernes, a las 22.00h en La 2. ¡Y en RTVE Play!