El general Patton y su perro Willie, una relación más allá de la Segunda Guerra Mundial y la muerte

A cualquier amante de los perros le gustará esta historia de Willie, el perro del general estadounidense George Patton que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial. Gracias a esta anécdota de guerra, los Bull Terrier (raza a la que pertenecía Willie), se han convertido en uno de los emblemas del ejército y de la cultura americana. Este relato le da sentido al dicho popular de que ‘el perro es el mejor amigo del hombre’, y es que Willie, el can más famoso de Estados Unidos, acompañó a su dueño hasta después de su muerte. La foto del perro custodiando sus pertenencias se volvió viral incluso cuando no había internet y a día de hoy, George S. Patton y Willie están representados en forma de estatua en California.

Todos los que conocían a Patton conocían a Willie. Humano y perro se volvieron inseparables y Willie acompañaba a su dueño al batallón, a la oficina de mando, o incluso en los traslados con los tanques. Patton y Willie también compartían tienda de campaña. Su relación fue tan icónica que incluso podemos verla representada en la película Patton (1970), un filme biográfico del general en el que le vemos acompañado en todo momento de su mascota.

Su nombre completo era Georges Smith Patton Jr, hijo y nieto de generales de Estados Unidos que siguió con la tradición familiar y desempeñó un papel fundamental en la Segunda Guerra Mundial. Fue un hombre brillante en lo militar, uno de los generales más reconocidos del siglo XX que llegó a Europa para combatir en el bloque aliado y venció al mariscal nazi Rommel en el norte de África.

Una historia de cine 'Patton'

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Una vez finalizada la guerra, Patton permaneció en Europa y ya sea por desgracia o conspiración, murió el 21 de diciembre de 1945 debido a un accidente de tráfico. Willie se quedó sin su dueño y nos dejó una fotografía emblemática, que demuestra la lealtad de estos animales, en la que el perro no se separa de sus pertenencias. Permaneció junto a ellas hasta embarcar junto con el resto del equipaje rumbo a Estados Unidos. Finalmente, Willie llegó a casa con la viuda de Patton y sus hijas, con las que vivió una vida más tranquila durante 12 años más.