Paul Newman o Robert Redford, ¿quién de los dos guapos oficiales dos ligó más?

Dos hombres y dos matrimonios

Tanto Newman, como Redford, conocieron a sus primeras esposas cuando aún no habían despuntado en Hollywood. La primera mujer que llegó al corazón de Newman fue la actriz Jackie Witte. La pareja se conoció trabajando juntos en una modesta obra teatral. Tras un rápido noviazgo se casaron en la primavera de 1949.

Tuvieron tres hijos y una convivencia un tanto complicada, en medio de problemas económicos que los obligaba a cambiar cada poco tiempo de vivienda. El matrimonio tuvo tres hijos (entre ellos Scott, que murió de una sobredosis cuando tenía 28 años) y se divorciaron en 1958.

Curiosamente volvió a ser en un teatro donde Newman conocería al segundo y gran amor de su vida. Joanne Woodward y él coincidieron por primera vez en una obra teatral llamada Picnic, a principios de los años 50, cuando Newman aún estaba casado con Jackie. No sería hasta 1958, cuando ambos coincidieron en la gran pantalla en la película El largo y cálido verano, que la pareja dio el salto definitivo y, tras el divorcio del actor, la pareja se casó en Las Vegas.

Una de las historias de amor más bellas del cine

Una relación que duró más de 5 décadas, entre 1958 y 2008. Junto a Woodward, Newman tuvo otros tres hijos. "La felicidad en el matrimonio no es algo que simplemente suceda, un buen matrimonio debe crearse. En el Arte del Matrimonio las pequeñas cosas son las grandes cosas; nunca se es tan viejo como para no sostenerse las manos. [...] No es sólo casarse con la pareja perfecta, es ser la pareja perfecta”, dijo Newman en su discurso de boda.

Ambos permanecieron juntos hasta el fallecimiento del actor en 2008, cuando un cáncer de pulmón acabó con la vida del actor. La fortaleza de su amor quedó plasmada en una declaración realizada por el actor y que se hizo famosa. Preguntado en una entrevista por su larga fidelidad a Woodward, Newman respondió: "¿Para qué salir a buscar una hamburguesa cuando tengo en casa un entrecot?".

La pérdida de un hijo, un dolor compartido

Al igual que Newman, su amigo Robert Redford inició su primera gran historia de amor cuando aún no había realizado su gran aparición en el cine, debut que justamente haría junto a Newman en Dos hombres y un destino, la película que este lunes emite Días de Cine Clásico.

Su primera esposa fue Lola Van Wagenen, historiadora que se movía fuera del circuito hollywodiense con la que Redford compartió 27 años de feliz matrimonio y tuvo cuatro hijos en común: Scott, Shawna, James y Amy. Ambos tuvieron que hacer frente a la dura muerte de su primogénito que falleció a los pocos meses de nacer por muerte súbita.

Después de casi tres décadas de vida en común, la pareja decidió poner fin a su relación de mutuo acuerdo. Tras la estabilidad que le había aportado el matrimonio, Redford comenzó a su sumar una lista de breves romances, entre los que se encuentra la diseñadora de vestuario Kathy O'Rear y la modelo francesa Nathalie Naud -con la que le separaban 26 años de diferencia-. Años después, Redford conoció a su siguiente pareja, Debra Winger, con la que compartió rodaje en Peligrosamente juntos (1986).

Años después apareció la brasileña Sonia Braga, con quien el actor asentó una relación estable. Estuvieron juntos siete años y incluso saltaron los rumores de una boda, pero Robert sostuvo que así se encontraba bien y que entre sus planes no estaba volver a casarse.

Una declaración que tendría que el actor acabaría comiéndose porque, años después y tras una larga amistad con la pintora alemana Sibylle Szaggard, de 1996 a 2009, Redford decidió pasar por el altar por última vez. Actualmente la pareja, que no es asidua a las apariciones en público, se ha convertido en una de las parejas más consolidadas de Hollywood.