La central de Zaporiyia recupera la electricidad mientras Rusia y Ucrania se acusan de poner en peligro su seguridad
- El suministro eléctrico es imprescindible para refrigerar las piscinas de combustible nuclear
- Rusia acusa a Ucrania de bombardear en las inmediaciones
- El OIEA no descarta la posibilidad de un accidente
- Guerra Ucrania - Rusia, en directo
La situación en la central nuclear de Zaporiyia, controlada por los rusos en Ucrania, es confusa y alimenta la preocupación internacional por su seguridad.
La central, la mayor de Europa, estuvo este jueves desconectada durante horas de la red eléctrica general ucraniana y con los reactores apagados, lo que suponía un peligro para el mantenimiento, a la vez que provocó cortes de luz en las localidades cercanas.
Este viernes, al menos dos de los reactores se han reactivado, y ambos -con una diferencia de horas- han podido ser conectados a la red eléctrica general, según ha informado la agencia ucraniana de energía nuclear, Energoatom.
A pesar de ello, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha dicho que la situación en la central sigue siendo "de riesgo y peligrosa".
La reconexión a la red general permite a la vez que la planta suministre energía a Ucrania (Zaporiyia cubría más del 20 % de las necesidades de electricidad del país antes de la guerra) y que utilice el flujo eléctrico para el mantenimiento de sus propios sistemas.
"Las necesidades energéticas propias de la planta se satisfacen actualmente a través de una línea reparada del sistema de energía de Ucrania", ha afirmado Energoatom.
Las piscinas donde se almacena el combustible nuclear usado deben refrigerarse siempre, pues en caso contrario, los expertos nucleares advierten de que podrían fundirse las barras de uranio, provocando un desastre. Sin la energía proporcionada por los propios reactores o por la red eléctrica externa, tendría que usarse generadores diesel para producir la electricidad necesaria para los sistemas de refrigeración.
Rusia acusa a Ucrania de volver a atacar cerca de Zaporiyia
Rusia acusó el jueves a las fuerzas ucranianas de provocar la desconexión con la red con un ataque que generó un incendio en un bosque cercano a la planta.
El Ministerio de Defensa ruso ha acusado este viernes a las fuerzas ucranianas de haber vuelto a atacar en las proximidades. "Como resultado de los ataques, cuatro proyectiles estallaron cerca del depósito de oxígeno y nitrógeno, y otro cerca de la unidad especial número 1", ha asegurado Igor Konashénkov, portavoz del Ministerio.
Los bombardeos se efectuaron desde una posición ucraniana al oeste de la ciudad de Marganets, en la región de Dnipropetrovsk, ha añadido.
Zelenski: "A un paso del desastre radiológico"
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski culpó a Rusia de la desconexión de la central de la red y aseguró que Moscú había puesto a su país y a toda Europa "a un paso de un desastre radiológico". Según Zelenski, la rápida actuación de los empleados de la planta evitó una catástrofe.
El ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, advirtió que la situación era "extremadamente peligrosa" y aseguró que la central no estará segura mientras siga en manos de los invasores rusos. "La situación en la región de Zaporiyia es extremadamente peligrosa. Recibo informes de llamas en el bosque cerca de la central nuclear", declaró Kuleba.
El ministro aseguró que su país ha cumplido con las normas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y con "todas las reglas y protocolos de seguridad nuclear, todo ha sido perfecto".
El Organismo de la Energía Atómica no excluye el riesgo de accidente
El OIEA está a la espera de que se pueda materializar una visita de sus expertos a Zaporiyia.
Su director general, Rafael Grossi, ha señalado en una entrevista al diario francés Le Monde que, aunque "no hay que ser alarmista", no se puede descartar un accidente.
“En las circunstancias actuales no se puede excluir el escenario de un accidente“
"La instalación funciona, pero con dificultades, de forma que en las circunstancias actuales no se puede excluir el escenario de un accidente. Hay continuas interrupciones de la alimentación eléctrica, problemas con el combustible usado...", ha declarado Grossi.,
El director del OIEA ha reconocido sentirse "inquieto" porque aunque la seguridad nuclear ha avanzado "enormemente" desde el accidente de Chernóbil en 1986, "en medio de una guerra la seguridad no es nunca absoluta".
Rusia ha asegurado que permitirá una visita de observadores del OIEA a la planta. Según ha afirmado este viernes a la emisora de radio ucraniana NV la asesora del ministro de Energía, Lana Zerkal, la "misión está prevista para la próxima semana".
"Ahora se están decidiendo todas las rutas logísticas, cómo llegarán allí. A pesar de que los rusos acordaron que la misión viajará por el territorio de Ucrania, ahora están artificialmente creando todas las condiciones para que la misión no llegue", ha aseverado.